La pasión de Gastón Marioni por el teatro para niños
Entre La Plata y Buenos Aires, tiene en cartel Cantando sobre la mesa, Cuentos de la selva y una microobra para adultos
Recorre la autopista La Plata-Buenos Aires en forma cotidiana. Sus actividades en una y otra ciudad lo mantienen muy activo. El dramaturgo, director y gestor teatral Gastón Marioni se define como "un bicho re-curioso" y quizá por eso desde muy joven está ligado a la música, la danza contemporánea y el teatro de manera muy comprometida. Aunque es esta última disciplina la que se impuso sobre las otras, en varios proyectos hace aportes coreográficos o compone la música de sus obras.
El actual director artístico del platense Teatro Municipal Coliseo Podestá tiene tres espectáculos en cartel. Cuentos de la selva, en esa sala, es un trabajo de su autoría que cuenta con música de Damián Mahler y está protagonizado por Diego Ramos. En el ámbito porteño se destacan Cantando sobre la mesa, de Hugo Midón y Carlos Gianni, en el Centro Cultural 25 de Mayo, protagonizado por Cecilia Carrizo y Martín Ruiz; y D.T., del cual también es autor, dentro del ciclo Microteatro, con actuaciones de Nelson Rueda, Efrat Wolynski y Rubén de la Torre. A su vez, próximamente repondrá Las heridas del viento, del español Juan Carlos Rubio con Miguel Jordán y Mariano Fernández.
Cada una de esas propuestas tiene un valor particular dentro de la creación de este artista. El primero surgió como necesidad de homenajear al narrador Horacio Quiroga. Se recrean ciertas particularidades de la vida del autor que llega a la selva misionera y se ve obligado a interactuar con la fauna de la zona. Cantando sobre la mesa (que tuvo una muy buena crítica en esta sección) es una producción que estrenó en el Coliseo Podestá en 2016 y que ahora, gracias a un convenio que realizó con el 25 de Mayo, se repuso en esa sala y con notable repercusión de público. También aquí sobresale un reconocimiento: "Midón marcó mi infancia".
D.T. escapa a esa saga de obras para toda la familia que caracteriza a su producción. Se introduce en el mundo del fútbol y lo hace para mostrar la realidad de un director técnico a quien su mujer descubre en un vestuario en una situación inesperada. Sobre este trabajo aclara, "es una historia que empieza muy livianita y se va hundiendo hasta resultar un poco asfixiante".
Aunque su camino como autor y director está muy ligado al teatro infantil (desde que se inició en la actividad ha dirigido cerca de 52 espectáculos en esa línea) en los últimos años ha comenzado a mostrarse en el campo del teatro para adultos. En Buenos Aires presentó en las últimas temporadas Melodías de diván y El elogio de la risa, con Juan Leyrado.
Marioni posee un trabajo emblemático que, primero dirigió en la Comedia de la Provincia y, luego, estrenó en el Maipo y resultó una verdadera sorpresa: Tanguito mío (2013). El autor lo define como "un sainete para niños, una especie de conventillo de la Paloma pero destinado al público infantil". Protagonizado por Fernando Dente, Vanesa Butera y Agustina Vera, recibió en esa temporada seis premios Hugo, el ACE, el Teatro del Mundo y lo consagró entre los creadores más destacados dentro de ese rubro. "Me siento muy cómodo trabajando con chicos -dice-. Doy clases a niños en mi sala Teatro Estudio de La Plata. Es un espacio placentero y de mucha responsabilidad, me contacta mucho con lo lúdico y eso no lo quiero perder. Me gusta el lenguaje teatral para chicos".
Después de diseñar la programación, durante doce años, de la República de los Niños en Gonet, Marioni aceptó el desafío de dirigir el Coliseo Podestá. "Allí hicimos algunos cambios muy importantes -comenta-. Estábamos acostumbrados a ir al Coliseo a ver obras que bajaban de la calle Corrientes. Hice una especie de curaduría de la programación. Y lo que se abrió es un ciclo de teatro independiente platense denominado La ciudad en escena. Este año armé, también, un espacio nuevo que lleva por título Buenos Aires off. Presentamos a Luis Machín con El mar de noche, Asesinato para dos, Mi hijo solo camina un poco más lento y Cactus orquídea. Es una manera de hacer que el público platense se anime a ver obras no traccionadas por figuras mediáticas, buen teatro concebido bajo un formato distinto al comercial. Los espectadores no tenían una oferta que les posibilitara ver ese tipo de textualidades y así, quienes están acostumbrados a ver a Les Luthier, Julio Chávez o Fátima Flores pueden acceder a otras propuestas. Programamos un ciclo de música que se desarrolla el primer y el tercer domingo de cada mes con entrada libre y gratuita, a las 11 de la mañana. Y en esta temporada, además, con Braian Kobla y Federico Aimetta, estamos haciendo el primer laboratorio de investigación y producción escénica. Está a cargo de dos artistas reconocidos de La Plata y cuatro actores", concluye este artista que se define como un apasionado del teatro.