Frenan una obra con mujeres en los roles masculinos
La agencia que custodia los derechos de Beckett no permite al San Martín el cambio en la puesta de Esperando a Godot
Esperando a Godot, la icónica obra escrita por Samuel Beckett que se estrenó mundialmente 1953, se metió de lleno en un debate sumamente actual. El Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA) estaba ensayado una versión de esa obra para estrenarla a fin de mes próximo en el Teatro San Martín. El montaje cuenta con dirección de Pompeyo Audivert y las actuaciones de Roberto Carnaghi, como Vladimiro; Daniel Fanego, como Estragón; el mismo Audivert, como Pozzo; Analía Couceyro, como Lucky; e Ivana Zacharski, como El muchacho.
La puesta que se estaba ensayando era la misma versión que estrenó Leonor Manso, en 1996, en la que los papeles de Lucky y El muchacho fueron interpretados, magistralmente, por Alicia Berdaxagar y Perla Santalla. De ese modo, se sentó un precedente que fue en sentido contrario al deseo de Beckett quien consideró que los personajes de esta obra clave del siglo XX debían ser interpretados por hombres.
Pero "en pleno proceso de ensayos de Esperando a Godot, recibimos el aviso de revocatoria de la autorización para representar esta obra por parte de la agencia que custodia los derechos de representación de Beckett, exigiendo que la obra sea representada exclusivamente por actores varones", comunicaron anteayer las autoridades del CTBA. "Aceptar este planteo significaría poner en peligro a la obra, al equipo artístico, al mismo Complejo Teatral y a su público. Estaríamos convalidando un planteo anacrónico, absurdo y antiartístico, con el cual definitivamente disentimos", agregaba la nota.
El tema tomó estado público gracias a un lúcido y catártico posteo que la actriz Analía Couceyro subió a su cuenta de Facebook el sábado a la noche. "Entiendo que él haya impuesto estas cláusulas cuando escribió Godot, pero me pregunto si no es injusto que los muertos no puedan evolucionar. Quiero decir, nadie puede arrogarse (ni yo, ni los parientes de nadie) decir que cree que un muerto opinaría tal o cuál cosa sobre las discusiones de género actuales, pero nadie puede dudar de que si Beckett viviera, entraría, cualquiera sea su postura, indefectiblemente, aun a través del silencio, en esta discusión. Pero el silencio de los vivos es elegido, y el de los muertos, no", reflexionó la talentosa actriz asumiendo como propio el contexto de primavera feminista en un país con ley de identidad de género. O el mismo contexto del teatro porteño con un grupo de mujeres como Piel de Lava haciendo de hombres en Petróleo y, hasta hace pocas semanas, Marco Antonio Caponi haciendo de Eva Perón en el Teatro Cervantes.
Desde el CTBA afirman que están buscando una solución con la agencia que representa a los derechos de este autor que es una figura icónica del teatro del absurdo. Mientras los reclamos entre una parte y la otra cruzan el Atlántico, Godot se hace esperar.