Inquietud por los cambios en Proteatro
El ministro de Cultura porteño pidió la renuncia de Alejandro Ullúa; reclamos en el área
Proteatro es el organismo de fomento del teatro no oficial que depende del Ministerio de Cultura de Buenos Aires. Desde hace dos años y medio, durante la corta gestión de Darío Lopérfido como número uno del área, su dirección ejecutiva está en manos de Alejandro Ullúa. Pero el actual ministro, Enrique Avogadro, le pidió el lunes por la mañana que dé un paso al costado.
"En muy buenos términos -comentó Ullúa a LA NACION- me dijo que no ponía en tela de juicio mi gestión, una gestión auditada sin que se encontrara ninguna anomalía, pero entiendo que quiere poner una persona más cercana a él".
El pedido de renuncia que se hará efectivo a fin de mes se produce en medio de un mapa de situación complicado para los teatros alternativos porteños en el que conviven varios factores: la fuerte disminución en la venta de entradas, la baja en el presupuesto de Proteatro (este año contó con una partida menor a la de la temporada pasada) y problemas administrativos en el cobro de subsidios. Quien asumirá como directora ejecutiva será Marina D'Lucca, persona vinculada a la gestión tanto pública como privada.
En diálogo con LA NACION, Liliana Weimer, que preside Artei (asociación que agrupa a las salas alternativas que tiene representación en el directorio de Proteatro), interpreta la medida: "El alejamiento de Ullúa se produce en un momento crucial porque empezamos a pelear el presupuesto del año próximo y por obtener un fondo de emergencia para el sector, producto de la situación que estamos viviendo. Desde otra perspectiva debo decir que siempre Proteatro estuvo presidido por una figura claramente representativa, como Ullúa, y no por un empleado del ministro de turno".
En un comunicado emitido recientemente por Artei, Espacios Escénicos Autónomos, Argentores y Actores respaldaron la gestión de Ullúa, persona de trayectoria en el medio. La misiva que tomó estado público en las redes sociales concluye así: "Nuestra actividad se encuentra en estado de emergencia, preocupación e incertidumbre, y creemos que [la partida de Ullúa] profundiza en este contexto la situación actual".
El directorio de Proteatro también emitió un comunicado en el que expresa su apoyo al funcionario saliente. "El pedido de su renuncia por parte del ministro Enrique Avogadro nos toma por sorpresa", expresa el comunicado firmado por los siete integrantes del directorio, cinco de ellos elegidos por concurso. Desde el ministerio aseguran que Ullúa continuará relacionado a la gestión pública del sector.
La repercusión que ha tenido el tema tomó por sorpresa a Cultura de la Ciudad. Habían imaginado hacer, a principios de agosto, una presentación en sociedad del nuevo directorio elegido por concurso y a la nueva directora ejecutiva en la cual iban a plantear objetivos de corto y largo plazo para el organismo. Aquello hubiera sido algo así como un acto refundacional que se contrapone con el descontento de los organismos vinculados con la actividad escénica. Interpretan que el haber optado por Marina D'Lucca es una apuesta a la gestión en sí misma, ya que la representatividad del sector está dada por el directorio elegido por concurso.
Sobre este último punto se abre un nuevo interrogante: hoy cierra la convocatoria para los aspirantes a ocupar estos cinco cargos que son de carácter honorario. Pero hasta el momento hay más cargos disponibles que candidatos. Es de imaginar, entonces, que se tenga que posponer la convocatoria. Lo cual frustraría aquel plan de hacer en agosto un relanzamiento de Proteatro ya que todo indicaría que se entrará en un tiempo de impasse que no favorece ni a unos ni a otros.
Según pudo reconstruir LA NACION, por fuera de estos vaivenes, Cultura de la Ciudad está evaluando un nuevo fondo para Proteatro que rondaría los tres o cuatro millones de pesos. Por otra parte, creen que cuando lancen el plan Pase Cultura, que permitirá a alumnos de cuarto y quinto año contar con bonos para asistir a propuestas artísticas, implicará una ayuda a las salas ya que el gobierno comprará entradas de obras que se presentan en el circuito alternativo.
Lo cierto es que en medio de un panorama sumamente complicado para el sector se produce este cambio que ha cosechado reacciones adversas.