La muerte de Agustín Alezzo: lágrimas y pesar en el ambiente artístico, tras la noticia

El mundo artístico fue sacudido hoy por la noticia de la muerte del maestro de actores, Agustín Alezzo, quien falleció producto del coronavirus, a los 84 años, en la clínica Trinidad, de Palermo, donde permanecía internado desde el mes pasado. Cuando la dirección del sanatorio estaba gestionando el alta, su cuadro empeoró abruptamente y no pudieron salvarlo.

La noticia la hizo pública el productor Carlos Rottemberg, que se mostró muy dolido con el fallecimiento de Alezzo al hablar con LA NACION: "Creo que hoy el coronavirus nos dio el golpe más grande al ambiente cultural argentino. La muerte de Agustín Alezzo me dispara varias convicciones. La primera es que se pierde una de las figuras más importantes del quehacer teatral. Sus más de 60 años como docente, su cantidad de puestas en escena, su reconocimiento como formador de actores, pero por sobre todo una línea de conducta que nunca se movió de eje lo lleva al terreno de aquellos nombres indivisibles cuando de teatro argentino se habla".

"En el recuerdo me quedará esa charla de anteayer con Alezzo, hay una risa que nunca me voy a olvidar. Fue cuando le hice referencia a su preocupación de mayo [por la crisis económica que atravesaba su escuela] sin saber que de junio no se iba a acordar nada porque estuvo prácticamente todo el mes en coma inducido. Me quedo con esa risa porque estaba tan bien que pude decirle con humor: 'Agustín, quédate ahí, porque producís más dinero que cuando estás dando clases', haciendo referencia en broma al premio especial que había surgido mientras él estaba internado. Se rió mucho y me dijo: 'Me quedo entonces, con lo bien que me tratan y encima me premian'. Es increíble lo contento que estaba".

Y cerró: "El nombre de Agustín obviamente va a quedar como marca registrada de ética puesta al servicio de la profesión".

Luego de darse a conocer la noticia, otras figuras se pronunciaron al respecto con mucho dolor por la pérdida del gran maestro de actores.

"Él no fue humillado por el virus, él lo venció, le estaban por dar el alta. Lamentablemente cuando se muere alguien que se lleva una parte de nuestra vida, uno no puede evitar pensar en uno y el ritual que él tenía; nos quedamos huérfanos de él y el ritual de reírnos, de aplaudirlo.Es horrible lo que está pasando", expresó, muy conmovida, la actriz Muriel Santa Ana a LA NACION. "Se merece todas nuestras lágrimas", añadió.

En tanto, Leonardo Sbaraglia expresó: "La muerte de alguien tan querido siempre sorprende y más si se trata de alguien presente en tantas etapas de mi vida. No sé si hablar de él o de mí. Es mi primer maestro, el hombre que a los 15 años me dio la posibilidad de enamorarme de una profesión maravillosa, que me enseñó que el trabajo nunca sobra, que aprender es infinito. Hace poco tuve la dicha de hacerle una entrevista para el programa Monstruos y decía que no había un día en que no aprendiese. Eso era él. Miraba la vida y a los actores y actrices desde ese lugar. No había reglas sobre cómo uno tenía que sentir, todo era posible en el escenario. Decía que no se podía prever cómo reaccionar, que había que dejarlo librado a lo que se sintiese en el momento, en relación al compañero, a la escena". Y remarcó: "Ha formado a mucha gente con un criterio y una mirada personal. Como si hubiese una ética frente al trabajo, frente a los compañeros. Una ética de la generosidad frente al hacer. Nos inculcó que lo importante es estar presente, vivo, en el aquí y ahora, con un cuerpo relajado".

"Siempre va a estar vivo. Yo tengo metida su risa adentro mío, hasta su carcajada, que se sigue colando en muchos personajes que hice, y que haré", sumó Sbaraglia .

Jorge Marrale, también en diálogo con este medio, recordó a Alezzo de modo muy emotivo: "Entré al conservatorio con un examen de ingreso en el que estaba entre otros Agustín. Di clases en los 80 en un instituto que conducían él y otro grande: Saulo Benavente. En el último tiempo, tal vez estos 5 años, teníamos medianera de por medio con su Escuela Teatro. Llegaba yo de funciones y siempre encontraba alumnos y alumnas en la calle haciendo tertulia de clases. Siempre estuvo rodeado de jóvenes ávidos de sumergirse en el arte del actor. Pasé algunas veces por Jean Jaures y Córdoba donde estuvo su Catedral".

Y agregó: "En Aráoz tuvo un teatro que fue seguramente su sueño eterno. Compartido con su escuela, en algún momento la picota municipal se lo cerró. Nunca supe por qué. Muchos lunes me lo cruzaba. El maestro Agustín bajaba de un taxi con su bastón. Descendía gallardamente, ocupado de entrar a su clase. Alguna vez hablamos en la vereda de hacer La vuelta al hogar de Harold Pinter. Nos ilusionábamos y sin tomarse demasiado tiempo entraba por la vieja puerta lo más raudamente que podía para crear enseñanzas en el aula. Se va un grande, humilde, generoso. Un último sabio. Maestro de todos. Factótum de la más grande generación de actores y actrices que dio nuestro país. Gracias mi querido Agustín".

En tanto, Beatriz Spelzini dijo a LA NACION: "Lo primero que me aparece es que jamás voy a poder olvidar su estudio de Jean Jaures y Córdoba, en donde aprendíamos, soñábamos, entrenábamos y todo gracias a él. En los años 70, no eran tantos los profesores y algunos no estaban en el país. Significó mucho en mi formación como en la de tantos actores. Un gran hombre, un gran maestro. Lamento que haya muerto en esta época, bajo esta soledad, en la que nos morimos si nos toca debido a la pandemia".

Por su parte, Oscar Martínez también recordó al maestro con unas líneas para este medio: "Lo conocí hace más de 50 años. Nos teníamos un gran afecto mutuo. Nunca estudié con él (salvo unas pocas clases porque ya había elegido otro camino) y lamentablemente, nunca me dirigió. Pero fue además de un gran hombre de teatro y maestro, un ser humano excepcional. De una calidad espiritual y de una honestidad y generosidad únicas. Un prócer. Y como tal, el más grande. Tuve el honor de que aceptase escribir el prólogo de mi libro Ensayo General".

La Asociación Argentina de Actores emitió un breve comunicado en sus redes. "Con profundo dolor despedimos al maestro Agustín Alezzo, referente del teatro nacional, formador de varias generaciones de actrices, actores, directoras y directores. Estaba afiliado a nuestro sindicato desde hace 50 años, manteniendo un lazo de solidaridad, compromiso y activa participación cada vez que se lo convocaba. Por su trayectoria honorable, en 1999 recibió el premio Podestá de la Asociación Argentina de Actores y el Senado", recordaron y sumaron: "Nuestras condolencias a sus familiares, amistades, alumnas, alumnos y a quienes compartieron el trabajo con él".

En su cuenta de Twitter, Ricardo Darín reaccionó ante la noticia: "Adiós amigo y gran maestro, Agustín Alezzo. Gracias por todo. Ser humano especial. Es un día muy triste para todos los actores y sus alumnos que tuvimos el extraordinario privilegio de conocerlo y escucharlo. Cómo no llorarlo. Adiós".

Por su parte, Mercedes Morán también compartió su pesar en las redes. "Adiós, maestro. Murió Agustín Alezzo... menos luz sin su mirada".

"Quienes tuvimos el honor y la suerte de ser alumnos dentro y fuera de su escuela no podemos hacer otra cosa que decir 'gracias, Agustín Alezzo, adiós querido y generoso ser humano'", manifestó el actor Alejo García Pintos.

"No lo puedo creer, seguimos su evolución, ya era negativo de Covid y estaba recuperándose. Maestro amado por siempre. Mi hijo se llama Michel Agustín por vos. Fuiste fundamental en mi formación como actor y en la vida. Agustín Alezzo presente por siempre", escribió un consternado Jean Pierre Noher.

"El Cervantes está de luto ante la inmensa pérdida del maestro Agustín Alezzo. Acompañamos el dolor de familiares y amigos y nos sumamos desde acá a un humilde reconocimiento", se expresó desde la cuenta del teatro Cervantes.

El coreógrafo, productor y docente Ricky Pashkus también reaccionó en las redes con profunda tristeza: "Falleció un gran hombre. Un ser trascendente. Un genial director y maestro. Con todo dolor despido... como tantos otros y otras que lo aman al gran Agustín Alezzo. Vivirá en todos los teatros".

Con la colaboración de Jazmín Carbonell.

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