Ana Katz dirige a su esposo, Daniel Hendler, en su primer telefilm
Al borde, es un ciclo especial de la Fundación Huésped, por el Dïa Mundial del Sida sobre las desventuras de una pareja
Franco y Martín discuten acaloradamente en el balcón. Abajo, un conjunto de mariachis canta con entusiasmo. Aquello que pretendía ser un regalo de cumpleaños se transforma en el puntapié inicial de una serie de eventos que serán clave en el futuro de esta pareja. Un combo que incluye desde una delicada situación familiar hasta la participación en un desopilante programa de TV. Así se presenta Al borde, el nuevo programa especial de la Fundación Huésped que se estrena hoy, a las 22, por El Trece y que está dirigido por Ana Katz, quién aceptó el desafío de realizar su primer telefilm, el cual está protagonizado por Daniel Hendler y Fernando Dente.
Durante seis jornadas de rodaje y con un equipo en su mayoría del ámbito del cine, la directora de Mi amiga del parque se puso al hombro la puesta en marcha de la nueva ficción que la Fundación presenta por el Día Mundial del Sida, y en la que Hendler y Dente están acompañados por Boy Olmi, Soledad Silveyra, Muriel Santa Ana y Diego Reinhold.
"Me pareció un desafío atractivo porque es la primera vez que trabajo haciendo un telefilm y porque me resultó interesante explorar en los rebotes de las circunstancias del VIH hoy en día, que no es lo mismo que cuando surgió la enfermedad", detalla Katz. "Quería hablar de una pareja gay sin ningún tinte en particular por el hecho de que fuera gay. Hoy hay otros temas para reflexionar y que tienen que ver tanto con el VIH como con la discriminación y el egoísmo en general, por eso me resultó una propuesta muy enriquecedora."
Cada año, una nueva ficción cuenta una historia atravesada por el VIH, interpretada por actores que trabajan ad honorem, mientras que lo recaudado por venta publicitaria se destina a la Fundación. Para esta edición, Katz apeló al uso del humor: "Es una herramienta que te permite trabajar con cierta agilidad temas que en sí son bastante densos y que, insisto, me parece que hoy por hoy es más denso el contexto de la sociedad que la enfermedad en sí."
Para la realizadora de Una novia errante, el trabajo de la Fundación Huésped no le resulta ajeno: es amiga desde la secundaria de Leandro Cahn, director de comunicación de esta organización e hijo de Pedro Cahn, su presidente: "Conozco mucho lo que hacen y me permitieron trabajar con libertad para ponerle corazón a los personajes, volverlos tangibles, poder hacer pie en la historia y que sonaran lo más posible a algo real."
A su vez, la directora destaca el trabajo realizado junto con su esposo: "Estoy contenta de haber podido hacerlo con Daniel. Nos conocemos mucho y no es que haya un trabajo especial, sino más bien que fluye, algo que es muy disfrutable. Creo que él tiene una sensibilidad muy particular, porque puede darle a su personaje ese humor y esa verdad, pero con una sutileza que era muy importante mantener. Así que me encanta el trabajo que hizo".
En tanto, su hermano, Daniel Katz, ofició de asistente de dirección y el guión lo escribió junto con Inés Bortagaray, coautora de Mi amiga del parque y Una novia errante. "Fue un equipo fuerte, como los de fútbol. Así sentís que salís a la cancha con contención, fuerza y con muchas ganas", sostiene la directora, quien realiza además en la ficción una pequeña participación como actriz.
A partir de esta experiencia de dirigir para la TV, Katz asegura: "Lo que para mí manda y lo que más me importa es de qué estamos hablando, los temas que hay de fondo. A veces siento que en la TV se tocan los temas genéricamente, como si es trataran de un producto y siento que la sociedad precisa mucho de esa ficción, que señala los quiebres y las zonas que todos vivimos, pero que no se nombran".