El invento argentino de los premios “de oro”, ¿un gesto de justicia o una excusa para retener a las estrellas?
El empresario Carlos Rottemberg cuestionó la entrega de una estatuilla de Oro en los próximos premios ACE por “individualista”; la categoría, surgida en los premios Martín Fierro para evitar el éxodo de figuras tras llevarse su lauro, se extendió a la mayoría de las ceremonias artísticas en el país
- 8 minutos de lectura'
“Vivimos una época en que las estrellitas de calificación valen más que el texto escrito, que la cantidad de espectadores vale más que las críticas especializadas. Contra esa corriente, me gustaría que el ACE de Oro no tuviera más peso que los otros premios, que el broche final no se lleve todas las miradas, me parece injusto”, dijo el productor y empresario teatral Carlos Rottemberg, a menos de un mes de la entrega de los premios a la actividad teatral que otorga la Asociación de Cronistas del Espectáculo, ceremonia que se realizará el lunes 28, en la sala El Nacional, con transmisión de la TV Pública, para premiar las temporadas 2019, 2020 y 2021, después de los dos años en que, debido a la pandemia, no pudo cumplirse.
El presidente de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales (Aadet) lanzó el jueves 3, en una breve columna en la web de Multiteatro titulada “Un oro que quita brillo”, su opinión sobre esta estatuilla que se entrega al final de la velada como un suprapremio elegido entre los ganadores de cada rubro. “¿Hace falta entregar un ACE de oro?”, pregunta Rottemberg en el texto, preocupado porque la divulgación casi excluyente del nombre del ganador deja de lado al resto de los premiados. Consultado por LA NACION, subraya en primer lugar su total apoyo a los premios ACE, fiesta de la comunidad teatral con la que está absolutamente de acuerdo desde su inicio (los diplomas de los nominados se entregan en el Multiteatro, por ejemplo). Sin embargo, un sabor raro le quedaba, en los últimos años, al final de estos eventos: “Considero injusto que solo uno se lleve todos los comentarios, las notas, los títulos, las fotos, cuando el teatro es una actividad colectiva, de equipo, de colaboración, y que todos esos ganadores quedaran al otro día como el ‘elenco del Oro’. Por otro lado, muchas veces fui favorecido por este premio, así que no es una cuestión de interés personal, al contrario, es para lograr mayor equidad”.
Históricamente indudable, son los Martín Fierro –otorgados por la Asociación de Periodistas de Televisión y Radiofonías Argentinas, Aptra, en una fiesta transmitida en directo con gran repercusión– los que estandarizaron esta dorada costumbre en nuestro país. Este tipo de galardón no existe en las premiaciones internacionales donde sí hay premios especiales, a la trayectoria o otorgados por el público, que no se superponen a los de la votación principal.
Si bien Aptra entrega sus premios desde 1959, fue en 1992 cuando por primera vez se estableció la instancia final del Oro, que recibió el programa Fax, conducido por Nicolás Repetto por Canal 13. El último fue en 2019 para la tira Cien días para enamorarse, de Underground por Telefe. Este broche –o “anzuelo”, al decir de Rottemberg– se convirtió en la garantía para que divas y divos, y no tanto también, se quedaran hasta el final de la ceremonia y no abandonaran su silla por no ser ganadores en su rubro o por la misión cumplida ante las cámaras con el gauchito en la mano. Pero esa modalidad fue tomada inmediatamente por otros premios locales como el Estrella de Mar, los ACE, los Carlos y los Premios Hugo al Teatro Musical.
“En los Martín Fierro se juegan otros intereses, es una gran inversión de los canales de televisión, también lo viví cuando fui productor de Almorzando con Mirtha Legrand. En los ACE importa el contenido mucho más que el show. Y somos muchos los que pensamos así, recibí más de cien mensajes de aprobación después de haber publicado esta opinión, mensajes de personas muy famosas, algunas ganadoras del Oro”, dice el empresario.
El primero en ganar el ACE de Oro fue Alfredo Alcón en 1992, por Final de partida, y el último, Mauricio Dayub, en 2019, por El equilibrista. La práctica se extiende a los Estrella de Mar, por la temporada en Mar del Plata (el primero en recibirlo fue, en 1997, el director Manuel González Gil y el último, en febrero de este año, el actor Nicolás Vázquez); y a los Carlos, entregados desde 2004 en Villa Carlos Paz, ciudad cordobesa donde reina Flavio Mendoza: el coreógrafo, director y productor se lo llevó dos veces (2014 y 2017) y su espectáculo, Stravaganza, otras dos (2012 y 2022). Además de los Premios Hugo al Teatro Musical que, precursores, quitaron el Oro en 2019 que se llamaba “Lo Mejor de la Temporada”.
