Soledad Aquino habló de la muerte de su primer hijo, la separación de Marcelo Tinelli y la salud de Candelaria
La madre de Micaela y Candelaria brindó una entrevista a casi un año de recibir un trasplante de hígado y habló de su vida como nunca antes
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LA NACION
A los 59 años, Soledad Aquino atravesó un duro momento que la colocó entre la vida y la muerte. En 2021 sufrió una hemorragia que la llevó a una larga internación y a la necesidad de recibir un trasplante de hígado. En junio apareció un donante y fue intervenida quirúrgicamente. En la operación, sufrió dos paros cardiorrespiratorios que agudizaron su cuadro, pero pudo recuperarse. Desde aquel entonces, disfruta cada pequeño detalle de sus días. Su vida cambió completamente.
“Me veo haciendo gimnasia y no lo puedo creer”, reveló Aquino en diálogo con Andrea Chiarello en el ciclo Mamás Felices (UCL TV), sobre el rotundo cambio que atravesó desde que recibió su trasplante. Si bien la exesposa de Marcelo Tinelli se mantiene alejada de los medios de comunicación, decidió contar su experiencia de vida en este programa que se emitió el viernes, a las 16.30h. Allí, Soledad abrió su corazón y reveló los duros momento que atravesó a lo largo de su vida.
Desde su juventud, Soledad se enfrentó a la muerte en primera persona luego de perder a su primer hijo con Marcelo Tinelli. Si bien se trata de un tema que la expareja decidió no mencionar en los medios, ella recordó que fue el primer momento en el que su vida estuvo en riesgo. “Estuve en terapia intensiva un mes y el bebé se murió. Pobre Marcelo, lo enterró solo porque yo estaba casi muerta”, recordó sobre el suceso ocurrido hace más de 30 años, previo al nacimiento de su segunda hija, Micaela.
Tras recuperarse de aquel grave estado de salud, recibió el apoyó de su entorno y sobre todo de Juan Alberto Badía quien la contactó con un teólogo que le aseguró que iba a tener más hijos. Meses más tarde, se enteraron de su nuevo embarazo. La pareja tuvo más tarde a Candelaria, pero años después nuevamente pasó un duro momento cuando se divorció. En aquel entonces Tinelli le dijo a Aquino que ya no la amaba.
“Al principio fue un horror. Lloraba todo el día, iba a terapia todos el días. Nunca pensé en separarme. Estaba enojada cuando ponían la ex de Marcelo´. Y decía, ´pucha, yo soy Soledad Aquino”, expresó sobre la etapa de separación, a la que sumó la relación de Marcelo Tinelli con Paula Robles, a principios de los años ‘90. Este romance según sus palabras, le cayó muy mal y no permitía que la bailarina se acerque a sus hijas. Sin embargo, con el pasar del tiempo esto cambió y como se supo, la madre de Juanita y Francisco Tinelli la acompañó a Aquino durante su trasplante.
En ese sentido, Soledad también destacó la relación familiar que todavía mantienen con Marcelo. Si bien sostienen una distancia prudente, señaló en la entrevista que el diálogo es constante en lo que respecta al bienestar de sus hijas. No dudó en reconocer que al momento que su Cande atravesó un trastorno alimenticio, Marcelo “hizo un motón” en búsqueda de la recuperación de la entonces adolescente. Ambos se unieron en aquel duro momento en el que sufrieron mucho, pero apoyaron a su hija.
El resumen de la extensa entrevista no escatima en detalles acerca de su vida en la que atravesó duros momentos, tanto en lo personal como en lo familiar. Visiblemente alegre, Soledad demostró que ahora vive en plena armonía al disfrutar del día a día.
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