Tacec: el desafio de subvertir el orden establecido
Las diversas formas del teatro, la danza y la ópera cobran vida en el centro de experimentación del Argentino de La Plata
Hasta fin de mes, La Plata Arde. Bueno, ése es el nombre de la segunda edición del ciclo que programó el Teatro Argentino-Centro de Experimentación y Creación. Conocido por todos como el Tacec, ese vital espacio abierto para que los artistas de diversas disciplinas investiguen, y hasta se equivoquen, está ubicado en el sótano de una enorme estructura de cemento. Justo arriba del Tacec está el piso del escenario principal en donde, justo arriba, se presentan expresiones ligadas a la tradición musical, coreográfica y operística. Entre lo que sucede arriba y lo que toma cuerpo abajo se entabla un particular diálogo. A cargo de este tejido que dispara en varias direcciones está el compositor y curador Martín Bauer.
A la programación de este año del Tacec se la puede leer como un fino entramado que busca dialogar con el mundo de las artes (universo amplísimo si los hay). Por ejemplo, el mes próximo Silvina Grinberg (la coreógrafa de Los esmerados y Apriete la teta ) reunirá a intérpretes de la talla de Rakhal Herrero, Diego Velázquez, Ignacio Monna y Emiliano Pandelo en un espectáculo llamado El cielo de los monstruos . En mayo, la pianista y musicóloga Margarita Fernández presentará un concierto para agua, gas de alumbrado, piano y escalera. "Margarita tiene más de 80 años. Tiene un espíritu experimental a toda prueba y una vitalidad que dudo que alguien de 25 se banque", apunta Bauer.
A principio de junio se ofrecerá Kafka Fragments , un concierto instalación de György Kurtág. El cuerpo principal está compuesto por 40 cartas que Kafka escribió a su padre, a sus amigos y a su amante. La cantante Lía Ferenese y el violinista mexicano Chatémoc Rivera Guzmán serán sus intérpretes. A ello habrá que sumar las imágenes que proponga Claudio Caldini, pionero del cine experimental argentino.
El semestre se cierra con la presentación de un espectáculo del gran coreógrafo francés Xavier Le Roy. Desde 1991 es bailarín y coreógrafo. También tiene un doctorado en biología molecular. Ya estuvo en Buenos Aires hace unos años, traído por el Departamento de Artes del Movimiento del IUNA. La misma entidad que dio a conocer, en el panorama local, al francés Jerome Bel. Ambos son considerados dos exponentes de la danza conceptual. "Vi Low Pieces en Berlín, el año pasado, y salí de la sala sin saber si me gustaba. Con los días se me fue acomodando todo. Seguramente su obra será muy criticada por ciertos sectores de la danza, pero estoy seguro de que no va a pasar inadvertida." Low Pieces comienza y termina con una charla con los espectadores.
Cuestión de mirada
Como en años anteriores, la programación de esta temporada trabaja varias líneas. "Una de ellas, y suena extraño plantearlo, es respetar a los artistas, sean ellos consagrados o no -dice Bauer, quien también es curador del Ciclo de Música Contemporánea del San Martín-. Otra línea personal es salirme del lugar común. O sea, correrme de cierta afinidad estética y empatía con determinados creadores. Lo importante es buscar el sentido de que algo suceda superando cualquier tráfico de influencia. Es más, hay que aceptar al fracaso como algo bienvenido. Lo que no acepto es cuando la producción de una obra se transforma en un trámite, en una cosa protocolar".
Los trabajos de experimentación requieren largos procesos de ensayo. Es más, a veces requieren varias funciones hasta que el trabajo encuentra su orden interno, su fluir más preciso. Sin embargo, en el Tacec, como sucede en el Centro de Experimentación del Teatro Colón (CETC), se suele hacer de cinco a siete funciones. "A mí tampoco me cierra ese esquema, pero no es tan fácil de resolver. Sí es cierto que las propuestas experimentales deberían tener más continuidad, cosa que algunos montajes que se presentaron en el Tacec lograron (como una obra de Carlos Casella y otra del grupo Krapp que en estos momentos está en cartel). Que los espectáculos de ópera y ballet tengan ese esquema de representación de unas cinco funciones tiene su lógica, aun económica, pero lo que vos decís es una decisión que habrá que pensar."
