Teatro en el mundo

• La Fura y Don Quijote. El grupo catalán La Fura dels Baus revisa la obra cumbre de Cervantes en su nueva apuesta escénica, titulada "Yo no he leído Don Quijote", que se estrenará el miércoles en Salamanca y con la que se inaugurará el I Festival de las Artes de Castilla y León.

La Plaza Mayor de Salamanca se convertirá en un gran escenario en el que 130 personas darán vida a un espectáculo en el que el ingenioso hidalgo de La Mancha cambia la lectura de los libros de caballería por Internet y los juegos de rol.

Se trata de una cuidada puesta en escena que busca impresionar al espectador, siguiendo fiel a la trayectoria de La Fura, en la que se mezcla la fascinación por la música, el montaje escénico y un calculado riesgo, lo que le da un marcado carácter "mediterráneo", según uno de los directores artísticos del grupo, Carlos Padrissa.

Sesenta trapecistas darán vida a un fantasma molino, al que se unirá un zepelín de 18 metros de largo que sobrevolará la plaza a 30 metros de altura, según explicó el responsable artístico.

La reinvención del Quijote afecta a los elementos y personajes más característicos de la obra cervantina, como es el caso de Rocinante que La Fura presentará como una instalación construida por siete sillas ocupadas por otros tantos actores y con patas de insecto de 10 metros de altura.

Padrissa resumió la nueva apuesta escénica de su compañía como "un homenaje a los libros y a la creación literaria y artística", expresada a través de múltiples elementos en los que se engloba la palabra, la imagen, la música o la expresión corporal, entre otros.

La imaginación de La Fura dels Baus también llega a Sancho Panza que aparece equipado con un teléfono móvil de última generación y preparado para mantener videoconferencias con la isla de Barataria.

La ópera adquiere en este espectáculo un protagonismo especial, según relató el director artístico del grupo, quien informó que se ha recuperado una pieza operística estrenada en el año 2000 para este nuevo espectáculo de calle.

Padrissa destacó la capacidad de la Plaza Mayor de Salamanca, que puede albergar hasta 20.000 espectadores, independientemente de los que quieran disfrutar del ensayo general del montaje o de los que quieran ir.

El director artístico subrayó en este contexto que existen dos formas diferentes de contemplar su nuevo trabajo, desde el centro del ágora, "más apropiado para la gente joven, dispuesta a ser mojada por agua, pintura lavable e incluso arena", o desde las diferentes esquinas del monumento calificado por Padrissa de "lugar mucho más apto para el público familiar que no esté dispuesto a correr este tipo de riesgos".

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• Mía Maestro, a escena. La actriz argentina Mía Maestro, que debutó en el Teatro San Martín con "Lulú", de Wedekind, en la versión de Alberto Félix Alberto, volverá al escenario, pero en esta oportunidad en el Lincoln Center Festival 2005, con la producción "My Life as a Fairy Tale", teatro musical dirigido por Chen Shi-Zheng, con música de Stephen Merritt y libreto de Erik Ehn, cuyo estreno está previsto para el 27 de julio.

Esta producción forma parte de la celebración que se realizará por los 200 años del nacimiento del escritor danés Hans Christian Andersen.

La actriz argentina está grabando los capítulos de la serie "Alias", donde interpreta a la hermana de la protagonista, Jennifer Garner.

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• Angiel, en el American Dance Festival. La Compañía de Danza Aérea de Brenda Angiel se presentará el 30 de este mes, el 1° y el 2 de julio, invitada por quinta vez al American Dance Festival que se realizará, en la Duke University, en Durham, Carolina del Norte, dentro de la programación internacional del festival.

El estreno en esta oportunidad se llama "Air-condition", y continúa con la línea estética y coreográfica de sus obras anteriores, pero explorando nuevos aspectos. Introduce un tango aéreo en una nueva naturaleza y juega con la extensión de los tiempos, velocidades y suspensiones de los cuerpos, experimentando con el lenguaje del tango, presentado en el espectáculo de una manera que sería imposible de ser danzado si fuera un tango bailado sobre el piso.

También en una de las partes, introduce una animación lumínica que es proyectada sobre la pared del foro, donde los bailarines están suspendidos como pegados a la pared. Estas luces animadas toman las formas de los bailarines y siguen sus movimientos.

La obra es interpretada por siete bailarines: Ana Armas, Pablo Carrizo, Viviana Finkelstein, Leonardo Haedo, Abel Navarro, Natacha Visconti y Cristina Tziouras; la música es original por Martín Ghersa y Juan Pablo Arcangelli.

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