Los famosos eligen Broadway
En Nueva York, crece la tendencia de nutrir sus carteleras con actores de Hollywood en breves, pero redituables, temporadas
Lejos parecen haber quedado los tiempos en que los actores de Hollywood dedicaban su vida exclusivamente a los sets de filmación. Hoy, no es extraño observar en las principales carteleras de Broadway rostros de actores consagrados del cine que aportan su participación en las obras.
Por otro lado, el turismo parece haber avasallado las boleterías en busca de estrellas de la pantalla grande para poder tenerlas a escasos metros de distancia, lo que ocasiona que el mercado de entradas neoyorquino aproveche esta impronta de las estrellas hollywoodenses para encarecer los precios en aquellas performances donde éstas se desempeñan. Las entradas se agotan rápidamente, y los turistas y fanáticos deben acomodar sus horarios para poder verlos y no quedarse sin lugar, sobre todo porque se trata habitualmente de temporadas cortas, tal vez por los compromisos que estas figuras tienen, a su vez, con el mundo del cine y la televisión.
Los actores que se formaron en los escenarios de esa ciudad parecen desconcertados ante la intempestiva concurrencia de tantas estrellas cinematográficas, sin saber cuál será su propio destino personal ni el destino del propio Broadway, que parece estar cambiando. Se habló de que la meca del teatro estaba en crisis, razón por la cual aprovechaba la impronta de actores de la pantalla grande y chica para poder crecer; otros barajaron la posibilidad de que los actores de Hollywood necesitaban más prensa o prestigio, y por ello incursionaban en los escenarios. Sea cual sea la razón, en la actualidad hay mucho para ver en la reconocida calle neoyorquina.
Uno de los nombres que dejaron sin localidades al Broadhurst Theatre fue Tom Hanks. El actor de Forrest Gump debutó el año pasado en Lucky Guy, y obtuvo una nominación a los Tony a mejor actor dramático. Aunque no resultó ganador, el montaje obtuvo excelentes críticas tanto del público como de los expertos y Hanks se ganó un lugar respetable en el escenario neoyorquino.
Scarlett Johansson es otro de los nombres asociados al cine que tuvieron su cuota teatral en Broadway. Si bien la actriz es conocida por tener en su haber muchas películas hollywoodenses –Vicky Cristina Barcelona, La otra Bolena–, pocos saben que hizo sus primeros pasos en los escenarios de la famosa calle de Nueva York. Es por eso que volvió a sus inicios con La gata sobre el tejado de zinc caliente, de Tennessee Williams, obra por la que se ganó elogios de los críticos.
Bette Midler protagonizó hasta junio del año pasado I’ll Eat You Last, una obra de John Logan que cuenta la vida de una famosa representante de artistas. Anteriormente había fue productora del musical Priscilla, la reina del desierto, en el Palace Theatre, y protagonizó muchas otras obras en los teatros de Manhattan.
Rachel Weisz –conocida por su papel en La momia y en El jardinero fiel– y Daniel Craig –el último James Bond– fueron éxito de taquilla y se lucieron en Traición, de Harold Pinter. El último montaje en el que Craig había participado en Broadway fue A Steady Rain, junto a Hugh Jackman, otro actor hollywoodense con raíces teatrales (en Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos). Es uno de los artistas más rentables de Broadway desde su primera aparición, en 2003, con el musical The boy from Oz, que lo demostró capaz de bailar, cantar y dominar un escenario.
Por su parte, Alec Baldwin, cuyos últimos papeles destacados fueron en la serie 30 Rock y en la película A Roma con amor, volvió a Broadway, luego de nueve años de ausencia, con la obra The Orphans. En 1992 había hecho Un tranvía llamado Deseo, por el cual obtuvo una nominación a los Tony como mejor actor.
El 3 de abril, Denzel Washington volverá a la ciudad para protagonizar A Raisin in The Sun, de Lorraine Hansberry. Las entradas están agotadas para las primeras semanas y no hay que ser experto para saber que es un éxito de Broadway por anticipado, ya que en 2010 Washington obtuvo el premio Tony a mejor actor por su papel en otro suceso teatral: Fences. Reconocido actor de películas como Día de entrenamiento –que le valió un Oscar– y Malcolm X, es uno de los ejemplos más explícitos de que Hollywood no le guarda ni un poco de rencor a Broadway; lo que es más, parece hacer una devolución de gentilezas.
