El Picadero celebra sus diez años con el regreso de los viejitos más rockeros
Para festejar una década de la nueva etapa de la sala de Sebastián Blutrach, luego de cinco temporadas de éxito, se reestrena la exitosa obra con la que se reabrió, en 2012
- 8 minutos de lectura'
Este lunes el Teatro Picadero celebrará los primeros 10 años de vida de su nueva etapa. Lo hará reestrenando el espectáculo con el que reabrió sus puertas al público el 22 de mayo de 2012: el musical Forever Young. Cabe recordar que el complejo, llamado originalmente Teatro del Picadero, fue destruido en 1981 –a un año de su inauguración– por un incendio intencional, que intentó acallar las voces de la cultura, críticas de la dictadura, que se reunían en el ciclo Teatro Abierto; que más tarde, reconstrucción mediante, fue utilizado como estudio de grabación; y que recién en 2001 fue recuperado como ámbito escénico, con la dirección artística de Hugo Midón.
Ubicado en pleno Pasaje Enrique Santos Discépolo (entre Lavalle y Avenida Corrientes), el complejo teatral hoy también incluye un espacio gastronómico y una terraza que alberga recitales al aire libre. Todo producto de la imaginación y de la tenacidad del empresario Sebastián Blutrach, quien le insufló vida en la última década con una programación de calidad.
Por su sala, concebida en forma semicircular (a manera de anfiteatro), que cuenta con 295 butacas, pasaron estos 10 años varios de los mejores espectáculos de la cartelera teatral (siempre con grandes actores), entre ellos El reportaje, con Federico Luppi y Susana Hornos; El crédito, con Jorge Marrale y Jorge Suárez; Sonata de otoño, con Cristina Banegas y María Onetto; Terapia amorosa, con Benjamín Vicuña y Fernán Mirás; y Jauría, con Vanesa González y Martín Slipak, por citar sólo algunos de producción propia. Desde hace unas semanas ese nivel se mantiene con otras dos obras aclamadas por el público y la crítica: Los perros, con María Fiorentino, Claudio Rissi, Melina Petriella y Patricio Aramburu; y Laponia, con Jorge Suárez, Laura Oliva, Paula Ransenberg y Héctor Díaz.
Desde este lunes, está dicho, se suma a la oferta de la casa teatral Forever Young, el musical fetiche del Picadero y de Blutrach, que así comienza su sexta temporada, luego de haber realizado funciones (siempre a sala llena) en 2012, 2013, 2014 (ese año excepcionalmente en el Teatro Metropolitan), 2015 y 2019.
Forever Young es un musical noruego, de Eric Gedeon, que fue adaptado por el grupo español Tricicle y dirigido por Daniel Casablanca (integrante de Los Macocos, y uno de los artífices por años del fenómeno de Toc Toc). Cuenta con dirección musical de Gaby Goldman y coreografías de Elizabeth de Chapeaurouge y su elenco está conformado por un verdadero seleccionado de los mayores talentos del género, todos (pese a su juventud) con una vasta trayectoria: Walter Canella (Sweeney Todd, El fantasma de la ópera), Christian Giménez (Los Monstruos, Fun Home), Melania Lenoir (Chicago, Jekyll and Hyde), Andrea Lovera (El violinista en el tejado, La desgracia), Hernán Matorra (Los últimos cinco años, Asesinato para dos) al piano, Ivanna Rossi (Ella, La Celia) y Germán Tripel (Rent, Avenue Q). Al momento de su estreno se alzó con tres premios ACE, correspondientes a los rubros Mejor musical y/o Music hall, Mejor actuación femenina en musical (Ivanna Rossi) y Mejor dirección de Musical (Daniel Casablanca); y múltiples nominaciones a los Premios Hugo.
Forever Young transcurre en el 2050 y en un geriátrico, donde siete ancianos pasan sus días entre ejercicios de rehabilitación e ingestas de medicinas. Sin embargo, cuando la enfermera se retira y ya no se sienten controlados, el espíritu del pop y el rock & roll irrumpe en el establecimiento y deciden resistir el paso del tiempo con un arma secreta imbatible: la música. Es entonces cuando estos “jóvenes” octogenarios y nonagenarios se sueltan a interpretar (y a recordar, claro) las canciones e himnos musicales de los años 70, 80 y 90, que los acompañaron en sus infancias y adolescencias, entre ellos los hits de Queen, Eurythmics, Alphaville, The Rolling Stones, Bob Marley, The Beatles, Bob Dylan, Nirvana, y hasta un bloque dedicado al rock nacional, concebido especialmente para la versión local del musical. En definitiva, Forever Young es un musical de cámara no convencional que concita la atención de un público variopinto e intergeneracional gracias a las brillantes actuaciones de los intérpretes, sí, pero también a temas como “I Love Rock & Roll”, “Roxanne”, “Sweet Dreams”, “Get Up Stand Up”, “Smells Like Teen Spirit”, “Barbie Girl”, “I Will Survive” y por supuesto, “Forever Young”.
