Falleció Julio Tahier
El director y dramaturgo fue el creador de "Gotán"
Su familia esperaba que Argentores diera aviso a los medios. Pero no fue así. Sólo el lunes trascendió que el director, dramaturgo y médico Julio Tahier falleció el viernes 27 de agosto, a los 97 años, luego de una larga enfermedad.
* * *
Muchos "chicos" que hoy ya cuentan muchas décadas en sus haberes recuerdan cómo el "doctor Julio" les daba caramelos Sugus y los dejaba jugar con un monito de peluche. Ese cariño se vio reflejado en las decenas de avisos publicados días pasados tras el deceso del doctor, como lo llamaban también en el ambiente artístico.
El inventor de la ópera rantifusa y creador de la sempiterna "Gotán" fue, además, un eximio pediatra, en su consultorio privado, en el Instituto Jenner, en el hospital Fernández y el hospital Ramos Mejía. Actúo también en la Liga Argentina contra la Tuberculosis y en el Hospital Británico, donde en 1976 fue nombrado médico emérito.
Pero en el mundo del espectáculo, Tahier era muy conocido como un incesante impulsor del teatro independiente. Nació el 12 de octubre de 1906 y, de chico, fue llevado por sus padres a ver espectáculos de varieté que influyeron en su amor por el teatro. Vendía diarios y, con lo que ganaba, se pagaba la entrada para ir al cine y ver aquellos entreactos con números de variedades. Ya en 1962 tomó algunas pocas clases de actuación en Nuevo Teatro, dirigido por Alejandra Boero, Pedro Asquini y Conrado Ramonet.
Formó parte del grupo Yenesí, con el que dirigió numerosas obras de Eugene Ionesco, Fernando Arrabal, Ghelderode y Eduardo Pavlovsky, con quien trabajó durante muchos años. En la década del 70 se asoció a Patricio Esteve para dar forma a "La gran histeria nacional" (1972), una de las comedias musicales más recordadas del circuito off de aquella década. Pero dejó boquiabierto al público y a los críticos cuando estrenó su pieza más exitosa: "Gotán" (1979), por la que recibió el premio Moliére y con la que engendró un peculiar género al que bautizó "ópera rantifusa", que consistía en la confección de un libreto sobre la base de estrofas de tangos y canciones. La estrenó en el Teatro de la Fábula, salita que regenteaba, sin estrellas y con un público fiel que la hizo perdurar cuatro años, con muchas reposiciones posteriores.
En la misma línea, escribió "Tangos y mangos" (1985) y "Cantame un tango, Romeo" (1984), que recreaba "Romeo y Julieta" a través de 94 temas musicales; y "Garibaldi Pum" (1987), junto a Esteve. Entre las obras nacionales que dirigió se cuentan: "La espera trágica", "Color de ciruela", "Circus loquio", "El camello sin anteojos", "Tercero incluido", "Faburlando en Buenos Aires" y "¿Probamos otra vez?".
El doctor Tahier recibió, en 1970, el premio Talía por sus diez años dedicados a ofrecer nuevos títulos de la dramaturgia universal; en 1981 ganó un premio Estrella de Mar, por "Gotán"; y en 1986, le entregaron la distinción del año Carrousel de las Artes, por sus 80 gloriosos años en pro del teatro. Asimismo, en 1939, recibió el Premio Centeno por sus investigaciones científicas acerca de la tuberculosis infantil.
Hasta sus últimos días fue "mimado" no sólo por sus pacientes y amigos de siempre, sino por Raquel, su esposa durante 62 años, y sus tres hijos: Julio José (también médico), Inés y Juan Martín.
El soñaba con que "Gotán" y sus otras obras siguieran representándose. Su sueño se cumplió porque, de vez en cuando, hay compañías que la representan en todo el país. Hoy debe estar festejando, entre lunfardías, con sus queridos Cantaclaro y Alma que Canta.