El día en que Rita Turdero volvió a Mataderos: cómo fue la premiere en el barrio de Julio César, con Moria Casán y José María Muscari

La avant premiere de Julio César en el cine teatro El Plata anticipó una temporada donde el clásico texto isabelino, intervenido por el creador de Sex y protagonizado por la popular diva, se convertirá en un acontecimiento inclusivo y festivo

Para LA NACIONPablo Mascareño

Hace pocos días, Mataderos alteró su rutina. Sobre la avenida Juan Bautista Alberdi, corazón del barrio en la frontera capitalina con el Partido de La Matanza, la gigantografía de Moria Casán sobre las puertas del cine teatro El Plata llamó la atención de los vecinos. Se trataba del anticipo del estreno de Julio César, la pieza mostrada por William Shakespeare estimativamente en 1599, que, con versión libre de José María Muscari, se estrenará para el público este sábado 7 de mayo.

A modo preliminar, el sábado pasado se llevó a cabo el estreno para invitados estelares, autoridades y periodistas, una cita infrecuente que vistió de gala a ese rincón de Buenos Aires que, saludablemente, aún conserva las callecitas empedradas con construcciones bajas, casas con jardín y vecinos que se conocen “de toda la vida”. El estreno de Julio César y la demanda de entradas para las funciones de los sábados y domingos del mes de mayo permiten augurar que se convertirá en una suerte de pequeño fenómeno. La presencia de Moria Casan sobre el escenario, quien interpreta al dictador romano aludido en el título de la obra, es un verdadero imán.

Hace algunos días se pusieron en venta las localidades para el público general y, en tan solo 24 horas, se vendieron 2885 tickets y, para lo que resta del mes de mayo, solo quedan disponibles algunas butacas de la última fila del pullman. En principio, la temporada terminará el sábado 25 de junio, pero habrá que ver si la estupenda repercusión de la pieza hará modificar los planes.

El jueves y viernes de la semana pasada se realizaron dos ensayos abiertos con la presencia de vecinos, comerciantes y algunos invitados. En el estreno formal que dio inicio a la temporada también se acercaron los responsables de la Comuna a la que pertenece la sala y los referentes del Centro Comercial Alberdi. La llegada de la ex vedette ameritaba la movilización de las fuerzas vidas del barrio.

La histórica sala del cine teatro El Plata es uno de los íconos del barrio. Ahora bajo la órbita del Complejo Teatral de Buenos Aires, y luego de estar cerrada durante varios años, luce espléndida y actualizada a la tecnología escénica que hoy requiere todo espectáculo de envergadura. Justamente, José María Muscari se apoyó en la parafernalia disponible para darle vida a su versión del clásico shakesperiano con idiosincrasia techno, energía trash y cultura trap.

La cercanía del teatro con la zona oeste del conurbano bonaerense permite la llegada de espectadores a los que, probablemente, polos teatrales como Abasto, Palermo, Boedo o la calle Corrientes les resulten alejados. Que el Complejo Teatral de Buenos Aires cuente con salas distribuidas en barrios más apartados redobla la función inclusiva que una organización cultural del Estado debe contemplar entre sus objetivos artísticos.

Como en la calle Corrientes

El puntapié inicial tuvo todos los aditivos de una avant premiere digna de las salas comerciales del centro porteño. Este sábado, pasado el mediodía, se instaló una gran alfombra y divisores en la entrada. En el foyer se montó un lugar reservado para las fotos de los invitados famosos con un panel detrás ploteado con la promoción de la obra. Con los preparativos a la vista, los vecinos empezaron a instalarse en la vereda. Los tempraneros aguardaron la llegada de Moria, en un ritual infrecuente para ese centro comercial a cielo abierto con pizzerías, supermercados y casas de artículos para el hogar. “¿Ya entró Moria?”, consultó una anciana de confesos 89 años, quien llegó desde San Justo para conocer a su admirada.

Las funciones de Julio César se realizarán a las 17, un horario que los espectadores agradecen, aunque la decisión tuvo que ver con que la cabeza de compañía también debe cumplir con las funciones nocturnas de la obra Brujas, aún en temporada en el Multitabaris. Una hora antes del comienzo de la primera función comenzaron a llegar los invitados. Entre cholulos y periodistas apostados se abrió paso María Kodama, predispuesta a la aventura isabelina metamorfoseada por Muscari. La madre del director, su tío y amigos llegaron temprano y se ubicaron en la privilegiada fila 4. Elena Roger dio el presente para apoyar a Mariano Torre, su pareja, que forma parte del elenco, lo mismo que Nora Cárpena y Sandra Mihanovich, compañeras de Moria Casán en la obra Brujas.

La periodista Nequi Galotti y las actrices Emilia Mazer, Laura Azcurra y Katja Aleman posaron en el foyer antes de ingresar a la sala no solo para las cámaras de los reporteros gráficos, sino también para los vecinos que llegaron para eternizar el momento.

También se acercaron Jorge Telerman y Gabriela Ricardes, el director saliente y la actual directora del Complejo Teatral de Buenos Aires. Fernando Galmarini se robó las miradas de todos, quien dejó de lado su pasado en el mundo de la política para privilegiar su presente como pareja de Casán. “Ahí va el novio de Moria”, dijo una mujer de mediana edad, responsable de atender la cafetería de una conocida cadena ubicada enfrente del teatro.

El móvil en vivo de un canal de noticias y varias cámaras de noticieros y programas de farándula fueron completando el cuadro en la vereda que, a media hora de comenzar el espectáculo, explotaba.

En el foyer se ofreció a los invitados una copa de vino, algo que muchos aceptaron. Cerca de las 17, ya eran varios los vendedores ambulantes que ofrecían desde pañuelos descartables de papel hasta garrapiñada. Con la totalidad de la sala colmada, el murmullo de la gente no esperó. Elena Roger hizo un traveling con su celular envalentonada con la euforia generalizada. La expectativa era mucha y había algo de hinchada futbolera que se había apoderado de la situación. Acaso, a pocas cuadras de la cancha de Nueva Chicago se estaba reproduciendo el hechizo popular con el que contaban las funciones del teatro The Globe de William Shakespeare. En la versión nacional y popular, el Támesis fue mutado a la Avenida de los Corrales.

Promediando la función, uno de los personajes mencionó a la “Pantera de Mataderos”, en referencia al mote con el que Moria Casán bautizó a su recordado personaje, Rita Turdero. Será por eso que la actriz lució cómoda y orgánica sobre el escenario de El Plata, sabiendo que algo de ella estaba desperdigado desde hace décadas en esa barriada que está convirtiendo a Julio César en un interesante fenómeno social.

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