Su experiencia en el Centro de Experimentación del Teatro Colón -lo codirigió junto a la coreógrafa Diana Theocharidis entre 2002 y 2007- le enseñó a detectar cuándo un "artista está mordiendo algo". En La Plata sintió esa sensación casi indescriptible. Le pasó, por ejemplo, con Los posibles , la propuesta de Juan Onofri Barbato, o con El gran t eatro de Oklahoma, una puesta de Diego Cosín, o con Finales , de Beatriz Catani.
Cuando el artista está perdido ahí es cuando Martín Bauer está más atento, más expectante. "De última en ese momento te das cuenta de que se jugó en algo y que, a lo sumo, todavía no encuentra el rumbo. En esos casos yo no hago nada, acompaño. Si me pregunta, opino. Una vez que me juego, ya está." Así, sin decirlo explícitamente, traza un camino paralelo entre la búsqueda del artista y la suya, como curador.
Cuestión de riesgo
El segundo semestre del Tacec comenzará con un trabajo del dramaturgo, actor, cineasta y director Federico León. Será el estreno mundial de Multitudes . La propuesta gira en torno a un grupo de 120 actores compuesto por niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos. "Lo de Federico sólo es posible en un teatro como éste. Desde la producción no sé cómo vamos a hacer, pero yo te aseguro que va a generar una marca en la historia del Tacec como, el año pasado, sucedió con Los posibles ", apunta Bauer.
En agosto se presentará la ópera Oresteïa , de Ianni Xenakis, con dirección de Mariano Moruja y puesta de Minou Maguna. En octubre, después del justo éxito que la dramaturga y directora Romina Paula obtuvo con El tiempo todo entero , el mismo equipo actoral (Romina Paula, Esteban Lamothe, Susana Pampín y Esteban Bigliardi) estrenará Fauna . Otro estreno mundial cerrará la programación del Tacec: se trata de Opera , montaje con música de Lucas Fagín sobre textos de Pablo Katchadjian.
Ante una consulta, Martín Bauer dice que el poder político, siempre tan pendiente de los resultados inmediatos, no le pide nada al Tacec. "La cultura le da mucho más al poder político que el poder político a la cultura. Y eso es aplicable tanto a la provincia de Buenos Aires como a la ciudad de Buenos Aires y a la Argentina en su conjunto. La comunidad artística es exitosa internacionalmente, de eso no caben dudas. En contraposición, no sé si la comunidad de empresarios lo es. Yo soy un convencido de que el poder político le debe mucho a la cultura."
Le deba o no, los trabajos experimentales le deben al Tacec. O, mejor dicho, los creadores encontraron en ese inmenso y frío sótano de un inmenso y frío teatro un buen lugar en donde probar, experimentar y hasta equivocarse. Y en ese punto ya no le debe nada a nadie. Lo mejor que puede pasar es que transiten juntos ese camino.
Entre diagonales y experiencias de cruce artístico
La actual temporada del Centro de Experimentación y Creación del Teatro Argentino de La Plata comenzó con un homenaje a Iris Saccheri a cargo de Marina Sarmiento. Saccheri es una figura fundamental de la renovación coreográfica en nuestro país. Esa presentación abrió el ciclo La Plata Arde (título que hace referencia a un momento artístico icónico en el mapa de las vanguardias locales que tuvo lugar en Tucumán, en el año 1968).
A partir de esa experiencia, vinieron otras a cargo del bailarín Pablo Lugones y una instalación de Magdalena Arau. Como todo La Plata Arde, el ciclo convoca a artistas nacidos en la ciudad de las diagonales (a lo sumo, algunos nacidos en Chascomús).
El sábado, en diferentes horarios, el artista visual Leonardo Tartaglia presentará Nadie hace las cosas solo . Con diseño sonoro de Mariano Ast, los espectadores recorrerán el centro de la ciudad o se pararán frente a la casa Curutchet siguiendo ciertas indicaciones de una transmisión radial.
El domingo se hará la segunda proyección de Archivo expandido , de Magdalena Arau, y el domingo 25, se ofrecerá el concierto visual Sinestesias . El ciclo cerrará el último viernes y sábado de este mes con una obra de teatro a cargo de Blas Arrese Igor (actor de enorme talento que supo destacarse en trabajos de Beatriz Catani y Lola Arias). La obra se llama Casa/Niña/Jabalí .
De esta forma, concluye la edición de este ciclo cuyo objetivo es trazar un puente entre el Tacec y los mismos creadores de la ciudad.