Diez musicales de todo el mundo para descubrir en casa
El fantasma de la ópera (Phantom of the Opera, Reino Unido)
Desde hace dos semanas, el compositor Andrew Lloyd Webber –algo así como un prócer para los amantes del teatro musical– decidió ofrecer uno de sus musicales por semana para todo el mundo a través de su canal de YouTube, The Shows Must Go On! La primera obra que compartió fue Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat, en una brillante versión con Donny Osmond y Joan Collins. La segunda fue una puesta en escena tan grandilocuente como fría desde lo interpretativo de Jesucristo Superstar. Pero la tercera, que se estrenó ayer, promete ser uno de los platos fuertes: su musical más taquillero y el más longevo de la historia, (lleva 34 años en cartel), El fantasma de la ópera. Está disponible durante 48 horas, de manera gratuita. Es una filmación realizada especialmente por el 25° aniversario de esa megaproducción, en 2011, en el Royal Albert Hall de Londres, con Ramin Karimloo, estrella iraní mimada por el West End, y Sierra Boggess. Para aquellos que no vieron nunca este musical, ni siquiera su versión fílmica, es la mejor forma de acercarse a él, no sólo por la excelencia de la grabación sino por contar con grandes intérpretes que hacen más verdadera esta forma de musical completamente cantado. Disponible en YouTube hasta el domingo, a las 10, con subtítulos en inglés.
Billy Elliot, el musical - Live (Billy Elliot The Musical Live!, Reino Unido)
El teatro musical contemporáneo tiene un antes y un después de Billy Elliot. Sin dudas, es una de las obras maestras del género por condensar una historia de profundo contenido, con emoción, prodigio y absoluta teatralidad. Podría haber sido un riesgo trasladar esa película perfecta al escenario, pero el proyecto contó con el mismo director, Stephen Daldry, y el mismo guionista, Lee Hall, quien además se ocupó de ponerle letras a la atractiva y pegadiza partitura compuesta por Elton John. Daldry logró sublimar su trabajo fílmico con un montaje que desarrolló la trama para insertarla en una idea conceptual que se permite ahondar más en los conflictos y en la belleza de la imagen viva que permite el teatro. La huelga minera tiene mayor relevancia a través de las situaciones en oposición. Daldry, Hall y John yuxtaponen la manifestación de los trabajadores y su consecuente represión con las clases de danza de las nenas del pueblo, o con la explosión interna del protagonista. Billy Elliot profundiza en el aspecto social de aquella huelga de 1984 que pretendía frenar los deseos de Margaret Thatcher de privatización de esa industria; y, a su vez, excava a fondo la psicología de este chico que cambió sus clases de boxeo para desarrollar sus habilidades naturales para la danza.
Cómo olvidar ese zapateo rabioso en el que Billy vuelca su sentimiento interior, tan gráfico, tan determinante, tan conmovedor; y que mezcla con esa furia que impera en la calle, represión mediante. O esa danza sublime en la que el talentoso muchacho baila El lago de los cisnes consigo mismo, en edad adulta, y esa felicidad, esa emoción a flor de piel lo harán volar en un cuadro onírico de una belleza incomparable. O esa canción hermosísima en la que Billy expresa con palabras y movimientos que siente "electricidad" al bailar. Esta filmación de la obra, en vivo, fue realizada en septiembre de 2014, en el Victoria Palace Theatre, del West End, con un insuperable Elliott Hanna, como Billy, acompañado por actores excelentes como Ruthie Henshall, Deka Walmsley, Chris Grahamson, Ann Emery y Liam Mower, el primer protagonista en 2005, esta vez como Billy adulto. Sobre el final hay un plus que logra que el espectador termine en las nubes: 25 de los 41 chicos que encarnaron a Billy Elliot, bailando juntos. Disponible en Apple TV y en YouTube TV, con subtítulos en español
El cabaret de los hombres perdidos (Argentina)
