Delmira Agustini: en el momento y en el lugar equivocados
No daré hijos, daré versos evoca la trágica muerte de la poetisa uruguaya
Tenía 27 años. El 6 de julio de 1914 Delmira Agustini fue asesinada de dos tiros en la cabeza por su ex marido, Enrique Job Reyes, que se suicidó después. A los 53 días de casada, desilusionada por la vida matrimonial, volvió a la casa de los padres y al año siguiente pidió el divorcio, sentencia que salió pocos días antes del crimen. El escándalo policial aplastó la incomodidad de su poesía de mujer sin pudores, corrida de su tiempo, demasiado caliente para la moralidad montevideana de hace poco más de un siglo.
En 2014, cuando se cumplió el centenario de su muerte, la dramaturga y directora uruguaya Marianella Morena escribió una obra acerca de la pasión de la creadora y víctima, No daré hijos, daré versos, que estrenó en el teatro Solís de Montevideo y ganó el Florencio como Mejor obra de autor nacional. Antes ya había trabajado sobre biografías de mujeres históricas y literarias: Trinidad Guevara, Elena Quinteros (maestra desaparecida de la dictadura uruguaya), Antígona, Nora, Fedra y Desdémona. Este año, la obra se presenta en Buenos Aires, con dirección de Francisco Lumerman. Producida para el Festival internacional de Dramaturgia Europa + América que se realizó en junio, la obra continúa hasta septiembre en Timbre 4, con las actuaciones de Iride Mockert, Malena Figó, Rosario Varela, Jorge Castaño, Diego Faturos y Germán Rodríguez, más el músico Agustín Lumerman.
"No conocía la obra de Marianella (Morena) pero al leer No daré hijos..., rápidamente me conecté. Si bien no era un material que yo me hubiera dado a mí mismo para dirigir, esa dificultad inicial estuvo muy buena. No sabía nada de Delmira Agustini y no traté de forzarlo, no tenía ese lazo con el personaje. Preferí un lugar del director invisible, dejar que el texto emane ese sentido sin generar ninguna opinión. No quería trabajar sobre un mudo ajeno, como si fueran chimentos que me contaban", dice Lumerman, junto a las tres actrices del elenco que interpretan a tres Delmiras que comparten el escenario en el primero de tres actos. "Esa posibilidad que abre el texto a los juegos teatrales, a tres procedimientos desplegados en cada acto, es lo que me resultó más atractivo para montar. Hay imágenes concretas que tuve al momento de leerla como, por ejemplo, que la música estuviera en vivo. También me atrajo el modo en que juega la historia con los que son tapados, por una razón u otra", aclara el director, quien además continúa con El amor es un bien, su versión de Tío Vania, en la sala Moscú.
La puesta en Timbre 4 nada tiene que ver con la que realizó la autora en Montevideo, según ella cuenta desde su ciudad: "Me pareció bellísima la actitud, el lugar desde donde se relacionaron con el material y las decisiones que fueron tomando. Es un buen diálogo sobre la tolerancia estética e ideológica, que derrumba las verdades absolutas sobre qué está bien o qué está mal cuando se crea".
Una y tres a la vez, cada actriz tomó un aspecto para desarrollar su trabajo. Para Figo, se impuso el juego con el cuerpo como hace la propia Delmira con su poesía: "Al estar las tres en escena todo el tiempo, hay que escucharse mucho, estar muy conectados con lo que pasa", dice mientras que Varela subraya: "Nos centramos en el texto y el mecanismo que encontramos para contar. Somos esas tres miradas y está todo en nuestros movimientos". Por su parte, Mockert se agarró del dolor de haber nacido en el momento y lugar equivocados para ser feliz: "¿Qué queda del artista, adónde va lo que uno hace? Eso me resuena hoy a mí de Delmira, el no poder ser lo que uno quiere ser".
A su vez, Reyes aparece en la obra desde un lugar de mucha incomodidad ante esta mujer tan potente a la que no comprende ni logra satisfacer. "Lo trabajamos así. Él, con toda esa violencia que tenía contenida, no era capaz de entenderla y de tenerla y eso lo desesperaba. Es un asesino, pero lo construimos desde la angustia de quien quiere algo y no puede ni sabe cómo tenerlo. Son cuerpos que van al choque, que se fuerzan uno al otro todo el tiempo", explica Lumerman que desde el principio, nunca intentó centrarse en la violencia de género: "No quise subirme a eso porque creo que achicaba la obra y no porque eso no estuviera sino porque había muchas más capas de sentido".
A las actrices, sin caer en estereotipos ni subirse a la tendencia solo porque queda bien o está de moda, les parece muy valioso que cada vez más el teatro, el cine y la televisión aborden cuestiones como el femicidio o la trata, justamente el tema que prepara para un unipersonal Mockert junto a Maruja Bustamante para el año próximo. "Lo bueno es que con miradas directas o indirectas se hable, que no se tape esta realidad. Porque aunque hubo muchos avances -coinciden las tres-, lo que pasó con Delmira continúa sucediendo."
No daré hijos, daré versos
Dirección de Francisco Lumerman
Hoy, a las 21.
Timbre 4, México 3554.
Entradas, $ 180.
Reconstruir el pasado
"Delmira es un acontecimiento, un cimbronazo a la literatura, un fuego revolucionario", dice la autora Marianella Morena, que decidió contar en tres actos, tres miradas, tres opiniones, ante la imposibilidad de recomponer el pasado trágico de la poeta asesinada: "La primera imagen que tuve es una bala que cruza el cielo y estalla en la habitación de la pensión donde sucede el crimen. Desde esa imagen trabajé y la dejé avanzar sin imponer".
Para Morena, escribir sobre alguien que escribe es una forma de ir por uno mismo hasta el fondo: "Fui por mis zonas más personales y las puse al servicio del texto, para exponerme con ella. Me encerré una semana en mi cuarto para concentrarme y que nada me dispersara, para tener intimidad y no ingenio, lo único que quería era que alguna noche me visitara. Ésa fue mi ruta de trabajo: darle participación al cuerpo". Decidió que fueran tres las Delmiras porque lo que se rompe y fragmenta, como pasa en la vida y el tiempo, no hay forma de reconstruirla. "El pasado no puede perdurar intacto. Podrían ser infinitas Delmiras y multiplicarse sin número ni final."
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