Brujas, con los aciertos y las objeciones de siempre
Brujas, de Santiago Moncada. Con Leonor Benedetto, Thelma Biral, Nora Cárpena, Moria Casán y Graciela Dufau. Escenografía de Guillermo de la Torre. Asesor de vestuario: Héctor Vidal Rivas. Dirección: Luis Agustoni.
Nuestra opinión: Bueno
Brujas fue un indudable éxito que dejó su huella. En términos locales, inauguró en su momento esa difusa categoría de "teatro de mujeres", que tuvo tantos pichones ( Confesiones de mujeres de 30 , la saga de Monólogos de la vagina y tantísimos otros). A diez años de su estreno, volvió a Mar del Plata casi con el elenco original (Nora Cárpena, Graciela Dufau, Thelma Biral y Moria Casán) a las que se les sumó Leonor Benedetto en reemplazo de la desaparecida Susana Campos.
La pieza de Santiago Moncada, con dirección de Luis Agustoni, cuenta la historia de cinco ex compañeras de un colegio de monjas que se juntan después de mucho tiempo para cenar en la casa de una de ellas. Como el pasado siempre vuelve, en medio de un clima distendido y copas de champagne, aparecen viejas asperezas, tensiones latentes y un combo de situaciones no resueltas mechadas con comentarios mordaces, ironías y salidas humorísticas que aflojan la tensión dramática. En ese sentido, el andamiaje escénico funciona y, al tratarse de una puesta con tantos años de carrera, las actrices se mueven con esa experiencia que suele no estar presente en los espectáculos de la temporada que se vienen estrenando en estos días.
En medio de ese juego, la pieza saca a relucir su costado más intolerante y cuestionable ideológicamente en la escena en la que el grupo decide expulsar de la reunión al personaje que acaba de reconocer su lesbianismo (papel a cargo de Leonor Benedetto), en una postura que va a contramano de la tendencia local y mundial de estos últimos diez años de aceptación de lo diferente. Claro que, casi como para lavar culpas, dan por entender que si en otros diez años se produce otra cena seguramente estarán de nuevo las cinco. Pero, por ahora, la diferente está en capilla.
En el mundo Brujas, las cosas son así y el público se ríe de las salidas de cada una de las intérpretes, con lo que representan esas cinco actrices y con el juego teatral que, más allá de las objeciones, funciona porque la obra está bien estructurada y cuenta con el plus de verlas a ellas cinco en escena.
POST-SOLAR
Dime qué avisos publicas y te diré cómo eres
Los programas de mano de la escena comercial son como hojas de ruta para entender el diseño de producción de un espectáculo. Allí -con el formato de avisos- están los canjes para el armado escenográfico, allí está la empresa de transporte que seguramente usará la producción cuando la obra esté en gira o allí está la marca del vino que la producción invita en el hall. También hay todo un rubro que abarca peluquería, diseño de indumentaria, maquillaje, bijouterie y todo esos etcéteras.
Brujas habilita otra rubro: el anti age, por llamarlo de alguna manera. Sucede que cada una de las cinco actrices tiene su página propia en la que aparecen avisos de especialistas en medicina biológica, dermatología láser, medicina estética y especialistas en cirugía plástica y reconstructiva, entre tantas otras opciones para cuando la edad avanza.
Temas
- 1
- 2
Claudia Villafañe: su mejor rol, por qué no volvería a participar de un reality y el llamado que le hizo Diego Maradona horas antes de morir
- 3
Nano: un galán certero, la heroína que no fue y el escándalo que casi condena a la novela a un cambio de horario
- 4
En fotos: Stephanie Demner y Guido Pella celebraron su boda con una exclusiva fiesta