Se estrenó en Buenos Aires a mediados de 2012 y arrasó con los premios Hugo, incluyendo el de Oro. El cabaret de los hombres perdidos, musical de origen francés (de Cristian Simeón y Patrick Laviosa) es de esas obras oscuras con contornos relucientes. Allí lo que transcurre es sombrío e intenso, pero el marco de jovialidad le quita amargura y juguetea con los ánimos. Apenas comienza la obra, un mefistofélico personaje introduce al espectador en esa historia, lo desafía en su tolerancia y lo somete delicadamente a escarbar en el destino de un pobre infeliz. O posiblemente a hurgar mucho más que la vida de ese tipo. Un muchacho llega a un bar de mala muerte escapando desesperadamente de alguien. Allí conoce a un tatuador gay y a una drag queen que accederán a ser parte modificadora de su vida. Esa será la línea de largada de un juego metafísico sin escapatoria en el que el destino y la providencia deberán medirse en un lodazal con lentejuelas. Dicky, el muchacho en cuestión, se asirá a su futuro desde la inmediatez y se lo calzará, de la misma forma en que podría hacerlo con uno de sus pantalones ajustados. Así, buceando en la entrelínea y haciendo malabares entre la realidad y la metáfora, estos seres del submundo saldrán de su madriguera para probar si la vida tiene sentido, para patearla y acariciarla al mismo tiempo. Con habilidad, Lía Jelin tomó la brillante estructura pirandelliana creada por los autores y acentuó esa línea dual, entre lo brillante y lo oscuro. Y la filmación realizada por Teatrix asumió el difícil desafío de reproducir esa atmósfera, objetivo que logra. El espectador se sentirá parte de ese submundo, cuyo escenario es la claraboya que deja ver una claridad engañosa donde el fondo y la salida se tomarán de la mano siempre. Esa línea dicotómica escarba en la cosmogonía gay y hace jirones de ella. La dialéctica escogida es tan alegre como salvaje y desgarradora. Pero, aunque el universo gay está puesto con resaltador flúo, no es el alma de la propuesta. El musical cuenta con la precisa dirección musical de Gaby Goldman y las actuaciones sobresalientes de Esteban Masturini, Omar Calicchio, Diego Mariani y Roberto Peloni. Un auténtico placer para quienes tengan ganas de ver un musical muy diferente. Disponible en la plataforma de streaming Teatrix, con suscripción.
Newsies (Estados Unidos)
En 1992, Disney estrenó la película Newsies, que no fue precisamente un éxito, pero cosechó miles de fervientes fanáticos que ansiaban verla alguna vez en vivo. Esa película era tan teatral que resultaba casi obvio el hecho de que alguna vez pudiera trasladarse a un escenario. Finalmente, en 2012 se estrenó en Broadway. Cuenta un hecho histórico en los Estados Unidos, cuando en 1899, los canillitas de Nueva York (en su mayoría preadolescentes huérfanos o de bajos recursos) hicieron una huelga porque los magnates periodísticos de aquel entonces, Joseph Pulitzer y William Randolph Hearst, aumentaron los precios de distribución para equilibrar sus pérdidas económicas. Estaba programada para unos meses de funciones y se mantuvo en cartel dos años, con un elenco juvenil que generó fervor entre los espectadores de veintipico. Su protagonista, Jeremy Jordan, es un astro de la juventud local. La obra está dirigida por Jeff Calhoun (Big River), tiene libro de Harvey Fierstein (La Cage aux Folles) y canciones de Jack Felman y Alan Menken (La Bella y la Bestia, La Sirenita, Cambio de hábito). En un formato de comedia musical clásica cuenta un conflicto dramático real con un atractivo que radica no sólo en las canciones pegadizas si no en las virtuosas coreografías diseñadas por Christopher Gattelli. Esta versión fue filmada sobre el final de la gira nacional, en 2016, en el maravilloso teatro Pantages, en pleno Hollywood. Disponible en Apple TV, con subtítulos en español.
Shrek (Estados Unidos)
El ogro verde consiguió su musical en 2008 gracias a Dreamworks, que adaptó la película a una desopilante versión de David Lindsay-Abaire y Jeanine Tesori, dirigida por Jason Moore (Avenida Q). Estuvo poco más de un año en cartel y no pudo recuperar los millones invertidos, pero David Katzenberg se dio el gusto y lo filmó para lanzarlo en un DVD, tres años después de que bajara de cartel. Es la misma trama de la película, pero aquí las canciones suman gracia, humor y divertidas coreografías, además de caracterizaciones fieles a los personajes originales. Una de las ventajas de esta filmación es que cuenta con el elenco original que la estrenó en Broadway: Brian D’Arcy James (Smash), Sutton Foster, Christopher Sieber, Daniel Breaker y John Tartaglia, entre muchos otros. Es innegable que uno termina la película con una sonrisa dibujada. Disponible en Netflix, con subtítulos.
