Departamento de soltero: comedia romántica de lugares comunes

Adaptación: Carlos Rivas / Dirección: Daniel Veronese / Elenco: Nicolás Cabré, Laurita Fernández, Martín Seefeld, Gonzalo Urtizberea, Daniela Pantano, Paula Ituriza, Pablo Finamore, Pablo Fusco / Escenografía: Alberto Negrín / Vestuario: Mini Zuccheri / Teatro: Lola Membrives / Duración: 90 minutos / Nuestra opinión: buena

Basada en la comedia cinematográfica The Apartment, de Billy Wilder, Departamento de soltero es una de las grandes apuestas del teatro comercial, que reúne a cuatro enormes productores: Adrián Suar, Nacho Laviaguerre, Diego Romay y Gustavo Yankelevich.

Con una puesta en escena espectacular, en el estilo de los grandes musicales de Broadway, Daniel Veronese se nutrió del esteticismo hiperrealista de Alberto Negrín, que como escenógrafo jugó con las perspectivas, los volúmenes y las proyecciones. Una vez más, es la estrella de la propuesta.

La adaptación es fiel a la película, aunque se hizo un mayor foco en la pareja protagónica, para acentuar el carácter romántico de la comedia. El argumento es sencillo: un empleado se gana unos pesos por alquilar su departamento a compañeros de oficina para que tengan aventuras extramatrimoniales. Así es como quien se convierte en su principal cliente es su jefe. A partir de ahí se genera una serie de enredos que por momentos están subordinados a la comicidad de Nicolás Cabré. La comedia es ligera, poco profunda, ambiciosa, y aunque su aspecto romántico está priorizado no emociona y, a decir verdad, tampoco causa mucha gracia. Cabré repite fórmulas que le resultan fáciles, y al actor, que fue partenaire de Alcón, se le puede exigir mucho más. Laurita Fernández vuelve a sorprender por su carisma y soltura, y cabe destacar los trabajos de Gonzalo Urtizberea y Daniela Pantano.

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