La arena y el agua se llevó el Atina a la mejor obra infantil
La pieza de La Galera Encantada se llevó el premio mayor
Los teatristas de la escena infantil y juvenil tuvieron anteanoche su celebración colectiva con la entrega de los premios que otorga Atina, la asociación que los nuclea. Lo de colectiva se subraya, por cuanto las distinciones no van a una propuesta por rubro, sino que son compartidas en cada categoría por varios artistas o espectáculos. Pero el jurado dirime además una puesta en escena o un artista entre todos los premiados como la labor destacada del año. En este caso, para la temporada 2018, fue para La arena y el agua, escrita, dirigida y protagonizada por Héctor Presa al frente del grupo La Galera Encantada. "Hemos destacado esta obra no solo por la riqueza de procedimientos con que está conformada su estructura dramática, sino también porque actúa como una gran metáfora de esta época que nos toca vivir, de la gran dificultad que tenemos los seres humanos de comunicarnos directamente", dijo Susana Llahí en nombre del jurado también integrado por las críticas e investigadoras Lita Llagostera, Marisa Rojas y Nora Lía Sormani.
"La arena y el agua habla del miedo de lo nuevo, a lo que viene, a lo que no conocemos. Lamentablemente parece ser un tema bastante actual", dijo Presa al recibir el premio. La arena y el agua, además de sus méritos escénicos -fue premiada también como uno de los mejores espectáculos, por la dramaturgia y la interpretación de Presa y por la coreografía de Mecha Fernández-, se gestó con una novedosa fórmula de producción: mediante un proyecto de mecenazgo se representó en forma gratuita para medio centenar de escuelas con alumnado de bajos recursos antes de su estreno a público abierto.
El jurado eligió también como mejores espectáculos a Los sonámbulos, una historia de la ciencia en dos patadas, una obra de Cristian Palacios premiada a la vez por mejor dirección e interpretación, así como a la obra de títeres Martino Gomaespuma, de Eugenio Deoseffe, la sorpresa de la noche con un total de seis premios. La obra de la Compañía de Muñecos Lupa, de Tandil, también fue premiada en los rubros de dirección, mejor intérprete, dramaturgia, diseño de títeres y producción multimedia.
Otra distinción que marcó la ampliación de horizontes de Atina hacia el interior del país fueron las otorgadas a Shake Game, obra de la Comedia Infanto Juvenil de Córdoba dirigida a público juvenil, como mejor producción, y el premio a la trayectoria "por su consecuente labor a favor del teatro para niños y adolescentes" a Raúl Sansica, director del Festival del Mercosur para Niños y creador de los corredores teatrales por los que elencos del país y del exterior recorren la provincia de Córdoba de punta a punta. Sansica agradeció invitando "a seguir luchando por los plenos derechos culturales de nuestros niños y niñas".