Cibrián vuelve con uno de sus clásicos

Que a Pepe Cibrián Campoy le atraen los grandes personajes de la historia y de la literatura ya ha quedado demostrado con títulos como "Drácula", "Calígula", "Wilde", "El fantasma de Canterville", pero con ninguno fue tan consecuente como con "El jorobado de París". Estrenada en 1991, en el Luna Park, tuvo su segunda versión en 1995, también en el estadio de Corrientes y Bouchard.

Reestructurada la obra, Cibrián Campoy presentó otra versión en 2002, en el Teatro del Globo, y hoy vuelve al escenario del Opera con otra puesta, siempre secundado por la música de Angel Mahler, y protagonizado por Juan Rodó y un elenco de más de 30 artistas en escena y orquesta en vivo.

En "El jorobado de París", Pepe Cibrián y Angel Mahler trataron de plasmar la libertad del hombre mas allá de su belleza exterior, y de esto habla, de un ser que siendo marginado por el mundo que lo rodea, encuentra la paz a través del amor más puro, el amor incondicional, aquel que no pide nada a cambio, aun a costa de ofrecer su propia vida.

En esta pieza existen dos mundos: uno pasional y brutal, desenfrenado ante sus propios y contrastantes deseos jugado en el personaje de Claudio Frollo, archidiácono de París y príncipe de la iglesia que cae abrumado ante la belleza de Esmeralda y otro festivo y no por eso menos comprometido depositado en Magot y Filipon, reyes de la Corte de los Milagros, mundo subterráneo y peligroso.

Frente a ellos, la lírica del poeta Pierre, la emoción en el personaje de Paquette y la ternura inconmensurable de Quasimodo, el jorobado de París.

PARA AGENDAR

• El jorobado de París , musical.

Teatro Opera

, Corrientes 860, viernes, a las 20.30; sábados, a las 20 y a las 23, y domingos, a las 20. Entradas desde $ 20.

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