Estrenos de teatro. Gigante es pura potencia creativa del gran Toto Castiñeiras
La propuesta es difícil de describir, pero invita al disfrute de las mentes abiertas y lúdicas
- 2 minutos de lectura'
Dramaturgia y dirección: Toto Castiñeiras. Intérpretes: Nicolás Abdala, Sol María Acuña, Lucas Avigliano, Lucas Baca Cau, Anibal Cabrera, Paz Camelli, Samanta Melany Dayan, Emilia Espina, Patricio Felix Penna, Meu Gutierrez, Candelaria Lamarca, Pablo Lescano, Dani Macri, Omayra Martínez Garzón, Anahí Medrano, Stella Maris Minichiello, Matias Pedernera, Leonela Tamara Petrizzo, Lucia Rabey, Julieta Raponi, María del Mar Juan, Maria Soledad Rivero, Marina Robagliati, Pedro José Sacon, Leandro Sartoretti, Alberto Soubelet, Celina Tellería, Joaquín Vázquez, Mauro Germán Vezzetti. Coreografía: Rocío García Loza. Asesoramiento en acrobacia: Max Cargnello. Producción ejecutiva: Rocío Gómez Cantero. Sala: Dumont 4040. Funciones: Sábados, a las 16. Duración: 60 minutos.
Gigante es un evento, una experiencia colectiva. Una propuesta que pasa por el cuerpo no sólo de los intérpretes sino también de los espectadores, aunque los espectadores no se levanten de su silla.
Es un objeto escénico que no acepta la nomenclatura ni la clasificación. Pero es pura potencia creativa. Aparenta construirse en el marco del caos, pero no es sino un orden que lo replica. No hay manera de pensar en el despliegue desordenado sino en la puesta en acto de esa representación. Se quiebran los modos de habitar el espacio, se entraman los cuerpos de los intérpretes, se juega con la repetición y también con el volver atrás en las acciones.
En la sala, las sillas están preparadas rodeando un centro vacío. Un amplio centro que se ocupa con timidez, por una, por otro, por un par de intérpretes. Luego vendrá una manifestación colectiva que articula acrobacia o danza o teatro físico sin la intención de dar cuenta de un relato que organice.
Gigante es un cuerpo constituido por muchos cuerpos. Por cuerpos actuantes que se sostienen entre sí, que se repelen, que se enamoran, que articulan microhistorias y que las desarticulan. Que dejan los rastros del tiempo corrido en el escenario en el vestuario roto, gastado y descosido.
Son treinta. Sí, y a veces, se instalan en alguno de los extremos del espacio y a veces, se dividen. Otras veces son una fila inmensa o una columna vertebral de una organización. A veces usan casco y rodilleras y uno intuye el peligro de los movimientos. Pero luego descartan los cascos y el riesgo sigue vigente.
Gigante se resiste a ser descripto, pero invita al disfrute de las mentes abiertas y lúdicas.
Más leídas de Espectáculos
“Eternamente agradecido”. Gastón Pauls reveló el rol que cumplió Marcela Kloosterboer en su recuperación de las adicciones
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión
En fotos. De la sonrisa de Celeste Cid a la salida familiar de María Susini en la avant premier de Wicked