Maggie Gyllenhaal –conocida por su papel como novia de Batman en El caballero de la noche–, y Ewan McGregor –protagonista de Moulin Rouge y El gran pez– debutarán en Broadway con un título de prestigio: The Real Thing, de Tom Stoppard. La pieza, que ya ganó un Tony a mejor obra en 1984 y otro a mejor reposición en 2000, se estrenará en octubre y ya genera expectativas.
Orlando Bloom hizo su debut en el escenario neoyorquino en 2013, con Romeo y Julieta. El actor –que saltó a la fama por su papel de Legolas en El señor de los anillos y por actuar, junto a Johnny Depp, en Piratas del Caribe– protagonizó este clásico que volvió a las tablas luego de dos décadas. Su partenaire fue Condola Rashad, la actriz que formó parte del elenco de Magnolias de acero, en su remake de 2012.
Daniel Radcliffe parece haber superado su etapa de ídolo juvenil con la saga Harry Potter al volver al teatro con la comedia The Cripple of Inishmaan, de Martin McDonagh, que tuvo su primera temporada en los teatros londinenses. Radcliffe, quien debutó en 2007 en ese distrito actoral con Equus y volvió en 2011 con el musical How to Succeed in Business Without Really Trying, ya tiene su nombre asociado a algo más que los libros de J.K. Rowling.
Como protagonista de Of Mice and Men, James Franco hará su debut en Broadway el próximo 16 de abril. La historia trata la vida de dos trabajadores de rancho sin hogar, a lo largo de California en la época de la Gran Depresión. Es una de las obras más importantes de John Steinbeck, Nobel de literatura, todo un desafío para este actor que protagonizó la película 127 horas y que fue nominado al Oscar.
Desde el 24 de noviembre, en el Cort Theatre, Ian McKellen –reconocido actor que interpretó a Gandalf en El señor de los anillos y en El hobbit– y Patrick Stewart –el comandante Jean Luc Picard de la serie Star Trek– protagonizan Esperando a Godot, la obra de Samuel Beckett que fue estrenada en Broadway en 1914. El elenco se completa con Billy Crudup, quien saltó a la fama por su papel en Casi famosos, y Shuler Hensley, quien interpretó a Frankenstein en la película Van Helsing.
Brian F. O’Byrne formó parte del elenco de los films Sin reservas y Million Dollar Baby. El actor –que ganó un premio Tony en 2004 por su papel en la obra Frozen– está protagonizando Outside Mullingar. Su partenaire es Debra Messing, reconocida actriz de las series Will & Grace y Smash. Se estrenó el 23 de enero y generó buenas críticas en la prensa neoyorquina.
Otra actriz que está dejando huella en los escenarios es Fran Drescher, protagonista de la serie La niñera. Tras una larga carrera en la televisión y el cine, llegó a Broadway con el papel de la malvada madrastra de Cenicienta (musical de Rodgers y Hammerstein) y asegura estar cumpliendo una asignatura pendiente.
Neil Patrick Harris es uno de los protagonistas de la exitosa serie How I Met Your Mother. Si bien no es considerado una estrella del cine hollywoodense, su nombre ocupa un lugar importante en el paseo de la fama, ya que es un consagrado presentador de premiaciones. Los invitados a las ceremonias de los Emmy y de los Tony han sabido disfrutar las ocurrencias de este actor que protagoniza Hedwig and the Angry Inch, el musical de John Cameron Mitchell y Stephen Trask que se estrenará el próximo viernes. Su paso por Broadway cosechó éxitos como Cabaret y Assassins, y regresa con entradas agotadas.
En la actualidad, hay una gran apertura entre ambos mercados artísticos, los actores se mezclan sin distinción y sin problemas de ningún tipo. El teatro da prestigio y ellos lo saben muy bien.
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