Cecilia Cambiaso propone un viaje onírico guiado por grandes canciones

Historias de amor que se encadenan en un viaje onírico a través del tiempo. Esa es la materia prima con la que Cecilia Cambiaso construyó De mil amores, una obra en la que distintos personajes invitan a cruzar el umbral de la fantasía y vibrar por unos instantes en la frecuencia del primer y del último beso a través de un puñado de canciones cargadas de pasión y melancolía.

La obra –cuya dirección musical está a cargo de Milagros Almeida– nació como un afluente de Plenilunio, una serie web de nueve capítulos también creada y dirigida por Cambiaso durante el período de aislamiento obligatorio en Buenos Aires. En esa ficción, un grupo de terapia alternativa debe arreglárselas para continuar las sesiones por Zoom durante la cuarentena. El tratamiento está orientado a que enfrenten sus miedos y “sanen” sus árboles genealógicos. Y De mil amores es la creación que gestan al finalizar el año, como legado de ese tratamiento. No es necesario haber visto la serie para disfrutar de este show musical, pero quien la conozca naturalmente cuenta con información adicional.

“Empezamos con la obra en La Biblioteca Café (M.T de Alvear 1155), y cuando llegó el confinamiento me puse a pensar, como muchos colegas, en cómo hacer para no detener el viaje –explica Cambiaso–. Es un espectáculo derivado de un taller terapéutico denominado La travesía de las nueve lunas, igual que Plenilunio. El taller propone una serie de juegos, de herramientas que sirven para ir conociendo un poco más el nuevo paradigma hacia el que nos movemos. Claramente, están cayendo los viejos paradigmas de la ciencia, la economía, la religión y la política. Estamos moviéndonos hacia la era de Acuario y tenemos que encontrar nuevas formas de proceder. Hay que empezar a decidir, a elegir valores más acordes con lo que sentimos íntimamente. En este taller trabajo con una astróloga. Yo hago la parte más creativa y ella la terapéutica. Nos basamos en Un curso de milagros, un libro publicado a mediados de los años 70 por la psicóloga neoyorquina Helen Schucman. Yo también estudio en la escuela de José Luis Parise” (un psicoanalista y ocultista argentino que se define a sí mismo como ‘investigador y generador de la nueva era’).

Actriz, dramaturga, guionista y reikista, Cambiaso se formó con Agustín Alezzo, Augusto Fernandes, Julio Chávez, Mauricio Kartún y Ricardo Halac. Fue parte del elenco de la obra El Kaso Dora, estrenada en Buenos Aires, Madrid, y Puerto Rico, y en cine trabajó en Causa efecto, de Hernán Findling, Cohen vs. Rossi, de Daniel Barone, y Tita de Buenos Aires, de Teresa Constantini. También participó en ciclos televisivos como Mamitas, Como vos y yo y Vulnerables. Ahora fue convocada para actuar en la serie sobre el polémico caso de María del Carmen Belsunce que produce Pol-Ka.

“Siempre se les inculca a los artistas que tienen que pensar en vivir de otra cosa. Y justamente la idea de mis talleres es esquivar ese mandato y no traicionarse. Si tu tarea del alma es actuar, tenés que sostenerlo. Cuando los artistas empiezan a entender eso y se comprometen con creaciones que contienen sus convicciones, van redimiendo todas esas cuestiones que heredamos y nos dañan. Ojo, también heredamos lo bueno de nuestros antepasados. Pero para las equivocaciones están los aportes que aparecen en estos talleres”, analiza.

Como muchos de los que asisten a los talleres son músicos, la base para De mil amores estaba al alcance de la mano. “Y además la música tiene una energía muy especial –agrega Cambiaso–. Todo lo que nos dicen con música se graba más rápido en nuestro inconsciente”. En la obra se interpretan canciones populares como “Alma de diamante”, “El día que me quieras”, “María de Buenos Aires y “Quizás, quizás”. Además de Almeida y la propia Cambiaso, también participan Florencia Bario, Juan Barreiro, Jack Beraun, Cecilia Cambiaso, Nahir De Ciancio, Iván Espeche Gil, Pablo Jesús Gatto, Tomas Matar, Omar Possemato, Facundo Salomón, Leandro Travaglio y Jessica Zelazny.

Para Cambiaso, el proyecto es el resultado virtuoso de sus experiencias con las terapias alternativas y la astrología. “Estamos en un mundo que piensa al revés –señala convencida–. Yo siento que es necesario evangelizar con todas estas nuevas cuestiones. Si vas registrando que estas terapias contribuyen a tu paz y a tu alegría, suficiente. No hay otra forma de demostrar nada al respecto. Yo antes trataba de convencer a los incrédulos, pero llegó un momento en el que me di cuenta de que lo mejor es seguir para adelante porque realmente es algo que quiero comunicar. Al que le guste, que se acerque”.

De mil amores puede verse en streaming hasta el 30 de septiembre. Las entradas se consiguen en Alternativa Teatral.

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