Teatro sub 32: un torrente de sangre fresca para revitalizar el musical
Mamá está más chiquita y No me digas que ya sé, las obras ganadoras de la Bienal de Arte Joven, marcan el crecimiento de una nueva generación de creativos del género
No estaría mal comenzar a recordar estos nombres. Ellos son los sub-32 que compusieron los dos musicales desarrollados y producidos por la reciente Bienal de Arte Joven. Por un lado, Matías Prieto Peccia, Mariel Vélez y Vanesa Butera, los autores de No me digas que ya sé; por otro, Ignacio Olivera y Juan Pablo Schapira, los de Mamá está más chiquita. Entre los diez proyectos trabajados durante el taller intensivo de teatro musical a cargo de los especialistas Pablo Gorlero, Joaquín Bonet y Martín Bianchedi, las dos obras fueron las elegidas para estrenar y continuar sus funciones hasta fin de noviembre.
"Cualquiera que fuera el resultado, sabíamos que una obra armada en la Bienal iba a estar buena, por el chequeo de los tutores y los comentarios de los compañeros", dice Prieto Peccia, colibretista y codirector de No me digas que ya sé junto con Mariel Vélez, a quien conocía del musical Empleado cama adentro, en el que ella actuaba. "Me gustó siempre su mirada como actriz y por eso le propuse hacer algo para esta plataforma. Y nos embarcamos en este cuento amoroso por el que más o menos pasamos todos", dice el director sobre la historia de Lola (Mariel Percossi), una chica con el extraño don de predecir el futuro, incluido el desamor de su novio, Pedro (Diego Cassere), por lo que decide tomar decisiones anticipadas. Pero Laureano (Julián Pucheta), su mejor amigo y el hermano de Pedro, tratará de ayudarla. Los otros personajes que rodean a Lola son su madre (Laura Silva) y la vecina Berta (Sol Macchia), una patinadora que vende rifas.
"Todo el universo mágico me convoca: el tarot, la astrología, la adivinación; por ahí surgió lo de una chica que podía intuir lo que vendrá. Y la canción de Vanesa nos ordenó", dice Vélez para referirse a "No digas nada", el único tema de Butera preexistente a la obra: todos los demás fueron compuestos especialmente por la cantautora y actriz, ganadora de premios ACE y Hugo, entre otros, desde que debutó, en 2008, en la calle Corrientes con el protagónico en Hairspray.
Fue en un recital de Vanesa Butera, al que Matías Prieto Peccia acompañó a un amigo, donde escuchó sus canciones y supo que era eso lo que buscaba. Sin conocerse, le escribió por Facebook y al poco tiempo ella respondió. "Es que al principio no nos creía [risas]. Pero después se interesó", dice él. "Me convencí por dos razones: una, mi edad, los 32 años, el límite para presentarte a la Bienal, algo en lo que siempre había pensado. Y por el otro, es muy mágico que te contacten por tus canciones sin conocerte -comenta Butera-. Es muy difícil decir que no, además de tener la posibilidad de aprender. Eso siempre suma. No importa lo recorrido, iba a ser positivo. Éste es un rol nuevo para mí porque nunca hice música para una obra. Ésa fue idea de Matías. Y hacerlo de esta manera, no sola, sino en proceso de retroalimentación constante, fue muy bueno."
La dupla que integran Ignacio Olivera (libro y letras) y Juan Pablo Schapira (música y letras) tiene historia. Se conocieron en un grupo de teatro donde empezaron a componer juntos y cuando apareció la oportunidad de presentarse a la Bienal, en 2015, la aprovecharon. Caso de éxito fue el resultado de aquel taller. Si bien no ganaron (ese lugar fue para Los monstruos), lograron estrenar y recibieron el Premio Hugo al mejor musical off 2016. Este año volvieron por más. Y Mamá está más chiquita pasó la prueba final.
"De alguna manera fue una revancha. Pero sobre todo te quedan ganas de volver, porque en tres meses tenés una obra terminada. Te ordena mucho, te da un marco y encauza toda esa energía", dice Schapira, el director musical. La dirección general es de Andie Say (el mismo de The Rocky Horror Show), aunque no participó del taller, sino que se incorporó luego, con el elenco elegido. Para Olivera, la experiencia Bienal siempre es positiva: "Las devoluciones que nos hicieron los tutores sirven mucho, son muy precisas. El ambiente no es competitivo, sino colaborativo, de pura construcción, en un marco que te da mucha seguridad".
El drama musical Mamá está más chiquita, cuenta Olivera, surgió primero de imaginar a un hijo que cada día veía empequeñecer literalmente a su madre al punto de terminar caminando en puntas de pie para no pisarla. A partir de ahí tomó forma la historia de Rita (interpretada por Déborah Turza), una viuda, muy protectora, con dos hijos adolescentes: Diego (Tomás Wicz), un chico muy sensible, y Clara (Paloma Sirvén y como cover, Julia Tozzi), que intenta vivir su propia vida junto con su novio, Germán (Juan Manuel Barrera Hernández). En esa familia, entre realidad y fantasía, la mamá debe encontrar la mejor manera de enfrentar su progresiva desaparición y, para eso, llamará a una amiga, Alicia (Ana Padilla). Los músicos en vivo son Martín Rodríguez, Matías Menarguez, Juani Unzurrunzaga y, al piano, el director Juan Pablo Schapira.
"Estamos muy felices con nuestros elencos", dicen los cinco sobre sus producciones. Todos los nombres de artistas y técnicos surgieron de la mesa de discusión de los autores de cada proyecto, una posibilidad brindada por la Bienal. Por otro lado, como dice Schapira, "la Bienal tiene buena prensa, es una garantía. Después del éxito de Los monstruos, es una propuesta muy interesante formar parte de estas creaciones y hay muy buena respuesta de los convocados". ¿Un ejemplo? A Butera le resultaba un poco raro tener que darle cualquier tipo de indicación a una actriz y cantante como Laura Silva (Saltimbanquis, Drácula, El hombre de la Mancha, La Bella y la Bestia, La ópera de tres centavos): "No cantaba la melodía tal cual. Pero yo no le decía nada. Después me preguntó y le dije que no importaba, que estaba bien igual. Me daba pudor marcarle cosas porque es Laura Silva, y lo que cante va a ser increíble siempre. Y ella no, insistía en absorber todo, en corregir, sin importar cuándo empezaste. Una genia". En ese cruce de generaciones y experiencias, sin divismos y con mucho talento, el teatro musical crece y nadie sabe dónde está su techo.
Mamá está más chiquita
De Ignacio Olivera y Juan Pablo Schapira
Con dirección de Andie Say
Funciones, mañana, a las 21 (y el sábado 25 de noviembre, a las 18)
Teatro La Comedia, Rodríguez Peña 1062.
Entradas, $ 180.
No me digas que ya sé
De Matías Prieto Peccia, Mariel Vélez y Vanesa Butera
Funciones, miércoles, a las 21.
Teatro Picadero, Pasaje Santos Discépolo 1857.
Entradas, $ 180.