Premios ACE: Mauricio Dayub se llevó el Oro, con blooper incluido
PARA LA NACIONLeni González
"Yo tenía que sorprender a la vida porque la vida no me iba a sorprender a mí", dijo Mauricio Dayub, con la estatuilla del ACE de Oro entre sus manos, apenas controlando la emoción frente al aplauso caluroso de sus colegas. Anoche, en el Lola Membrives, el actor se llevó el máximo premio a la actividad teatral 2018/2019 otorgado por la Asociación de Cronistas del Espectáculo, después de ganar por su trabajo en El equilibrista la terna Actor en obra para un solo personaje.
El encargado de entregarle el premio fue Juan Leyrado, ganador del Oro el año pasado por Un enemigo del pueblo. Sin embargo, al abrir el sobre encontró un papel en blanco. "No debiera estar pasando esto", dijo Gabriela Radice, la siempre sólida conductora del evento televisado por la TV Pública. Pero pasaba. Tuvo que subir al escenario la presidenta de ACE, Nora Lafon, y comunicarle al oído a Leyrado el nombre que no estaba en el sobre. Apenas superada esta incomodidad indisimulable, por fin se escuchó quién era el premiado.
De todas formas, el blooper del sobre fue casi el único condimento que tuvo la ceremonia de casi tres horas en las que a toda velocidad se entregaron las estatuillas de treinta rubros, tres placas honoríficas y el emotivo segmento En memoria.
Cabaret fue el espectáculo con mayor cantidad de premios. De las 13 nominaciones, se quedó con ocho: Musical, Actriz y Actor en Musical (Florencia Peña y Mike Amigorena), Dirección general (Alberto Negrín que le ganó a Claudio Tolcachir, también nominado y con quien comparte la dirección), Escenografía (Negrín), Director musical (Gerardo Gardelin), Vestuario (Renata Schussheim que también ganó por Hair) y Producción (Gustavo Yankelevich para RGB Entertainment).
Es innegable la diferencia de criterio con los últimos premios Hugo al teatro musical, que solo premiaron a Cabaret en los rubros Maquillaje y Luces, mientras que otorgaron el premio mayor a Una vez en la vida, seguida por reconocimientos a Hair y Fierro: ninguna de estas tres producciones fue considerada por el jurado de los ACE (salvo la labor de Schussheim en Hair). Sin embargo, donde sí hubo coincidencia es en el reconocimiento al espectáculo Recuerdos a la hora de la siesta, de Emiliano Dionisi, que ganó tres ACE: Mejor Infantil, Coreografía (Alejandro Ibarra) y Música original (Martín Rodríguez).
La sorpresa de la ceremonia fueron los cuatro galardones para La verdad, de Florian Zeller y producción de Pablo Kompel y Gustavo Yankelevich: Mejor Comedia, Actor (Juan Minujín compartido con Nicolás Vázquez de Una semana nada más), Actriz (Jorgelina Aruzzi) y Director (Ciro Zorzoli).
Una ovación de pie fue la que recibió Osmar Nuñez cuando recibió el premio como mejor Actor protagónico de drama por la obra Colaboración / Tomar partido, de Ronald Harwood y dirección de Marcelo Lombardero, quien también ganó en su rubro. "Y yo criticaba a los que lloraban por los premios", dijo sin poder contener las lágrimas. Pidió apoyo y solidaridad con el pueblo chileno: "Los elegidos por el pueblo tienen que gobernar para el pueblo".
Cinco espectáculos se quedaron con un par de estatuillas: El equilibrista, tanto por Dayub como por el director César Brie, en el rubro teatro alternativo; La reina de la belleza, de Martin Mc Donagh y dirección de Oscar Barney Finn que ganó como espectáculo teatro alternativo y mejor actriz, otra vez para Marta Lubos que el año pasado se lo había llevado por su interpretación de María Moliner en El diccionario, también dirigida por Barney Finn; Después de Casa de muñecas, de Lucas Hnath y dirección de Javier Daulte, fue elegida Mejor Drama y Revelación femenina para Laura Grandinetti, una de las varias actrices que subieron con el pañuelo verde y pidieron "que sea ley". También El curioso incidente del perro a medianoche ganó en dos de las siete ternas en las que estaba nominada: Iluminación (Gonzalo González) y Revelación masculina (Iñaki Aldao). Y Petróleo, del grupo Piel de Lava y Laura Fernández, recibió el premio a las Autoras argentinas y el de Actriz de Drama para Pilar Gamboa. "Hay que derrumbar ese mito ramplón de que las mujeres nos peleamos si trabajamos juntas. Hace 18 años que lo hacemos con Laura Paredes, Valeria Correa y Elisa Carricajo", dijo Gamboa con un vestido floreado que marcaba su pancita de embarazada.
La gran María Onetto ganó como mejor actriz en unipersonal por Potestad, de Eduardo Tato Pavlovsky y dirección de Norman Briski. Por su parte, Arturo Bonín, por Un instante sin Dios (recibió su compañero Nelson Rueda), y Cutuli, por Rey Lear, compartieron el premio a Actor teatro alternativo.
En cuanto al teatro oficial fue reconocida la programación del Complejo teatral de Buenos Aires en Colaboración / Tomar partido; Petróleo (que surgió en la sala Sarmiento); y, por último, el Hamlet de Rubén Szuchmacher que ganó en el rubro Actor de reparto (Claudio Da Passano como Polonio). El Teatro Cervantes no recibió ningún premio (estaba nominado por Un domingo en familia, de Susana Torres Molina; La vida extraordinaria, de Mariano Tenconi Blanco; Edipo Rey de Sófocles y versión de Alberto Ure y Elisa Carnelli; y Sagrado bosque de monstruos, de Inés Garland, Santiago Loza, Alejandro Tantanian y Oria Puppo).
Aire familiar se quedó con el premio al Music hall y/o Café concert: un bello momento de este evento bastante monótono ocurrió cuando Nelly Prince y Cristina Banegas, madre e hija, acompañadas por hija y nietos, hablaron sobre su amor al teatro. Y Nelly confesó ("después de quitarme años mucho tiempo") haber cumplido en julio 94 años. En definitiva, casi sin sorpresas, pasó otra edición de los tradicionales ACE: ganadores en Edelweiss y perdedores en Banchero, mañana el teatro volverá a tenerlos en sus puestos.
Por Leni González
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