El racismo y la mentira en la pareja son los ejes de una nueva comedia negra
Corina Fiorillo estrena Tu ternura Molotov, del venezolano Gustavo Ott con un diálogo filoso y perturbador, protagonizada por Magalí Sánchez Alleno y Nelson Rueda
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Victoria es presentadora de televisión. Daniel es un abogado mediático. Son una pareja. El tiene 40 y ella 30, sienten que es el momento ideal para tener un hijo. En eso están, cuando suena el timbre del departamento y un paquete que llega modificará sus vidas. O los hará enfrentarse a lo imprevisible. La obra es de armas tomar, no porque utilicen armas, las que en todo caso son verbales, pero lo cierto es que su diálogo filoso, explosivo, hará que los espectadores luego de reírse se pregunten si no han hecho o pensado alguna vez como estos personajes, que mejor será no tenerlos de vecinos. Ritmo vertiginoso, acción, intriga y un interrogante ¿conocemos todo de la vida de la otra persona con la que convivimos y es nuestra pareja, o no? Estos y otros ítems se cocinan a fuego para nada lento en Tu ternura Molotov, del multipremiado autor venezolano Gustavo Ott, que sintetiza su texto con una frase de Sartre: “el infierno son los otros”.
La pieza se conoció originalmente en 2004, en el teatro Cuyás de las Palmas, Canarias, se representó en distintos países y se podrá disfrutar a partir de mañana, a las 21, en El Ópalo, de Junín 380, con los protagónicos de Magalí Sánchez Alleno y Nelson Rueda, dirigidos por Corina Fiorillo.
En esa cálida sala se respira el entusiasmo de esos días anteriores al estreno. Iluminado a pleno, el ámbito está preparado con los protocolos necesarios que exige la pandemia para recibir a los espectadores, y mientras la directora dialoga con uno de sus asistentes, Rueda y Sánchez Alleno sonríen satisfechos al terminar la ‘pasada’ , o ensayo previo a su encuentro con el público. “La íbamos a estrenar en abril del año pasado y no se pudo por la pandemia, pero llegó la hora de dar a luz, por decirlo así. Estamos felices de este nuevo encuentro con el público y con una pieza que nos exige mucho y es puro disfrute”, dice Nelson Rueda, que tiene entre sus mejores créditos Un instante sin Dios (que vuelve en octubre a Andamio 90, junto con Arturo Bonín), El avaro, Las noches blancas, El principio de Arquímedes, La bestia rubia y Kalvköt, carne de ternera. “De Tu ternura Molotov –ganadora del premio Ricardo López Aranda y al mejor texto en el Festival Iberoamericano de teatro– lo que podemos anticipar es que el texto es atrevido, desafiante y no deja que el espectador se relaje un segundo. Como bien lo sintetiza nuestra directora, el público se reirá, cuestionará, asombrará y saldrá con muchas preguntas”, destaca Sánchez Alleno que, además, es cantante, conductora de televisión y musicoterapeuta, ganó varios premios Hugo, fue protagonista de Blum, junto con Humberto Tortonese; y trabajó en La novicia rebelde, La Bella y la Bestia, Saltimbanquis y Company, entre otros musicales. “Exige de un espectador activo e inquieto y es ideal para estos tiempos vertiginosos que vivimos”, acota Rueda, que no es la primera vez que actúa con Sánchez Alleno. Hace varios años, en Microteatro, hicieron Complejamente amigos, de Alberto Rojas Apel, también dirigidos por Fiorillo; y compartieron el escenario del Lola Membrives en el musical Camila, otra historia de amor, de Fabián Núñez.
A Gustavo Ott se lo conoció en la Argentina a través otras obras, Pony, nunca te he negado una lágrima (2016) y Lírica (2013). También Tu ternura Molotov se puso en escena por otro elenco, en el 2013, pero la pionera en darla a conocer en la Argentina, en 2006, fue Corina Fiorillo, que la estrenó con otra puesta en escena y elenco, en la sede del Celcit, en San Telmo.
Incansable lectora de textos teatrales y una de las directoras locales más creativas y premiadas –recibió el Ace de Oro, María Guerrero y Estrella de Mar y hace pocos días el premio Hugo, por el musical Caníbal–, Corina destaca que el actual es un montaje totalmente distinto al de 2006. “Retomo un texto irónico y sarcástico, que con increíble humor toca temas como el racismo, la religión, la xenofobia y la mentira. Además de referirse a la identidad, un tema que me apasiona. En síntesis, una comedia negra, disparatada y sin prejuicios. No es fácil encontrar un texto inteligente como éste que te sumerge en el interior del hogar de un matrimonio burgués, que justamente se encuentra en un momento crucial de sus vidas y deciden engendrar su primer hijo. Es en esos instantes cuando su pasado, como si fuera un explosivo, se meterá entre ellos sin contemplaciones”, dice Corina que el mes próximo estrenará en El Extranjero, Como una perra en un descampado, de Claudia Cedó; y tiene previsto para enero de 2022, Las plantas, de Pablo Messiez, en Timbre 4, con Valeria Lois.
Pareciera que Tu ternura molotov es una pieza de un contenido político y social intenso, aunque esto está enfocado a través de un humor sarcástico e irónico a la vez. “Me interesan las piezas que producen un cambio y una reflexión en el espectador. Es una comedia con un sustento increíble. Sí, es política y social y habla de la identidad, pero a la vez muestra cuál es el modelo que esta sociedad tiene para la pareja, los hijos, el trabajo, las aspiraciones. Hace referencias a aquellas cosas que supuestamente la sociedad construye como verdades. Eso también es un tema que me apasiona, el de preguntarnos ¿qué es la verdad para unos y para otros?, ¿la verdad existe?”, se plantea la directora.
