Guido Losantos pegó el salto de la actuación hacia la dirección y la dramaturgia

El sobresaliente actor creó Gansos, una pieza que cruza la danza y el teatro físico

PARA LA NACIONCarlos Pacheco

Dos pasiones marcan el universo personal del autor, actor y director Guido Losantos, el futbol y el teatro. Este hincha fanático de San Lorenzo de Almagro considera que entre ese deporte y las artes escénicas hay puntos de contacto que lo provocan mucho. Explica que fundamentalmente en ambos predomina la posibilidad de dar forma a un juego asociado a un equipo. Mientras que en el fútbol aparece la sorpresa cuando un jugador hace una gambeta o expone cierta destreza para engañar a su rival, en el teatro también asoman cuestiones que no son predecibles. Le gusta que una obra que comienza de una manera de pronto lo desconcierte porque no sabe hacia dónde va.

Losantos llegó al teatro de manera accidental. No fue una decisión muy premeditada, sino algo que fue sucediendo y lo fue conquistando. A los 20 años se anotó en la licenciatura de dirección escénica de la UNA. Pero, poco a poco, fue descubriendo la labor del actor y junto a creadores a los que él considera sus padres artísticos como Bernardo Cappa, Matías Feldman y Rafael Spregelburd. “Me fui formando como actor en las obras en las que actuaba porque a actuar se aprende actuando –aclara– es un oficio.”

Hace un par de años las productoras Constanza Feldman y Manuela Estigarribia le propusieron formar parte de un ciclo denominado La crisis del salto. Debía presentar un texto breve y dirigirlo. Se animó a escribir y junto a cuatro intérpretes amigos, Nicolás Giménez, Wenceslao Tejerina, Sebastián Villacorta y Federico Gelber decidió presentarlo.

El estímulo que le produjo esa dramaturgia lo llevó a decidir ampliar la obra que pasó a denominarse Gansos y que se estrenó en el Espacio Callejón, con los mismos actores y coreografía de Josefina Gorostiza.

La pieza se divide en dos actos. El primero se denomina “La batalla”, en tanto que el segundo, “La familia”. “El puente entre ambos – cuenta el creador– es un personaje a quien en el primer acto vemos en una situación de sometimiento laboral y en el segundo como miembro de un grupo familiar. Escribí sobre la familia de este personaje e hice un prólogo y también hay un epilogo en el que la danza ocupa un lugar particular. De esta manera abordamos la temática del universo ‘ganso’ con todas las acepciones del término, tanto en su sentido más literal como metafórico.”

En el primer acto sucede algo sobrenatural y aquí se utilizan ciertos recursos de la ciencia ficción. Unos animales salvajes atacan a un grupo de golfistas que están participando de una competencia, así como también al público asistente. Se genera una masacre y eso desencadena las distintas acciones que conducirán hacia el final de la obra. “Ahí nos remitimos a los gansos de manera literal –explica el autor y director–que son unas bestias salvajes que atacan humanos. Después considerando los sentidos posibles más metafóricos de la palabra asoma la estupidez que es algo que a todos los seres humanos nos une, nos iguala. Somos todos estúpidos. Algunos estúpidos buenos, otros estúpidos malos. Los más poderosos son los más peligrosos. Gracias a la estupidez humana es que envenenamos el agua que bebemos, el aire que respiramos, la comida y los nutrientes que ingerimos. Y este es un sistema patriarcal por supuesto, capitalista, en la obra todo estos lo abordamos con muchísimo humor. Yo estoy en contra de la solemnidad porque para ello tenemos a la realidad.”

También aparece otro sentido de la expresión ganso que está relacionada con lo fálico. Así lo explica Guido Losantos: “Vivimos en un mundo en el que predomina un sistema patriarcal en donde hasta una hegemonía hetero normativa dice que los hombres no podemos llorar, tenemos que ser todo el tiempo viriles, bélicos, violentos. Por eso en nuestro equipo todos tenemos un pensamiento muy claro en cuanto a esto. Creemos que los hombres, el género masculino, debería dejar de hablar sobre el feminismo, hay que correrse y acompañar. El centro es otro. Los hombres heterosexuales estamos acostumbrados a ser el centro. No hay que competir. Hay que trabajar en equipo. En Gansos somos un gran equipo. Jugamos y creamos en equipo”.

Guido Losantos habla de este proyecto de forma muy apasionado. Además de sus grupo de actores invitó a acompañarlo en el proceso creativo a la coreógrafa Josefina Gorostiza, el músico Zipce, el diseñador de luces Ricardo Sica y a la vestuarista y escenógrafa Lara Sol Gaudini. “En este aprendizaje de la dirección, el lugar más lindo de todos es traer un material y no encapricharse jamás con las ideas que uno tiene sino estar permeable a los que los otros aportan porque ese es el sentido de la grupalidad. Poder crecer y potenciarse con los otros. Y nosotros logramos armar un equipo que hace que esta obra sea tan auténtica, tan original. Me identifico profundamente con ella y con este grupo de trabajo. Eso es impagable”, describe.

En su carrera artística Losantos destaca que su crecimiento se produjo al lado de los creadores Bernardo Cappa con quien trabajó en cinco proyectos; Matías Feldman (participó de todas las experiencias denominadas Proyecto Pruebas). “Y después –dice– llegué a lo que sería el gran padre teatral que es Rafael Spregelburd que es, honestamente, la persona más generosa, inteligente, respetuosa, brillante, que he conocido. Aprendí tanto de Rafa como de Matías como de Bernardo y de Andrea Garrote. Con ella trabajé en La terquedad, que fue una obra impresionante, una experiencia increíble con unos intérpretes bárbaros. He tenido la suerte de poder trabajar con ellos y también poder comprender, desde tan temprano, cuáles eran las visiones estéticas sobre el arte, la belleza, sobre a vida.”

Gansos iba a estrenarse en mayo del año pasado, luego se reprogramó para abril de esta temporada. Guido Losantos cuenta que está empezando a ser captado por la escritura, tanto que está dando forma a un guión cinematográfico. “Quiero disfrutar esta obra. La escritura y la dirección teatral son algo que recién ahora me sentí preparado para hacer. Nunca tuve apuro. Sentía que tenía que aprender mucho. Apareció accidentalmente este proyecto y fue una sorpresa. Con todo lo que había aprendido y con las herramientas que tenía entendí que podía liderar un equipo y estar a la cabeza de un proyecto”.

Para agendar

Gansos

Autor y director: Guido Losantos

Espacio Callejón, Humahuaca 3759

Domingos, a las 18.

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