Hallazgos en pocos trazos
El fin del amor, en la mirada de Veronese
La noche canta sus canciones. Texto: Jon Fosse. Dirección: Daniel Veronese. Intérpretes: Eugenia Guerty, Pablo Messiez, Claudio Tolcachir, Luis Gasloli y Elvira Onetto. Traducción: Clelia Chamatrópulos. Asistente de dirección: Diego Curatella. Producción ejecutiva: Maxime Seugé. Fuga Cabrera, Cabrera 4871, timbre C. Viernes y sábados, a las 23. Duración: 55 minutos.
Nuestra opinión: buena
El personaje que interpreta Pablo Messiez está atravesado por una melancolía que lo debilita, lo deja paralizado e inerme frente a la fuerza y la cuasi perversión del que interpreta Eugenia Guerty. Son pareja, acaban de tener un hijo y están en las antípodas de lo que podría pensarse como la imagen idílica de la felicidad. Acción, reacción; acercamiento, rechazo, podrían ilustrar los movimientos que ellos intentan y que finalmente resultan. La sensación de que viven en mundos diferentes y con necesidades enfrentadas no deja, sin embargo, de mostrar un costado amoroso y sensible que todavía los une, fatalmente. Es como si todo estuviese puesto en blanco sobre negro para que la relación no siga, pero nada es tan sencillo en este pequeño universo que creó el dramaturgo noruego Jon Fosse y que dirige Daniel Veronese. Sensación que se confirma con la aparición de los padres de él (una increíble Elvira Onetto y Luis Gasloli) y, más tarde, con la de Baste (Claudio Tolcachir).
Veronese muestra la oscuridad de las situaciones con una soltura y una simplicidad que roza el patetismo. Algo de eso también está presente en el relieve que le vuelve a otorgar a la teatralidad a la que se está apelando, como cuando los sonidos (un llanto, un timbre, un disparo) se vislumbran, se viven, pero no se escuchan. Son pequeños hallazgos que, junto a un muy buen trabajo actoral de todo el elenco, le da a la propuesta una textura seca, dolorosa. Ahí está también la circularidad, la reiteración de diálogos que parecen nimios, pero terminan siendo devastadores.
Pocos trazos pareció necesitar Veronese para dibujar su puesta, no hacían falta más.