Comedia eficaz con el sello Hladilo
La casa de las palomas
Nuestra opinión: buena
Dramaturgia y dirección: Victoria Hladilo. Elenco: Emiliano Díaz, Victoria Hladilo, José María Marcos, Darío Miño, Mercedes Quinteros, Roxana Randón. Sala: El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960. Funciones: domingos, a las 21.
Victoria Hladilo, la directora, autora y protagonista de aquel éxito del off que llegó a convertirse en fenómeno, La sala roja, vuelve a subir a escena una nueva historia, tal vez más sentida y emocional pero con la misma premisa: hacer foco -y zoom- en momentos de la vida cotidiana de una mujer para que, viéndolos tan de cerca, pueda sentirse el peso de los mandatos, la asfixia que en ocasiones sufre por la institución familiar, el machismo instalado y el dolor de ese momento crucial y doloroso de la vida adulta en el que se abandona el confortable lugar de hijo para convertirse en cuidadores de sus padres.
Poco importa si esta historia es autobiográfica. Casi todos encontrarán en ella un buen reflejo. Hladilo tiene un público ganado que espera ansioso los remates para comenzar a reír. En este caso, si bien algunos de esos disparadores efectivos que aseguran carcajadas están, por momentos la obra se pone más seria y reflexiva. Aquí la cosa es espesa. El Alzheimer instalado de su padre, la negación de su madre de la enfermedad y el maltrato y la violencia del marido no parecen tener demasiado humor. Pero el modo eficaz de Hladilo conquista a la platea pero tal vez para una temática tan profunda se requieran momentos menos superficiales.
La trastienda del cumpleaños del hijo de Paula (Hladilo) y Maxi (muy buen trabajo de Emiliano Díaz, que tiene la difícil tarea de componer un personaje despreciable) es el marco perfecto para que se desarrollen los nudos familiares. Allí llegan los padres de ella -los eximios José María Marcos y Roxana Randón, que le dan toda la hondura a una trama que la pide- para mostrar la disfuncionalidad absoluta. Paula, que intenta controlarlo todo y termina desesperada; Maxi, que juega el papel del malo de la película. A ellos se suman otros generadores de conflictos. Con una escenografía realista y funcional, la obra es eficaz con muy buen ritmo transitando un tema espinoso y lleno de dolor, como es la demencia senil y lo que provoca en el entorno.