Cecilia Propato estrena una obra de manera virtual
Para mucha gente pero, en particular, para quienes tienen sus bolsillos atados a la rueda de las artes escénicas, este año quedará marcado por cancelaciones, volantazos, postergaciones y algún proyecto sacado de la galera con vocación de pasatiempo o, nadie sabe, de futuro multiplicado. En cualquier caso, se trata de batallar contra el desaliento. Como la autora, directora y docente Cecilia Propato Carriére que había empezado 2020 con ánimo de sueños cumplidos: cinco de sus producciones, entre estrenos y continuidades, estarían en cartel a lo largo del año. Pero a mitad de marzo el imponderable irrumpió y les cortó las piernas a estas obras:
1) ¿Querés ser feliz o tener poder?, estrenada en 2018, desde febrero había vuelto al Empire, en su cuarta tempora eda, donde iba a seguir hasta noviembre, con Silvia Dietrich, Max Amarilla y otros 20 intérpretes, entre ellos la misma Propato. Además, versionada y con elencos catalanes, la obra proyectaba realizarse en distintas salas de Cataluña. 2) Grados Celsius, se estrenaría a principios de mayo, en el Camarín de las Musas, con cinco actores. 3) Cómo evitar romper las cosas, unipersonal con Julián Felcman, iba a fin de mayo en el Arenal. 4) Funciones y giras de Bildungsroman (2013), díptico unipersonal con Marina Cohen, estrenado en 2013 y que pudo verse el año pasado en ciclos en El Sábato y El Ópalo. Por último, 5) No olvide sus efectos personales, escrita por Diana Raznovich con dirección de Propato, en el teatro del Pueblo.
Ante el baldazo frío, había que buscar la mejor receta con lo que hay, como hace siglos resuelven las mujeres. Y la primera opción resultó la más rápidamente adaptable a otros formatos. Declarada de Interés cultural por la Legislatura porteña por su originalidad, los monólogos filmados de ¿Querés ser feliz o tener poder?, que se pueden ver por YouTube, a la gorra vía Alternativa Teatral, y los sábados a las 23, en vivo por Instagram (@queresserfelizotenerpoder), tres monólogos que irán alternándose cada semana. Además, basado en la obra, Propato está diseñando un videojuego para celulares.
"No hay que ponerse tan reactivo con el online, el teatro nunca va a desaparecer", dice Propato, maestra de reiki, vegetariana y budista. Inspirada en lecturas de Michel Foucault, la visita a la cárcel de Ushuaia y un cartel callejero que decía "¿Querés ser feliz o tener razón?", Propato ideó este dispositivo escénico en el que se enfrentan dos mundos, el de la felicidad y el del poder; en cada lado, se suceden boxes (20 en total) con un actor o una actriz en cada uno interpretando personajes con extrañas profesiones, la mayoría reales y unas pocas, inventadas por la autora: maquilladora de muertos, paseador de patos, entrenador de empleado público, probadora de comida de perros o sacadora de chicles.
En el teatro, los espectadores entraban a una sala a manera de panóptico y accedían a tres micromonólogos por persona. También había escenas comunes en que actrices y actores salían de los boxes, llamados por el silbato de los guías o guardiacárceles, y se mezclaban con el público. "Nadie puede ver todo porque suceden escenas en paralelo. En una obra con formato tradicional, a la italiana, todo el público mira lo mismo pero, en este caso, hay muchas visiones, muchas percepciones. Me gusta buscar siempre un patrón lejano, poco común para hablar de algo cotidiano", dice Propato para contextualizar los micromonólogos en su factura de origen pero que ahora, en el formato audiovisual, perfectamente pueden disfrutarse como piezas en sí mismas.
"Las autoras traemos un nuevo lenguaje, sin unidades, sin límites, un replanteo de los vínculos, todas nos estamos deconstruyendo", dice una de las integrantes del colectivo que reúne sin verticalismos a mujeres artistas del teatro, cine, tevé, música y danza: "La impronta patriarcal de la escritura continúa siendo dominante, hay algo subrepticio que permanece: estructuras binarias, mandatos, mujeres que no pueden ser malas salvo que escondan algo terrible, o la aristotélica unidad de acción, hay un hecho y todos están atravesados por eso". Acerca de los concursos de dramaturgia, opina que no deberían tener límite de edad porque "no hay edad para la escritura" y porque son muchas las mujeres que empiezan recién cuando la maternidad les deja tiempo y "cuando se permiten equivocarse, no ser perfectas, cuando pueden experimentar".
Inquieta, verborrágica y perseverante a prueba de pandemias y otras prohibiciones, para Propato el camino es correrse de lo hegemónico, de lo ya probado y donde están siempre los mismos: "Somos muchas las que trabajamos sin preocuparnos por ser hegemónicas. Volver a lo primigenio, a lo que nos gusta, a lo que te hace vibrar, salir del sistema de conveniencias, eso es lo que nos preocupa".
Para agendar
¿Querés ser feliz o tener poder? En el canal Felicidad-Poder-Obra Cecilia Propato, de Youtube, a la gorra virtual, por Alternativa Teatral. Y en vivo, los sábados, a las 23, por Instagram: @queresserfelizotenerpoder.
Otras noticias de Teatro
Más leídas de Espectáculos
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión
"Destruido para siempre". La contundente respuesta de Pampita a García Moritán y el nuevo paso que dio en su relación con Martín Pepa
"Fue mucha movida". Fátima Florez: de sus shows en Las Vegas a quién imitará en Carlos Paz y el personaje que no haría “nunca”
La salud del periodista. El motivo por el que Jorge Lanata aún no pudo ser trasladado a la clínica de rehabilitación