Fibita: en el festival de los más chicos, diez propuestas imperdibles
De Shakespeare al bingo, pasando por un homenaje a Hugo Midón, el Festival Internacional de Buenos Aires ofrece espectáculos al aire libre y varias propuestas a través de YouTube para sumarse al encuentro teatral
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LA NACIONJuan Garff
El FIBA tiene su Fibita. El Festival Internacional de Buenos Aires incorpora a la edición que se inaugura hoy una sección especial dedidada a los chicos, acotada en sus dimensiones pero con la pretensión de establecer un espacio que se sostenga en el tiempo. Serán diez propuestas que buscan replicar en su conjunto el modelo híbrido de la programación dirigida al público adulto, entre la presencialidad recuperada y la virtualidad recorrida durante los tiempos de pandemia.
“Si el mal denominado teatro para adultos era un teatro que circulaba tanto de modo analógico como digital, de modo pregrabado como en vivo en lo que hace a lo digital, yo quería que con el Fibita pase exactamente lo mismo. Es decir, que si hay niños que quieren y pueden ir a un espacio físico se encuentren con obras de muchisima calidad, con artistas de absoluto prestigio, en producciones de gran volumen. Pero así como hay obras digitales en el FIBA, que hubiese también obras digitales en el Fibita y que algunas fuesen en vivo y otras fuesen grabadas”, explica Federico Irazábal, director artístico del FIBA.
Entre las representaciones presenciales previstas para el Fibita se encuentra el estreno de Mi don imaginario, un homenaje a la obra de Hugo Midón y Carlos Gianni, escrito por Mariano Taccagni y dirigido por Pablo Gorlero. A diez años del fallecimiento del gran dramaturgo del musical para chicos, Taccagni imaginó su reencuentro con Gianni en un ámbito pleno de payasos inspiradores. “Humi y Carlogi, los alteregos payasescos de Midón y Gianni, convocados por la música, que es interpretada por Ana María Cores, persiguen un objeto preciso: recuperar los abrazos en un mundo que se presenta tan distante”, adelanta Taccagni la línea argumental del musical coproducido por el FIBA que se estrenará en el Anfiteatro del Parque Centenario el fin de semana de cierre del Festival.
Una trilogía de “acercamientos shakespereanos” dirigida por Emiliano Dionisi al frente de la compañía Bardo Criollo, se presenta en tres espacios diversos en el Festival: Sueño, el divertimento sobre Sueño de una noche de verano, continúa en los jardines del Museo Sívori, Mabel, una tragicomedia escocesa, reversiona Macbeth en la Usina del Arte, en tanto que Vidas futuras, recomendada a partir de 15 años, propone en escenarios del casco histórico de San Telmo un encuentro íntimo de los espectadores con tres personajes femeninos icónicos del universo shakespereano, reencarnados en mujeres contemporáneas.
El hombre que perdió su sombra, la obra de gran formato de Eleonora Comelli y Johanna Wilhelm estrenada en 2018 en el Teatro Cervantes, vuelve a escena en el marco del Fibita en el C.C. 25 de Mayo con su bello juego de sombras y luces, con música en vivo. En el Museo Larreta en tanto se presentará el universo en miniatura de las cajas de Lambe Lambe, con Otros mundos posibles, una propuesta del Colectivo Lambelada. Se trata de un recorrido por escenarios minúsculos en que transcurren breves historias animadas en torno a la alquimia de los sueños, las cuestiones de género y la memoria colectiva.
También desde el C.C. 25 de Mayo, pero ya en la virtualidad de YouTube Live, se emitirá la lotería 25 Bingo Chou, que se convirtiera en un fenómeno comunitario seguido por centenares de jugadores semana a semana durante la singular temporada pasada. El Dr. Bolilla y su fiel compañero el Profesor Carambola no sólo sortean bolillas desde su sector de la pantalla, sino también nuevas aventuras: la Lic. Papeletti recién llegada de vacaciones está que arde y el maléfico Dr. Muffa viene a presentar su propio antifestival, el Muffapalooza. Cartón lleno para la propuesta dirigida por Monina Bonelli, que premia a los ganadores con entradas al teatro.
En los jardines del Museo Larreta se presentará Una aventura sonora, una producción original del Festival que propone un recorrido guiado con ojos vendados y auriculares, apto para no videntes, creado por un los niños de un taller coordinado por Jimena del Pozo Peñalva. También con auriculares se podrá seguir en la antigua Librería de Ávila el recorrido sonoro de Experiencias en rimas, creado por los chicos del Freestyle Colectivo Rapper a partir de un taller por zoom del programa Micrófono Abierto de la Usina del Arte. Los audios de esta experiencia creativa en un entorno tecnológico se podrán escuchar mediante el escaneo de códigos QR.
Los grupos de teatro y títeres Compañía Nacional de Fósforos, Omar Álvarez Títeres y Arde la Nona se unieron por su parte para generar la propuesta virtual Nubes, que traduce al lenguaje de la animación digital, la manipulación de objetos y la actuación una serie de poemas de Cristian Palacios.
Las entradas y los accesos a todas las funciones son gratuitas, con reserva previa online.
“Entre el FIBA y el Fibita solo varía el público al que apunta, pero no varía en términos de calidad ni en términos de complejidad de los proyectos –resume Irazábal–. Y el hecho de oficializar la presencia del Fibita en el marco del Festival significa que más allá de cualquier dirección artística ya queda como seccion y como espacio, algo que considero fundamental en un festival de artes escénicas.”
Por Juan Garff
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