Después de casi una década cerrado, avanza la esperada puesta en valor del Teatro Presidente Alvear
La sala histórica entró en un complejo y fascinante trabajo que busca rescatar los materiales nobles de este teatro inaugurado hace 80 años
- 5 minutos de lectura'
En agosto de 2022, el gobierno porteño anunció la esperada como postergada reapertura del Teatro Presidente Alvear, una de las salas que dependen del Complejo Teatral de Buenos Aires. A diferencia de otras oportunidades, una recorrida por la sala inaugurada hace 80 años y que desde casi una década está cerrada permite constatar que las obras para la reapertura, prevista para julio, avanzan. Así lo habían prometido en su oportunidad el ministro de Cultura, Enrique Avogadro, y la directora general del CTBA, Gabriela Ricardes, para cerrar de este modo el período más oscuro de esta histórica sala.
Por los subsuelos y por los palcos trabajan varios personas para poner a punto esta sala con capacidad para 861 espectadores, distribuidos en una platea de 313 butacas, un sector de pullman con 250 asientos, una tertulia con 166 localidades y tres sectores de palcos con 132 butacas en total. Una escalera diminuta que da la calle comunica al subsuelo en donde se están reacondicionando los 24 camarines para los elencos y otros 7 para los trabajadores escenotécnicos. Durante la visita a las entrañas del Alvear, Leonardo Bellante, gerente operativo, cuenta que más allá de lo que está a la vista se iniciaron necesarios trabajos vinculadas con la renovación tecnológica que abarca el sistema contra incendios, nuevos tendidos eléctricos, plomería, refuncionalización de sistemas de aire y ventilación, una nueva salida de emergencia, el mobiliario de los camarines –realizados en los mismos talleres del Complejo Teatral–, el nuevo foso para la orquesta y la instalación de un tanque cisterna de 45.000 litros ubicado debajo del piso de pinotea histórico del escenario, que cuenta con ocho metros de profundidad y doce de embocadura. Según lo previsto, el costo de inversión es de 600 millones de pesos.
En estos momentos, en la gran sala en la que actuaron figuras como Carlos Gené, Marilú Marini, Alberto Ure, Tita Merello, Oscar Araiz y Sergio Renán, entre un largo listado, hay una enorme estructura metálica para poder trabajar en las alturas. Llevará dos días desarmarla para continuar con los trabajos en ese espacio que, desde la noche del 24 de mayo de 2014, cuando terminó la temporada del espectáculo Mireya, un musical de tango, de Pepe Cibrián y música de Ángel Mahler, está sin actividad artística. Originalmente, se había cerrado la segunda sala en importancia del Complejo Teatral para iniciar unas necesarias obras de infraestructura y actualización tecnológica, que iban a demandar ocho meses de trabajo. A juzgar por la visita, la larga espera del Alvear está llegando a su fin.
Paralelamente al trabajo duro en términos arquitectónicos que se inició entre agosto y octubre del 2022, se inició otro para definir la impronta estética del Alvear, a cargo de la escenógrafa Julieta Ascar, quien diseñó el telón de Teatro Colón junto a Guillermo Kuitka y quien se encargó de reabrir la sala Alberdi, del Cultural San Martín, luego de su etapa más oscura. En diálogo con LA NACION, la artista señala que el concepto omnipresente en el diseño fue “la convivencia y connivencia de los materiales de otra época con la contemporaneidad. De este modo, hidrantes antiguos (hoy en desuso) serán exhibidos como restos arqueológicos de aquella arquitectura y en el escenario pasará lo mismo”. Gabriela Ricardes confió en ella para que definiera la “piel arquitectónica” de la sala, el interiorismo del espacio y el diseño de la caja escénica, cuya última intervención fue en la década del 90, cuando fue pintada de negro.
“La propuesta artística consistió en indagar qué había debajo de ese color negro -apunta la escenógrafa-. Como sucede en nuestro país, no había un solo plano del teatro ni registro visual de la sala. El primer mes, mientras pensaba posibilidades, fuimos buscando lo que había abajo. Descubrimos, por ejemplo, que las barandas de los palcos, que son de roble, están en perfectas condiciones. En esa tarea empezaron a aparecer los materiales nobles de los 40, los múltiples arreglos que se hicieron en los 90 y los signos del abandono de la última década, desde que el Alvear está sin actividad”.
A partir de aquellos materiales nobles rescatados debajo de infinidad de capas de pintura, Ascar fue definiendo una paleta de colores dominada por los distintos tonos de maderas que, cree, oficiará de nexo y guiño con los materiales preponderantes en las salas del San Martín. Dichos tonos tendrán un suave viraje hacia el amarillo y se articularán con las paredes de la sala, enteladas con un motivo de flor de lis con detalles en dorado para evocar el viejo esplendor de la sala de otras épocas; con las butacas tapizadas con tela lila y con el piso original de madera, en una apuesta que intentar destacar el diseño racionalista de la sala. Al diseñador Alejandro Ros se le encargó trabajar en la marca gráfica del teatro, que también aparecerá en la fachada que da a la avenida Corrientes que, todo indica, para julio lucirá en todo su esplendor.
La primera etapa de la puesta en valor del Alvear finalizó en mayo de 2019 y abarcó la marquesina, pintura, rehabilitación de instalaciones eléctricas y artefactos de iluminación, aire acondicionado y nuevas carpinterías del hall de acceso y del primer nivel. Al mismo tiempo, se reacondicionó la boletería y los sanitarios de la planta baja. Para más adelante, todavía sin fecha, quedará una tercera etapa que incluirá la instalación de un ascensor y una barra en el hall para que funcione una confitería. Pero para esa falta. Lo concreto es que todo indica que para julio, cuando se estrene Edmond, una obra del francés Alexis Michalik en la que actuarán Miguel Ángel Rodríguez, Felipe Colombo y Vanesa González se cerrará la etapa más oscura y dolorosa del Teatro Presidente Alvear.
.
Otras noticias de Teatro San Martín
Más leídas de Espectáculos
En Nueva York. Mafalda, invitada especial en la gala de los Emmy Internacional, cumplirá uno de sus grandes sueños
“Eternamente agradecido”. Gastón Pauls reveló el rol que cumplió Marcela Kloosterboer en su recuperación de las adicciones
Elogios, abrazos y un “piquito”. El celebrado reencuentro de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, a 27 años del estreno de Titanic
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión