Estrenos de teatro. El almacén del fin del mundo muestra a la pandemia con desparpajo
Se trata de un trabajo muy inteligente y arriesgado, un espejo deformante e hiperbólico de lo que es la sociedad
- 2 minutos de lectura'
Libro y dirección: Martín Henderson. Intérpretes: Martín Henderson, Leonardo Saggese, Dolores Ocampo. Sala: El extranjero. Funciones: Viernes, a las 20. Duración: 75 minutos.
El almacén del fin del mundo se presenta realmente como un extraño exponente del teatro argentino, que suele ser más afín al realismo y al drama. Aquí nos encontramos con un texto escrito por Henderson en el que, sátira mediante, pondrá una mirada muy crítica al sistema social en su conjunto a partir de un hecho tan traumático como lo es una pandemia.
Esta propuesta es profundamente disparatada y no le teme a nada. No se comporta de manera reverencial con nada ni con nadie y está allí su mérito inicial. Pone una lupa sobre un sistema hiper normativizado como fue el del contexto pandémico a través de un control absolutamente policial sobre el accionar de los individuos. Y lo hace de manera francamente hiperbólica, pero no para caer en lo ridículo sino más bien como modo de mostrar el nivel de sometimiento al que una sociedad puede llegar.
En el almacén del fin del mundo una pareja se encuentra para celebrar un ritual tan simple como sencillo: comer algo juntos, reencontrarse, soñar con un ritual amoroso. Pero la sanitización del lugar, la distancia física impuesta vuelve todo francamente extraño e irreconocible, aunque exhiba zonas vividas hace apenas meses por el espectador.
La puesta en escena es muy sencilla en sus recursos, pero inteligente en los logros: juega a cierto futurismo de clase B, desde el que se permite llegar a una sociedad literalmente representacional en sus códigos tan estrictos. Los tres actores comprenden muy bien el juego dramatúrgico y escénico y lo llevan adelante con franca libertad. Probablemente a Dolores Ocampo le toca el personaje más complejo en cuanto a sus cambios de escena en escena. Pero ni Leonardo Saggese ni el mismo Henderson se quedan atrás y logran constituir un trío muy eficiente en lo que tienen que producir: una risa que, como en toda sátira, acabe convirtiéndose en mera mueca que conlleva una pregunta tan básica como devastadora: ¿de qué me río, si lo que tengo enfrente es un espejo deformante e hiperbólico que simplemente muestra aquello que, como sociedad –lo hemos aprendido– somos?
Otras noticias de Estrenos de teatro
Más leídas de Espectáculos
"Destruido para siempre". La contundente respuesta de Pampita a García Moritán y el nuevo paso que dio en su relación con Martín Pepa
Polémica. Quién es Manuel Anido Cuesta, el polémico nuevo amor de Ana de Armas
Carolina Herrera deslumbró en la presentación de su colección Resort 25 en Ciudad de México
"Tengo una nueva reunión". Massaccesi define su futuro, tras la salida de Lapegüe de TN, y Nelson Castro le pone un punto final a los rumores