El papel del hombre y la mujer también está expuesto por el autor y eso originó acuerdos y cuestionamientos. “Con Nelson ya habíamos actuado como pareja en otra pieza dirigida por Corina, o sea que el vínculo lo habíamos transitado desde otro ángulo. Acá se proponen otras reglas, otros desafíos y es bien diferente a otras relaciones de pareja, porque los roles de cada uno están muy bien delimitados. Ellos pertenecen a una clase social en particular, son profesionales y eso propone otra mirada sobre la vida. Es todo un desafío, en especial por lo inesperado de lo que les sucede”, explica Magalí Sánchez Alleno. “Son personajes que están muy alejados de nuestra forma de pensar, de ver la vida, pero al mismo tiempo nos permite jugar asumiendo sus conductas. La pieza se refiere al ser humano en general. Habla de la animalización que a veces mostramos frente a determinados hechos. A estos personajes, aparentemente, todo les está permitido, no tienen filtro en sus posturas, en sus decisiones frente a la vida. Para Victoria y Daniel está mal aquello de lo que no pueden extraer ningún beneficio. En cambio lo que hiere al otro no está mal, sus conductas pueden ser cuestionables, pero existen”, agrega Rueda.
–¿El desafío actoral radica en asumir una constante contradicción?
Nelson Rueda: –Sí, te obliga a asumir personalidades que están muy alejadas de lo políticamente correcto. Eso es de una gran exigencia y un desafío actoral muy interesante.
Magalí Sánchez Alleno: –Otro aspecto es que esta relación de pareja está contada desde la intimidad más profunda de una pareja, es como si se los expiara por el ojo de una cerradura. Se expone lo íntimo y lo privado de una pareja. Más allá de que se exponen ciertas atrocidades, es divertido asumirlas desde la interpretación. Sin duda un desafío que nos enriquece actoralmente.
Corina Fiorillo: –El autor expone muy bien los miedos, el ocultamiento, los terrores que la sociedad, los medios, te transmiten y con lo que hay que cumplir. Lo esperable, lo que está bien. Como ese mandato de que la mujer tiene que ser madre. Por suerte en estos momentos hay modelos que están surgiendo que nos hacen bien a todos. La historia te incita a reírte y de golpe te sacude en el alma por lo tremendo que te están contando. Es como una montaña rusa, por eso necesitaba de dos grandes actores sino no podía hacerla.
–Sus protagonistas son una periodista y un abogado, dos profesiones muy cuestionadas hoy. ¿Hablaron sobre este tema en los ensayos, qué piensan de estos personajes?
C.F: –Son dos profesiones muy al límite que se considera transmiten el valor de la verdad. Más aún en una época en que la sociedad tiene tan puesto el valor de la verdad en los medios. Se considera una verdad si lo dice un periodista en tal canal, si aparece en Twitter y si no aparece es mentira. Hay algo de esto que está reflejado en la obra con mucho humor y Daniel y Victoria, los personajes lo encaran desde lo cotidiano, con mucha frescura y ternura. Por eso admiro tanto al autor, porque expresa grandes verdades desde un lugar que nos conmueve y nos invita a estar pendientes de lo que les sucede a los personajes.
N.R: –Los personajes reaccionan a partir de la inmediatez, de la sorpresa del momento. Salvo en dos situaciones en que se cuestionan lo que quisieron ser y no pudieron. A medida que avanzamos en los ensayos fuimos descubriendo las más diversas capas en estos personajes. Eso fue de una exigencia muy saludable como actores.
–Acá surge un imprevisto y todo se transforma en la pareja. A partir de ahí aparece la pregunta ¿si descubrimos algo que no sabíamos, que no nos gusta de la otra persona, es posible dejar de quererla al instante?
M.S.A: –Propone una mirada distinta respecto de lo que es el amor. Porque el autor muestra a un matrimonio que también imita a una sociedad. Esta pareja está unida porque tienen un objetivo en común, que es responder a un status social, laboral.
N.R: –Visto desde afuera es doloroso, pero mi personaje piensa que si lo que hace Victoria me puede perjudicar y hay que sacrificar al otro, habrá que hacerlo. La cuestión es salvarse individualmente.
C.F: –Cuando la leí la primera vez y luego la ensayamos sentí que tenía un ritmo parecido al de las obras de Harold Pinter. Tiene eso de saltar de un tema al otro, no te da respiro, pero a la vez te incita a pensar y pensarte.
“Ensayada primero vía Zoom y luego en el teatro, Tu ternura Molotov tiene un marcado erotismo y exige una coreografía de los cuerpos que ahora en pandemia fue todo un desafío, pero nos fuimos habituando y todo se da naturalmente”, destaca Nelson sobre esta obra que reúne a una pareja en un instante límite de sus vidas. El actor también repondrá a partir del 25 de este mes, junto a Arturo Bonín, la convocante Un instante sin Dios, de Daniel Dalmaroni, los sábados, a las 20 en Andamio 90 (Paraná 660).
Para agendar
Tu ternura Molotov, de Gustavo Ott
Viernes, a las 21, en El Ópalo (Junín 380)
Entrada $500, por Alternativa Escena
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