¿Qué es de la vida del Heavy Re Jodido?
Actor y autor, director y docente, desde principios de los ochenta Eduardo Calvo se desempeñó en varias ramas del arte escénico y se preparó especialmente en el terreno de la comedia. Fundador de la Escuela de Arte Cómico que dirige por estos días, seguramente muchos lo recordarán por uno de sus personajes emblemáticos, el Heavy Re Jodido, que ganó popularidad por sus frases con "prepotencia de chocolatada", para convertirse en un clásico que ya cumplió... 30 años. Y sigue rodando.
Sentado a una mesa del bar The New Brighton, una joya escondida en el microcentro, Calvo cuenta que el Heavy surgió entre una galería de personajes que desfilaron por Muchas pelucas para un solo Calvo (1988), un clásico del teatro alternativo que devino en exitoso unipersonal con más de 2500 representaciones, hasta que en 2002 participó de un concurso de comediantes en VideoMatch y firmó un contrato para trabajar una temporada en vivo en el programa y claro, no pasó inadvertido. Fue elegido como personaje del año en la revista Gente y nominado como Revelación en los premios Martín Fierro.
"El Heavy surgió como la deformación de un profesor de música que yo tenía, que cuando se enojaba decía que gritaba... pero no gritaba, hablaba bajito y decía, no ven que estoy gritando. Después una amiga del alma, Betty di Marino, me regaló la peluca, y con esa peluca llegó el personaje", resume Calvo a LA NACION sobre cómo fue el proceso de su creación. Muchos recordarán las frases que marcaron su inconfundible estilo "re jodido", como "Yo si quiero pongo un juego de mesa en el piso" o "yo si quiero voy a un restaurante vegetariano y grito un aplauso para el asador"; "yo si quiero voy a la cancha e hincho por el árbitro"; "yo si quiero voy a ver un mimo y le grito no se escucha"; "yo si quiero escupo para arriba y no me corro"; "yo si quiero voy al dentista y no abro la boca"; "yo si quiero hago pogo en un concierto de Marta Argerich", o "yo si quiero voy a alcohólicos anónimos y les digo a todos que los conozco de algún lado". Una "prepotencia de chocolatada", como el mismo Calvo la define.
Si bien el Heavy sigue vivo, y durante 30 años se lo pudo ver y escuchar en la radio, la TV y el teatro, por estos días Calvo trabaja en diversos proyectos paralelos, todos juntos y a la vez. En su rol de autor y director está al frente de Hambret, príncipe de Catamarca, una historia de locros, como se llama la sátira del clásico de Shakespeare de su autoría, que desde marzo se encuentra de gira por el interior de la provincia de Buenos Aires. "Es una tragedia humorística, un drama muy sobrecargado, pero tan sobrecargado que termina resultando cómico", sintetiza el autor y director el espíritu de esta pieza que reúne a 12 actores en escena.
A su vez sigue de gira con su clásico unipersonal Muchas Pelucas para un solo Calvo y trabaja en cuatro proyectos teatrales a estrenarse a mitad de año. Va a protagonizar Lisístrata, una versión teatral de la comedia de Aristófanes escrita alrededor del año 500 AC, que pone en escena una huelga de mujeres en oposición a la guerra, con una novedosa fórmula para hacerse escuchar, como era dejar de tener sexo con los hombres. "Lisístrata es la líder de todas aquellas mujeres rebeldes, quien las prepara y las incentiva a llevar adelante todo ese movimiento tan emparentado con el feminismo de hoy. Va a ser un musical y lo presentaremos junto a Pierrock, el grupo de teatro musical, dirigido por Daniel Zabala", adelanta.
También está trabajando en Té de Ceibo, una comedia dramática de Gonzalo Demaría con dirección de Mariano Rivera, y ya comenzó con los ensayos de Cartago, una historia de inmigrantes, escrita y dirigida por Gastón Troiano, del grupo Fenómeno, que también se estrenará en junio. Por último, anuncia el estreno de su último unipersonal, Recebado, a propósito de un personaje que está muy sobrecargado porque tomó mate y se cebó, con música en vivo, que tendrá como invitado otro personaje de su propia cosecha, Horacio Guaraná, un gaucho que prefiere lo extranjero a lo nacional. "¿Vas a comparar al Martín Fierro con Harry Potter?, se pegunta indignado.
Nacido en el Abasto y criado en Caballito, Calvo comenzó a estudiar teatro a los 16 años con Ricardo Passano, y a los 18 ingresó en la Escuela Municipal de Arte Dramático, donde se formó cómo actor, director y empezó a crear sus primeros personajes y obras de teatro. Desde entonces combinó la creación humorística con sus trabajos como actor con directores de renombre como Carlos Palacios, Héctor Malamud, Noemí Frenkel, Roberto Villanueva; Eva Halac, Lorenzo Quinteros, Néstor Montalbano, Gastón Troiano o Mariano Rivera, entre muchos otros.
Más allá de su emblemático personaje del Heavy Re Jodido, desde sus inicios se ha destacado por los unipersonales de su propia creación, desde Muchas pelucas para un solo Calvo hasta Humor Calvo, Alan Jeffer el gran creador, Compañero de ruta, Fenómeno, entre tantos otros. Incluso en los 90, por iniciativa del director francés Claude Bazin -quien introdujo los match de improvisación en el país-, fue uno de los creadores de la Liga de Improvisación de la República Argentina, junto a Pedro Cano y Mosquito Sancinetto.
"Creo que el humor tiene la gran ventaja de que te permite hablar de cosas tremendas y terribles, tomar una distancia y que el espectador se ría de esas cosas que son desgraciadas. Cada vez estoy más anarquista, totalmente descreído de los que manejan las cosas y en momentos críticos como hoy es una salida frente a la angustia, porque reírse hace muy bien", concluye.
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