La danza de los vampiros (Tanz der Vampire / Alemania)
Luego de mucho trabajo, el controvertido Roman Polanski logró estrenar su versión musical de La danza de los vampiros (su película de 1967) en Viena, en 1997. Fue un suceso inmediato que generó una devoción en el público de lengua germana y se mantuvo en cartel más de 13 años. El mismo Polanski la dirigió, con una moderna partitura del rockero Jim Steinman, con libro y letras de Michael Kunze. La banda de sonido de Steinman posee algunas de sus famosas melodías de los años 80 como "Total Eclipse of the Heart" y "Objects in the Rear View Mirror May Appear Closer than they Are". Estuvo allí más de dos años en cartel y, de inmediato, se reestrenó en Alemania, donde tuvo exitosísimas temporadas en Stuttgart, Hamburgo, Oberhausen y Berlín. También ha tenido gran suceso en las versiones que se estrenaron en Hungría (cuatro años en cartel), Estonia, Japón, Polonia, Bélgica, Eslovaquia, Rusia y Finlandia. ¿Por qué no es tan conocido este musical en este lado del continente? Tal vez porque no se estrenó en Londres y entró en la lista de los fracasos más estruendosos de Broadway (estrenada en una versión que nada tuvo que ver con la original). Está cantada en un 90 por ciento, mantiene el sarcasmo del guion fílmico pero suma el prodigio vocal de sus intérpretes, un despliegue inusual con escenografías imponentes y una puesta en escena ingeniosa. Hay tres versiones fílmicas de la obra en muy buena calidad (Viena, Hamburgo y Berlín). A prestar atención a su protagonista Drew Sarich, norteamericano que encarna al conde Von Krolock. Disponible, con subtítulos en inglés, en YouTube, por TDV Berlin – Tobi 1982.
Notre Dame de Paris (Francia)
A fines de la década del 90, el musical estaba casi muerto en Francia, país que lo vio relucir durante la primera mitad del siglo XX. Pero el dramaturgo y letrista Luc Plamodon estaba obsesionado con hacer un musical inspirado en la película Notre Dame de París, dirigida por Jean Delannoy, con Anthony Quinn y Gina Lollobrigida, a su vez, inspirada en la novela de Víctor Hugo. Se unió al compositor italiano Riccardo Cocciante y crearon un musical inmenso que se estrenó en 1998 en París y despertó allí un nuevo furor por el género. Parte de ese mérito es también del director vanguardista Gilles Maheu y del coreógrafo Martino Müller. Se estrenó en el Palacio de Congresos de París y fue un éxito sin precedentes. Tres de las canciones de la obra se convirtieron en hits y fue la plataforma de lanzamiento al estrellato de varios de sus intérpretes, que hoy soy cantantes de renombre en Francia: Garou, Hélene Segara, Patrick Fiori y Julie Zenatti. Aunque la obra tuvo un derrotero de más de 18 años, la filmación fue realizada en la primera temporada y es una de las mejores traslaciones del escenario a la pantalla por sus enfoques abarcativos y puntuales que no dejan de lado ni lo expresivo de los intérpretes ni el despliegue escénico con coreografías acrobáticas y gran trabajo físico del numeroso elenco. Disponible en YouTube, con subtítulos en español.
Lo quiero ya (Argentina)
Los directores y autores Marcelo Caballero y Martín Goldber, junto con el músico y actor Juan Pablo Schapira, trabajaron con un elenco tan numeroso como talentoso para generar una de las mejores propuestas del musical alternativo porteño de los últimos años: Lo quiero ya. "Los tres escarbaron en la obviedad del agobio diario para dar luz a Lo quiero ya, un mazazo a la generación sub-35, millennials apurados y aterrados por cumplir sus metas, pero también a cualquiera que transite una ciudad en busca de eso que quizá sea el éxito", señala la crítica de Leni Gónzález en este diario, que la califica como "excelente". Lejos de propuestas anquilosadas y de todos los clisés de la comedia musical clásica, idearon esta pieza coral cuyo eje son los trastornos de ansiedad típicos de las grandes urbes. Una docena de personajes bien diseñados logran una inmediata empatía en el espectador joven que encontrará en el título su razón de ser diaria. Los tiempos han cambiado y esta obra es también una legítima manera de fisgonear esos cambios para los mayores de 40. Con un un diseño visual y escénico muy atractivo, cuenta con la excelencia de realización audiovisual de Teatrix. Un plus para encontrar en esta propuesta: los talentos en escena. Cuenta con un brillante elenco de jóvenes intérpretes integrado por Lucien Gilabert, Nahuel Quimey, Andrés Passeri, Candela Redin, Victoria Cáceres, Sacha Bercovich, Vicky Condomí Alcorta, Macarena Forrester, Lala Rossi, Julieta Rapetta, Juan Pablo Schapira y Salvador Romano. En la misma plataforma se puede encontrar otro de los éxitos del off porteño: La desgracia. Disponible en Teatrix.
