Néstor Caniglia, el "mago" que revive en escena a Aníbal Troilo y Cátulo Castillo
El actor, que además fue discípulo de Fu Manchú, encarna a esas leyendas del tango y al político radical Santoro en Manzi, la vida en orsai, trabajo que despierta múltiples elogios y emociona a los espectadores
Hace treinta y tres años que se mueve dentro del ambiente teatral, aunque no les escapa ni a la televisión ni al cine, donde también ha dejado algunas marcas. Néstor Caniglia se define como una persona de perfil bajo y hasta cuenta que hace unos años le costaba comprender que su profesión le imponía un fuerte nivel de exposición. Con cierta timidez, explica: "Yo me enciendo en el escenario, después salgo y me apago". Hoy se destaca (y mucho) en Manzi, la vida en orsai.
En esa magnífica creación de Betty Gambartes y Bernardo Carey comparte elenco con Jorge Suárez y Julia Calvo, unos amigos entrañables con los que empezó a cruzarse en la década del 80. En el 91 formaron parte de una versión de Otelo que dirigió Eduardo Gondel en el Teatro Nacional Cervantes y ahí se hermanaron.
Es un placer verlos sobre el escenario del Tabarís. Allí cuentan algunos aspectos sobresalientes de la vida de Homero Manzi. En este musical, Caniglia recrea a un joven Cátulo Castillo, a un político radical y a Aníbal Troilo. Son tres momentos de potente fuerza dramática que posibilitan reconocer las aspiraciones juveniles de quienes luego serían figuras emblemáticas dentro del arte argentino, la pasión política de un Manzi que defiende sus valores con verdadera entereza y una desgarradora escena, ya sobre el final, en la que se demuestra que el valor de la amistad puede ayudar a superar cualquier dolor físico.
"Manzi es una obra de ficción -comenta el actor-. La idea no es representar a los personajes, maquillarlos, sino mostrar momentos de una historia real, desde un costado muy humano. Cuando encaro el personaje de Troilo, no quiero mostrarlo a él, sino contar la amistad profunda entre dos tipos. Hoy hay amigos de Facebook, de Twitter. Nosotros tenemos incorporado el concepto de amigo incondicional y en esa escena jugamos eso. Ésta es una obra en la que todo el mundo pone su nobleza artística y personal. Si hay potencia, es porque está hecho desde el corazón. No hay otra manera de mostrar los acontecimientos que se suceden en escena."
Durante veinte años, Néstor Caniglia formó parte de un grupo emblemático dentro de la escena alternativa, Los Kelonios. Allí aprendió a construir personajes breves que de inmediato movilizaban a la platea. Está muy entrenado en eso y no le resulta complejo ahora recrear a tres personalidades distintas. "Para un actor no hay juego más lindo que hacer personajes -explica-. Salir y entrar en ellos. Me gusta hacerlo, y aunque hay momentos en los que no estoy en escena, no descanso; al contrario, doy forma a la próxima criatura. El cambio de ropa, de peinado o hasta agregar un detalle al vestuario ya me posiciona de otra manera."
Manzi, la vida en orsai cumplió una exitosa temporada entre mayo de 2013 e igual mes de 2014. Caniglia recuerda una frase que una señora tuiteó en aquel momento: "Manzi es un oasis en el desierto de Buenos Aires". Hoy, el trabajo sigue teniendo una muy buena convocatoria de público, y el intérprete sabe por qué: "Siento que de lo que hablamos y la forma en que lo hacemos no hay mucho. Hay muy buenas historias, muy buenas obras, mucho talento en esta ciudad. Acá contamos desde el fondo del pecho cosas que nos cuentan a nosotros: los amigos, las contradicciones políticas, los valores artísticos, el amor. Quién no se encuentra representado en algo de lo que sucede sobre el escenario".
Más allá del éxito comercial, Néstor Caniglia continúa afirmando su labor en el circuito alternativo. Ahí, donde se lo vio experimentar con obras como Perras o No me dejes así. "Sigo haciendo mis proyectos off Corrientes -dice- porque es donde uno puede arriesgar, donde seguís entrenando, donde buscás nuevas cosas." Un proyecto lo une a Mariano Cossa y, aunque el creador no aporta demasiados datos por ahora, sabemos que lo va a estrenar en mayo. El mundo a representar está ligado con la magia, una disciplina que conoce bien, ya que cuando tenía 13 años fue discípulo nada menos que de Fu-Manchú. De aquella época atesora muchos y bellos recuerdos. Sin duda ese universo se despierta ahora, cada noche, en el Tabarís, para homenajear a Homero Manzi.
Manzi, la vida en orsai
Dirigida por Betty Gambartes
Miércoles, jueves, viernes y domingos, a las 20, y sábados, a las 19 y a las 21.30.
Tabarís, Corrientes 829.
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