A través de los años y de las temporadas, el elenco del espectáculo se ha ido modificando, pero aún quedan tres de los intérpretes originales: Melania Lenoir, Ivanna Rossi y Germán Tripel. Con ellos LA NACION intentó ahondar en los motivos del suceso del musical y de su longeva vida en la cartelera porteña. “Para mí empezó como una obra más, yo venía de hacer Noche de reyes, en una sala independiente, y pensé que Forever Young duraría tres o cuatro meses. Nunca imaginé ni esperé llegar a la sexta temporada, y que la gente se desternille de la risa hasta llorar, incluso”, empieza recordando Tripel, para continuar asegurando que “el éxito de la obra radica en la obra en sí misma, no es un espectáculo donde un actor se destaca por sobre los otros, todo está concatenado para que seamos un equipo y que juntos llevemos la obra adelante, una obra que, por otro lado, se refiere a un tema del que no se suele hablar mucho, el de la vejez, y que lo hace desde un lugar muy sano, bonito y humorístico. Desde el vamos la gente se sorprendió, luego se enamoró del espectáculo y terminó volviendo una y otra vez, pero ya trayendo a toda su familia. El secreto del éxito de Forever Young es que nunca aspiró a ser más de lo que es: una obra simple hecha con amor, cariño y talento”.
A su turno Lenoir define a Forever Young como “el musical que le gusta a la gente que no le gusta el género musical” y entiende que el director Casablanca “supo sacar provecho de cada actor y adaptar algo que estaba bien escrito a nuestra idiosincrasia”. Esos serían, a su entender, los motivos del suceso de este musical “divertido, tierno y profundo, con música que todos conocen”. Desde el primer día, asegura, Forever Young “fue una fiesta”. “La gente agradece mucho que hagamos esta obra porque desde un lugar muy gracioso y a la vez emotivo nos hace plantearnos a todos qué tipo de vejez estamos construyendo o hemos construido en nuestra vida”. Y agrega: “Forever Young festeja la vida desde el humor y el juego, y como la vejez es algo a lo que nadie puede escapar creo que resulta imposible no verse reflejado en alguno de los personajes; es una obra que abraza todas las franjas etarias, y eso de verdad hace una diferencia: porque la puede disfrutar desde un nene de 4 años hasta un adulto muy mayor; de hecho nos vino a ver una mujer de 100 años que se divirtió muchísimo”.
A lo largo de tantas temporadas, en Forever Young se sucedieron innumerables anécdotas y quien mejor las recuerda es Ivanna Rossi: “bueno, la primera anécdota es exclusivamente personal, ya que en esta obra transité mis dos embarazos. Fui y soy tan pero tan feliz haciendo este espectáculo que la primera vez trabajé hasta el octavo mes. Recién cuando el productor me aseguró que podría volver a reencontrarme con mi personaje al año siguiente me fui, si no hubiera tenido a mi hijo en escena”, afirma con humor. “Después recuerdo lo que muchas veces pasó con Germán Tripel y su personaje, que es el más guarro, un viejo pedorro. En algunos momentos él debe hacer como que tiene una flatulencia y eructa. Obviamente él no lo hace en serio, son sonidos que se emiten desde una consola. Y varias veces ha sucedido que él técnico se confunde y cuando debe sonar uno, suena otro… Se arma un descalabro y no podemos parar de reírnos. Por supuesto, el público se suma y nos acompaña. La obra es una gran anécdota todo el tiempo”.
Tripel, Lenoir y Rossi coinciden en que regresan a la obra y a sus personajes con la misma carga emotiva que en los comienzos, allá por el 2012. “La magia y la emoción siguen siendo las mismas. Esta es una obra que no sólo le hace bien al público, nos hace bien a nosotros, es como un bálsamo, es sanadora, sobre todo después de lo que vivimos en pandemia”, sintetiza Rossi para concluir: “Forever Young no envejece, por eso creo que siempre va a ser esencial en nuestras vidas y carreras”. ¿Esto haría presumir que podrían volver a protagonizarla nuevamente en el 2050, cuando realmente sean ancianos y coincidan con la edad cronológica de sus personajes? “Creo que es el sueño que tenemos todos”, asegura Lenoir. “Lo único que deseo es que en el 2050 esta obra siga, con nosotros o sin nosotros”, sostiene Rossi, antes de pasarle la posta a Tripel, quien opina: “bueno…yo no sé si me dará aún el cuerpo para protagonizar la obra, pero seguro que estaré ayudando en lo que sea. Y si se trata de fantasear, y dado que para ese entonces mi hija tendrá la edad necesaria para protagonizarla, me encantaría que me reemplazara ella y que yo pudiera aplaudirla y reírme como loco desde la platea”.
Para agendar
Forever Young
Elenco: Walter Canella, Christian Giménez, Melania Lenoir, Andrea Lovera, Hernán Matorra, Ivanna Rossi y Germán Tripel.
Dirección: Daniel Casablanca.
Teatro: El Picadero, Pasaje Enrique Santos Discépolo 1857.
Funciones: lunes, a las 20.
Entradas: Plateanet.
Otras noticias de Teatro picadero
Más leídas de Espectáculos
"Quedó atónito". La reacción de Tom Brady al enterarse de que su exesposa, Gisele Bündchen, está embarazada
“Me dejó rota”. Eugenia Quibel, la última pareja de Rozín entre el legado profesional, el deseo final y los recuerdos
Escándalo. Sabrina Rojas destrozó a Griselda Siciliani y la actriz le respondió
Modelo a repetición. Secuelitis, la enfermedad de la que Hollywood no quiere curarse