Desde 1980, los premios Konex reconocen cada año a las personalidades más destacadas de la década en las distintas ramas del quehacer nacional. Uno de ellos es el espectáculo, ceremonia realizada justamente en 2021. La modalidad consiste en entregar primero cien diplomas al mérito; luego, el Konex de Platino al más votado de cada quinteto; y de entre ellos, por último, uno solo, el de Brillante, que en 2021 recibió la actriz Marilú Marini. Según el presidente de la Fundación Konex, Luis Ovsejevich, nada tiene que ver esta práctica con la de los ACE ni otros premios: “Me abstengo de opinar sobre los ACE porque no estoy involucrado. Hablo de los Konex que son muy distintos: no hay competencia para saber quién gana, no hay suspenso, se dicen los nombres antes. Es por la actividad durante toda la década, no por lo hecho un año. Y todos se van contentos porque todos reciben su reconocimiento”.
Para la periodista Nora Lafón, presidenta de la entidad que otorga los ACE, se trata de un debate que vale la pena transitar: “Abramos el juego a toda la comunidad teatral, me parece muy bien discutirlo entre todos pero ya no para esta entrega que está muy cerca sino a futuro, para las siguientes. Coincido en que no es una fiesta como la de los Martín Fierro, en los ACE todos se quedan para ver a los amigos, no se van, no se depende del premio final”.
Para Guillermo Belgeri, secretario de Aptra, el Martín Fierro de Oro no opaca al resto de los premiados de la noche: “Puede que al otro día aparezca en todos lados sólo quién se quedó con el Oro, es verdad, pero con el tiempo en Wikipedia dirá que Fulano ganó tantos Martín Fierro, es decir: en la biografía suman todos. Por otro lado, es indudable que se entregan como parte del show televisivo, la gente está pendiente de quién gana, qué diva, qué programa, qué caras se ponen”, dice sobre la ceremonia de los Martín Fierro, todavía la vedette frente a sus hermanas menores: los destinados a lo mejor de la radio, el cable y las más recientes, el mundo digital y la producción audiovisual federal. La próxima ceremonia se realizará entre mayo y junio, y será televisada por Telefe.
Los premios Hugo al teatro musical, creados por Ricky Pashkus y Pablo Gorlero en 2010 para promover el género y homenajear a todas las disciplinas que participan del hecho artístico, entregaron el Hugo de Oro desde su primera edición, en 2010 (que ganó Elena Roger, por Piaf) hasta la décima, en 2019 (que ganó Recuerdos a la hora de la siesta, dirigido por Emiliano Dionisi) pero los organizadores decidieron cambiarlo. Hasta ese momento, se otorgaba tanto a una persona como a un espectáculo el reconocimiento a “lo mejor de la temporada”. Pero desde 2019, se inició otra costumbre con el premio de Platino a Raúl Lavié por considerarlo el más destacado de la década, distinción especial que sólo se entregará cada diez años a un artista, por su trayectoria o por haberse destacado especialmente. Uno de los motivos por los que se quitó el Oro fue similar a lo esgrimido por Rottemberg. Se dieron cuenta de que el Oro opacaba a los demás premiados y generaba una doble competencia y hasta enojos entre los que hasta ese momento de la ceremonia estaban felices. “Seguimos esta corriente muy común en la Argentina, establecida por la televisión y los Martín Fierro, para que todos se queden hasta el final y no se vayan, otra idiosincrasia argentina. Siempre hay ofendidos y no se valora la importancia de la nominación. Lo indudable es que el Oro estimula la venta de entradas de ese espectáculo premiado, le da prensa y ventas. Pero no se trata sólo de plata. Porque se pierde la fiesta colectiva, todas las cámaras van al mismo foco y, además, es un premio que cierra la discusión o las preferencias, dice ‘esto es lo mejor de la temporada’ y listo, es muy soberbio pensarlo así. Por eso y otros motivos en los Hugo decidimos quitarlo”, dice Pashkus para quien, por otro lado, si hay o no ACE de Oro no es un problema que importe al público en general sino específicamente a la comunidad teatral.
Serán los artistas, entonces quienes deban preguntarse si levantan o no el guante tirado por Rottemberg.
Otras noticias de Carlos Rottemberg
"Nadie lo puede creer". Fue una cara de la TV de los 90, la fama lo afectó, cambió de rumbo y ahora inaugura un especial teatro
En el corazón de la ciudad. La “fábrica de arte” y hotel de lujo que se levanta en donde había una estación de servicio y un galpón
En mayo. La sirenita, el musical de Disney, llegará a la calle Corrientes con el mismo equipo creativo de Matilda y School of Rock
Más leídas de Espectáculos
En Nueva York. Mafalda, invitada especial en la gala de los Emmy Internacional, cumplirá uno de sus grandes sueños
“Eternamente agradecido”. Gastón Pauls reveló el rol que cumplió Marcela Kloosterboer en su recuperación de las adicciones
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión
Estalló todo. La reacción de la ex de Franco Colapinto tras las imágenes del piloto con la China Suárez