Rufianes (Argentina)
El trabajo colaboracionista al extremo que ofrece el género suele dar frutos sabrosos, como este musical de 2016 creado por un grupo de amigos: Marcos Rauch en la dirección, Juan Ignacio López, en la música; Luis Longhi, en las letras de canciones; Juan José Marco, en la coreografía; y Marcelo Camaño, en la dramaturgia. Rufianes es una historia muy bien articulada entre textos, canciones y magníficos cuadros coreográficos situada en un espacio no convencional en una puesta en escena sin fisuras. Ambientada en el Rosario de los años 30, es un melodrama con toques paródicos en el mundo del hampa y de la trata de mujeres. En el elenco numeroso sobresalen los trabajos interpretativos de Florencia Benítez, Talo Silveyra, Juanjo Marco y Leo Trento, apoyados por la puntillosa dirección de Marcos Rauch. Una filmación impecable para degustar un musical bien criollo, con las notas musicales tangueras de Juan José López. "Vestuario, composición musical y letras, coreografías, en fin, todo el conjunto se convierte en una suma incesante de razones para no perderse esta propuesta, con una identidad muy poderosa y que retrata la corrupción como si fuera cosa de todos los días. Y con un gesto de esperanza, lo que sin duda, viene muy bien", señala la crítica de Mónica Berman en este diario. Disponible en YouTube, en el canal Rufianes TV.
Miss Saigon (Reino Unido)
Desde su estreno en 1989, Miss Saigon se convirtió en uno de los últimos grandes bastiones del megamusical completamente cantado. Se estrenó en el teatro Real de Londres y se mantuvo 10 años en cartel. En 1991 se dio a conocer en Broadway y alcanzó también un éxito inusitado con el enorme helicóptero que aparecía en escena. Para celebrar sus 25 años, el productor Cameron Mackintosh decidió reestrenar en Londres un nuevo montaje de este reconocido musical de Claude-Michel Schönberg, Alain Boublil (autores de Los miserables) y Richard Maltby Jr. La acción de Miss Saigon transcurre durante la década de 1970 en tiempos de la guerra de Vietman y muestra la conflictiva relación amorosa entre una joven asiática y un soldado estadounidense.
Así como ocurrió con la última versión de Los miserables, Mackintosh sublimó a Miss Saigon con este feliz regreso, que marca el nuevo rumbo que, desde hace tiempo, muy sutilmente ha encarado la industria. Salvo excepciones, Broadway y Londres suelen poner el acento en las voces antes que en la actuación. Esa es la distinción mayor en esta versión. Las interpretaciones de la filipina Eva Noblezada (19 años), del británico Alistair Brammer y el también filipino Jon Jon Briones, al frente de un elenco sin fisuras son, por momentos, conmovedoras, impactantes y desgarradoras. Por supuesto, el director Laurence Connor respetó el formato de megaespectáculo imponente que reinaba en los años 90, pero Miss Saigon es mucho más que un helicóptero en escena. Es aquel musical que uno le recomendaría sin temor a quien no es amante del género. Disponible en Apple TV, con subtítulos en español.
Otras noticias de Coronavirus: qué hacer en casa
Más leídas de Espectáculos
“La vida es más dura que la ficción”. Thelma Biral: por qué dejó Brujas, la extraña enfermedad que la aqueja y el amor que no pudo ser
Una temporada fugaz. El reality de parejas conducido por Alejandro Fantino finalizó sin cubrir las expectativas de público
En su primera visita a la Argentina. El joven prodigio del violín que cautivó a Plácido Domingo y sueña con tocar con todos los grandes
De no creer. El increíble cambio de Emma Vich a cuatro meses de la final de Gran Hermano