El reencuentro de un hijo y su madre
Mabel Manzotti y Carlos Portaluppi ya habían encarnado ese vínculo en la telenovela Vidas robadas
Durante el año pasado fueron madre e hijo en la ficción televisiva. Vidas robadas les posibilitó conocerse y generar un fuerte vínculo. Entonces Mabel Manzotti le propuso a Carlos Portaluppi compartir un proyecto teatral: La pipa de la paz , obra de Alicia Muñoz. Pero el actor estaba comenzando los ensayos de Casa de muñecas, de Henrik Ibsen, bajo la dirección de Daniel Veronese. Manzotti cuenta que cuando él le habló de ese trabajo ella se "apichonó". "Claro, si está trabajando con Veronese", pensó.
Pero la vida tiene sus vueltas y, algunos meses después, ambos viajaron a Rosario a recibir el Premio Magazine, precisamente por sus trabajos en Vidas robadas . Durante el viaje, Portaluppi le habló de hacer una obra juntos. Y ella, muy rápida le contestó: "Pero si ya te lo propuse". Volvió a aparecer la obra de Muñoz. Ella se la contó, a él le interesó. De regreso a Buenos Aires la actriz le envió el texto y, a las pocas horas y con el texto leído, Portaluppi aceptó. Y hasta propuso al director: Guillermo Ghío. Manzotti dice hoy que los va a terminar adoptando a los dos. Está muy feliz con el trabajo realizado con ellos porque, a partir de hoy, en el Maipo Club, La pipa de la paz se hará realidad.
La pieza de Alicia Muñoz ( En lo mejor de mi vida , Soñar en Boedo , actualmente en cartel, entre tantas otras) muestra la conflictiva relación de una madre que vive en Buenos Aires y su hijo que trabaja en Nueva York para las Naciones Unidas. Ella lo llama una madrugada para pedirle que vuelva a la ciudad y medie en un conflicto familiar. El, que es mediador de profesión, regresa y eso permite reconocer la verdadera historia entre ellos.
"Es una obra tierna -dice Mabel Manzotti-. Así como me llegó a mí le va a llegar al espectador. No me gusta llevar al escenario cosas sensibleras. Es lindo que la gente se reconozca o reconozca a alguien próximo. Yo no me reconozco en este personaje. Esa madre es avasallante, una vieja bruja. Pero me encanta mucho hacerla, porque me divierto. Si estuviera cerca de ese personaje me pegaría".
Un vínculo conocido
Más allá del placer de trabajar con una actriz de la experiencia de Manzotti -"le tiras una propuesta y ella te devuelve diez y eso te hace aprender muchísimo", dice el actor- a él le encanta reencontrarse con ella, ahora fuera de la pantalla, en otra instancia en la que desarrollan los mismos roles de madre e hijo. "En un principio, lo que más disfrutaba era el vínculo pero, poco a poco, fui descubriendo en ese hijo unos valores personales que me conmovieron. El llega a ayudar a su madre pero, en el fondo, es él quien necesita que lo ayuden. Y, a medida que la pieza avanza, comenzará a replantearse su propia vida".
Carlos Portaluppi asegura que cuando lee un texto se deja "sorprender por la totalidad de la obra". A su vez, agrega: "Me gusta el cuento y eso me interesa más que el rol. Recuerdo que cuando hice Nunca estuviste tan adorable , de Javier Daulte, tenía dos o tres escenas y debía esperar 45 minutos para entrar a escena y hacer lo mío. La obra era una maravilla. Estando afuera del escenario disfrutaba lo que hacían mis compañeros y, cuando entraba, tenía que ganarme mi espacio. El cuento me producía mucha felicidad. Claro que si está el jugo del personaje, para el ego del actor eso suma mucho, y acá asoma algo de eso".
A Mabel Manzotti hace unos años que no se la ve sobre un escenario. Es que desde hace casi diez viaja a España donde tiene programadas giras con su unipersonal Más vale tarde que nunca . Es más, el año pasado apareció en una tira televisiva - Vidas robadas - por primera vez en su carrera. "Es que cuando me llamaban para hacer tiras o estaba con otro trabajo o de viaje. Esta es la primera vez que me engancho en esto. Y la verdad es que fue un placer, aunque te cuento que me costaba levantarme a las 5 de la mañana todos los días para ir a grabar; dormía rápido, mal, me estresaba. Pero valió la pena, sobreviví. Además, terminé encontrando al hijo que me faltaba para hacer esta pieza".
- Y ¿por qué te interesa tanto esta obra?
-Es que la televisión está muy violenta? Si la gente sale al teatro es necesario que vaya a ver una obra que le deje algo. Quiero que cuando lleguen a la puerta no digan "vamos a comer una pizza", sino que tengan ganas de seguir hablando de lo que vieron. Me gusta hacer este tipo de teatro.
Mientras espera con mucha expectativa el estreno de La pipa de la paz Carlos Portaluppi avanza en los ensayos de Casa de muñecas . Allí construye a Helmer, el esposo de Nora. "Son trabajos completamente diferentes. Veronese trabaja mucho el texto, mueve cosas de lugar. En verdad la pieza original está hoy un tanto viejita. Esta versión será más violenta, más agresiva, posibilitará encontrar una historia más próxima a la realidad."
Para agendar
La pipa de la paz, dir.: Guillermo Ghio.
Maipo Club, Esmeralda 443. De miércoles a viernes, a las 21. Sábados, a las 20 y 22. Domingos, a las 19.30.
En la piel de Homero Manzi
- Carlos Portaluppi tiene el rostro de época ideal para encarnar a un personaje tan relevante como el autor de tangos emblemáticos como "Sur" y "Malena". Eso es lo que vio el director Eduardo Spagnuolo, para convocarlo como protagoniza del biopic, Homero Manzi. Un poeta en la tormenta, que se estrenará el 11 de junio en las salas porteñas. El film rescata imágenes de archivo y reconstruye con trazo ficcional detalles poco conocidos de su vida: sus romances, su activa participación política y su incidencia en la cultura de la época.