
Reflexiones divertidas sobre la vida, en escena
Silvia Gómez Giusto tiene dos obras en cartel: India y Un hombre con gafas de pasta, entre las preferidas del circuito off

Un viaje disparó la dramaturgia de India, una de las dos obras que Silvia Gómez Giusto tiene en cartel en una misma sala, la del Espacio Callejón, en el barrio de Almagro. En esa comedia atravesada por los dilemas amorosos que también dirige, la coreógrafa y actriz Gómez Giusto interpreta el papel de Clara, una mujer que entra en crisis con su pareja, el atribulado personaje de Gabriel Yamil. "La obra se ríe de los problemas burgueses. No los minimiza, pero se los toma un poco en solfa -explica-. También pone el foco en la vida adulta. Desde que soy madre ingresé a otra fase completamente diferente a la anterior. Creo que ahí empiezan los verdaderos problemas y podés otorgarle a cada cosa su justa dimensión. Es una obra protagonizada por gente burguesa que tiene acceso a casi todo pero que igual está cercada por la neurosis. A la vez que reflexiono sobre eso, me río, porque no me resulta ajeno y prefiero tomármelo así. No lo digo desde un pedestal".
En India también aparecen un par de amigos de la pareja protagónica (Julia Catalá y Guillermo Rovira), la extravagante psicóloga de Clara (Paula Manzone), concentrada sobre todo en su embarazo, una empleada doméstica que oficia como consejera permanente de sus patrones (Elvira Massa) y un desprejuiciado turista europeo que suma nuevos enredos a la historia (Mauro Álvarez). La obra tiene funciones los viernes, a las 22.
El otro trabajo de Gómez Giusto programado en el Callejón (los viernes, a las 20) es Un hombre con gafas de pasta, comedia del español Jordi Casanovas que formó parte del Festival Internacional de Dramaturgia Europa + América, con Ramiro Aguero, Paula Manzone, Paula Marull y Marcelo Melingo. "Fue una gran experiencia hacerla -dice la directora, que también se hizo cargo de la coreografía de Yo no duermo la siesta, la obra escrita y dirigida por Marull que va los miércoles a las 21 en el mismo teatro-. Es tan ajena a mi forma de escribir que pensé que no iba a poder dirigirla. De hecho, lo llamé a Matías Umpiérrez, el curador del festival, para decirle eso, que quizá yo no era la persona indicada. Pero él insistió. Entonces la leí de nuevo y ahí empecé a poder reírme con el material. Terminó siendo una experiencia genial, creo que encontré una manera propia de narrarlo".
Formada como bailarina en el Colón, Gómez Giusto fue parte del elenco del varieté El rebenque, en cuyo elenco también estuvieron Juan Minujín, Mariana Chaud y Griselda Siciliani, entre otros. "Ahí trabajé con Vivi Tellas, que dirigía y se transformó en una gran referencia para mí. Cuando terminé ese espectáculo me tomé un año de descanso porque me di cuenta de que ya no quería bailar. Hice un taller de dramaturgia con Chaud y empecé a escribir mucho, por lo general materiales bastante delirantes. En 2010 dirigí Irreal, que también fue una experiencia muy linda, y además seguí formándome como dramaturga con Javier Daulte, otro gran maestro. Lo que me importó siempre es que mis obras sean muy divertidas, que te puedas reír de las situaciones aunque en el fondo sean dramáticas. En Un hombre con gafas... pasa eso: es una comedia, pero tiene un vuelo y una bajada interesantes, te pone a reflexionar sobre las construcciones que hacemos en torno a los artistas y los intelectuales. Los medios suelen legitimarlos, y muchas veces, si los escuchás con atención, están diciendo pavadas. Bien mirados, esos intelectuales se vuelven caricaturescos."