Lía Jelin: sinónimo de éxito
La directora del suceso Toc-Toc ahora estrena Buenas noches, muchas gracias y todo lo que toca se convierte en boom
Hace algunos años, Lía Jelin fue a la casa de Tato Bores, a quien dirigía en la TV. Berta, la esposa del artista, recibió a la directora y le dijo que su marido estaba reunido con Alberto Olmedo. "Estaban los dos en el living absolutamente callados, mirando al infinito, con su vaso de whisky. Y así, en esa intimidad, desmitificaban la verborragia de Tato o la impronta de Olmedo", recuerda. Jelin conoce muy bien cómo es trabajar con cómicos, con elencos masculinos, y cómo crear un éxito.
Toc-Toc es uno de los mayores sucesos de la cartelera porteña y marplatense. Este verano, aun en La Feliz, y en una temporada magra de espectadores, para todos menos para esta comedia dirigida por Jelin, el elenco recibió la noticia de que la obra regresaría en 2013. La permanencia de este texto de Laurent Buffet también sorprende en México, donde ella misma realizó su versión que en julio último celebró las 700 representaciones. Lo curioso es que fue Jelin quien vio un gran potencial en esta pieza: "Ningún productor quería realizarla. Creo que algunos la leyeron para hacerle un favor a la nonna", dice. Estos no son los únicos récords que batió. Monólogos de la vagina permaneció, con distintos elencos, seis años en cartel, y en los primeros tres años fue vista por más de 400.000 espectadores. A estos últimos datos se les debe añadir que el contexto socioeconómico del debut no era auspicioso y el telón subió en pleno 2001.
Además, hay un mérito en esta realizadora. Jelin no apuesta al atractivo de figuras populares para construir su éxito; ella confía en el talento de sus artistas para darles vida a sus obras. Así convocó a Mauricio Dayub, Daniel Casablanca, María Fiorentino, Melina Petriela, Eugenia Guerty, Diego Gentile y a Jorgelina Vera para Toc-Toc , y a Eduardo Morales para El cavernícola , un monólogo que ya lleva cuatro temporadas de vida. Y a estas dos piezas en cartel acaba de sumar otras dos.
En Buenas noches, muchas gracias , Jelin dirige al quinteto integrado por Pablo Brichta, Daniel Campomenosi, Campi, Gabo Correa y Tomás Fonzi. Y además realizó la versión del musical El cabaret de los hombres perdidos , con Omar Calicchio, Diego Mariani, Esteban Masturini y Roberto Peloni, que debutó hace algunas semanas, y con el que se mete en el universo gay.
En el escenario del Maipo, Jelin montó Buenas noches, muchas gracias ( Only Kidding ), de Jim Geoghan, la trastienda del mundo de los cómicos. Un artista olvidado intenta volver al ruedo. Este papel es interpretado por Brichta, quien interpretó al hermano de Luis Luque en El puntero . Un guionista (Fonzi) le promete que le escribirá un maravilloso monólogo para interpretar en El show de Tito, el programa más exitoso de la TV, y así podrá recuperar su gloria. En este intento se cruzarán con otros dos cómicos en su pico de popularidad y con un representante.
-¿Cómo definiría esta obra?
-Están los dos extremos. Si bien es una comedia, se ve la contracara de la vida de los cómicos, de sus envidias, rencores, de su ética. Conozco muy bien ese mundo y sé adónde llegan las emociones del ego, algunos buenos, otros malos, feroces, más sometidos, de todo tipo.
-¿Cuál fue la mayor complejidad que debió resolver para montar esta pieza?
-Más que una complejidad, el desafío fue acercarla a nosotros, hacerla argentina. Y esto lo hice desde el montaje, con proyecciones y otras cosas que no puedo decir.
-¿Tiene menor poder de decisión en el teatro comercial que en el independiente a la hora de armar el elenco, por ejemplo?
-Y sí (risas). A veces me llegan los actores. Pero en este caso quise que estuviese Brichta al frente, que quizá no es tan popular, pero es un actor fabuloso.
-Y, además, trabaja con un elenco entero de hombres. ¿Es más difícil para una mujer o los tiempos han cambiado?
-Sí. Una tiene que recurrir a muchas estrategias. A un director hombre lo cuestionan menos. En cambio, yo tengo que justificar todo.
Una dama incansable
Bailarina, coreógrafa, actriz, directora de musicales, del circuito on y off , Jelin es incansable y también ha cosechado varios premios. "Me gusta pensarme como alguien iconoclasta, pero que después de esa destrucción produce algo nuevo. No quiero que me encasillen. Es lo peor que me podría pasar", dice.
-¿Cuáles son las diferencias de trabajar en el teatro comercial y en el independiente?
-Ninguna en absoluto. Quizá se facilitan las cosas técnicas en el comercial, pero la exigencia es absolutamente igual.
-¿Hay algún punto en común entre todas sus obras?
-Pienso que el humor es un vehículo muy importante para llegar al espectador. A Toc-Toc lo trabajé como Esperando a Godot o A puerta cerrada , de Sartre, haciendo hincapié en la angustia. Sabía que la gracia vendría sola, pero es interesante que, aunque sea por momentos, el humor esté. Si hay algo que me enloquece de esta profesión es trabajar con los actores. Y además no creo tener prejuicios a la hora de elegir actores. Me acuerdo de que estaba buscando a alguien para hacer Shakespeare comprimido y apareció un chico que no era actor, pero sí mimo. No lo conocía nadie. Lo vi y me encantó. Era Mike Amigorena.
-¿Por qué dejó la actuación?
-Quizá sentía que no podía indagar tanto en el alma, que me acotaba a un personaje. Además no tengo una gran voz. No sé. Quise dedicarme a la dirección porque aquí puedo emprender nuevos caminos para experimentar. Pero no la extraño. Guardo lindísimos recuerdos con mis compañeros sobre los escenarios, durante las giras. Mi última obra fue en 1989, Familia de artistas , con Iris Marga y Marilú Marini, dirigida por Alfredo Arias, donde actuaba y bailaba con las zapatillas de punta. La hicimos en París y también viajé mucho con otras obras.
Jelin es una mujer alegre, que todo lo condimenta con su risa. Menuda, es una dama sin pelos en la lengua, que construyó su carrera en un mundo de hombres y logró un nombre destacado en nuestro teatro y les dio vida a tantos éxitos. "Cada director es responsable de lo que muestra. No hay teatro independiente o comercial, sino bueno o malo. Quiero hacer buen teatro. Y cuantos más espectadores vayan al teatro, mejor. Para mí, para el público, para el país, para todos."
Recuerdos y asignaturas pendientes
- Una obra que atesora
Kvetch, de Steven Berkoff.
- Un talento descomunal al que haya dirigido
Jorge Suárez.
- Un premio merecido
El Trinidad Guevara, por Paradero desconocido.
- Artista con quien le gustaría trabajar
Elena Tasisto.
- Una obra que le gustaría llevar a escena
Escuela de bufones, de Ghelderode.
LOS NÚMEROS
- 600
funciones lleva Toc-Toc en la Argentina
- 700
funciones lleva Toc-Toc en México.
- 18
elencos tuvo Monólogos de la vagina.
- 3,5
millones de dólares recaudó Monólogos de la vagina.
- 4
temporadas estuvo en cartel Confesiones de mujeres de 30.
PARA AGENDAR