La Ola Verde, 25 años después

Si de melancolía se trata, es necesario pensar un minuto y acordarse de una chica de 19 años, en un programa que empezó en 1986 en Canal 11 (hoy Telefé) y después se mudó con un formato muy similar, a la pantalla de Canal 9. Era una chica, con una carrera ascendente, que había empezado representando a Evita en el cine dos años antes, una suerte de hermana mayor, que con canciones y personajes fijos como Pelín, el Señor Televisor y el muñeco Lubi enseñaba reglas básicas a los más chiquitos. Con temas como "Me voy a hacer pipí, papá", "Señor semáforo", y sus letras pegadizas, los treintañeros de hoy, se divertían y aprendían en su correspondiente versión ochentosa con Flavia Palmiero, un hito para cualquiera que por ese entonces veía La ola verde y La ola está de fiesta .

Para todos esos chicos que ya no son chicos, y para todos esos padres que trataron de explicarles a sus hijos quién era Flavia, cómo era esa canción del "pipí papá"; ella, ya madre de dos hijos y con otros programas como experiencia ( Flavia corazón de tiza , María Sol , Mamá por dos , Qué se yo , y un paso por Sos mi vida ), volvió con la Ola verde al teatro, en una versión adaptada al 2011.

Flavia acaba de llegar a su casa, son pasadas las 7 de la tarde, atiende el teléfono, pide un minuto para sacarse la campera y dice: "Dale, arranquemos". Hace dos funciones por día desde junio, "quería volver desde hace tiempo, pero fue recién hace un año y medio que me terminé de decidir; la realidad es que no me animaba, porque había muchas cosas en juego. Decía: «bueno por ahí lo hacías a los 20, y a los 40 no da», hasta que dije «basta», y acá estoy. Volver me demostró que la energía está intacta y el cariño con los chicos también", explica la animadora.

Pero claro, con los años también vinieron los cambios, La ola hoy no es la misma de fines de los años 80, tiene un formato adaptado al tiempo en que vivimos. "Es La ola 2011, hay como un mix de lo que es el pasado con el presente, está más actualizada. Tenemos los elementos que les gustaban a los chicos pero renovados", cuenta Flavia.

En el fondo lo que más le sorprende a la conductora es el cariño de su público. "Vienen padres que traen a sus hijos que antes veían el programa; abuelas que traen a sus nietos y me cuentan que antes traían a sus hijos, es increíble", dice y de alguna manera se emociona. El show que va a estar en el Maipo hasta el 7 de agosto tiene las mismas canciones –aunque fueron grabadas nuevamente– y en esencia, el mismo espíritu de aquel programa que aparecía en la pantalla chica.

Flavia no puede elegir entre actuar, cantar o bailar, pero sí sabe que lo que más le gusta es esa conexión con los chicos, "para mí, lo que pasa con los chicos es como el amor, es una cosa que es mágica y volver a tenerla, es un regalo que me gano, día a día, sobre el escenario". Aunque el tiempo pasó, los chicos siguen bailando y cantando como antes y eso es para Flavia, lo más fascinante que tiene volver. "El espíritu de los chicos se despierta con los mismos estímulos que años atrás; los sentimientos no cambian con la tecnología", dice. Y en definitiva, el show, además de ser para los chicos, es un viaje directo a la infancia para los padres jóvenes.

PARA AGENDAR

La ola verde: en el Maipo, Esmeralda 443. Funciones: sábados y domingos, a las 16; en vacaciones de invierno, todos los días, a las 16. Entradas desde $ 40

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