Alegre mascarita que ríes al pasar
Ya reseñamos aquí, hace poco, el libro de recuerdos de don Juan José de Soiza Reilly Las mil y una anécdotas , colmado de apuntes y minientrevistas sobre los temas más variados. Entre ellos, el teatro y el Carnaval.
Una de ellas es "Máscaras históricas", que dice así: "Entre las máscaras más populares del viejo Buenos Aires figuraba el «Oso Carolina». Era un italiano de la Boca que, vestido de oso, ganaba siempre los primeros premios en los concursos de La Prensa. Fue tal su fama, que hasta llegó a figurar en uno de los solemnes editoriales de aquel diario? ¿Cómo? Hace medio siglo, otro diario -La Argentina- se puso en competencia con La Prensa. Trató de quitarle sus mejores máscaras. La única mascarita que se mantuvo fiel fue el Oso Carolina. Al día siguiente, La Prensa encabezaba su editorial con este título: «Digna actitud del Oso Carolina»".
Otra se titula "Armas de Carnaval": Joaquín V. González, autor de Mis montañas , era entonces el gobernador de La Rioja. "Al asumir la gobernación de mi provincia -le confesaba al autor de El alma de los perros - , me dieron una noticia terrible: los vigilantes no tenían machete. Un comisario avivato de aquellos tiempos de fraude, se los había vendido a los santiagueños. Al vernos sin armas, hasta los opas se ríen de nosotros?", le dijeron los agentes. "Mientras se agenciaban los fondos para la compra de los machetes, un pintor de brocha gorda se encargó de pintar en la pierna derecha de los pantalones de los vigilantes un enorme machete. ¡Poder mágico de los símbolos! Ante aquel solemne machete pintado renació el respeto por la autoridad."