Time: intenso drama carcelario en el que se lucen Sean Bean y Stephen Graham
La plataforma HBO Max incorporó a su catálogo la premiada miniserie británica concebida y escrita por Jimmy McGovern sobre la fluctuante dinámica entre un presidiario y un guardiacárcel
- 4 minutos de lectura'
Time (Reino Unido/2021). Creador: Jimmy McGovern. Dirección: Lewis Arnold. Guion: Jimmy McGovern. Elenco: Sean Bean, Stephen Graham, James Nelson-Joyce, Hannah Walters, Nadine Marshall. Disponible en: HBO Max. Nuestra opinión: muy buena.
La aclamada miniserie ganadora del BAFTA llegó este mes a HBO Max y se destaca por su propuesta sobria, medida, incluso para los parámetros de su relato, uno que sigue en paralelo las vidas de un presidiario y un guardia de la cárcel a la que arriba, pero sin descuidar la capacidad expansiva de sus respectivas historias, sin forzar la conexión entre ambos personajes, quienes funcionan autónomamente en el mismo ecosistema. Este es uno de los grandes aciertos de Time, creada y escrita por Jimmy McGovern: nunca sucumbe a la tentación de registrar duelos actorales entre sus protagonistas, los brillantes Stephen Graham y Sean Bean. Por el contrario, McGovern es consciente de hacia dónde quiere llevar ambas subtramas, lo que vuelve aún más poderosos los momentos en los que los personajes colisionan, viñetas en las que también se apela a una sutileza que no abunda precisamente en el panorama televisivo y que es propio de otras ficciones británicas de la BBC.
Time va directo al hueso con el ingreso a la cárcel de Mark Cowden (Sean Bean), un profesor adicto al alcohol que mata a un ciclista luego de consumir en una noche de descontrol. El juicio, del que se nos brindan pantallazos, se desarrolla con este hombre siendo consciente del daño irreparable que ocasionó, lo que lo conduce a aceptar su condena sin pedir que ésta se reduzca o exponer posibles atenuantes. Cowden quiere cargar con el peso de la culpa como una cruz que lo acompañará en esa prisión en la que su víctima se le aparece casi como una figura espectral, sobre todo por las noches, para recordarle que la expiación no será posible en la medida en la que él no pueda perdonarse a sí mismo.
Time fluctúa entre esos momentos intimistas y aquellos más estridentes -incluso dentro de su approach comedido- en los que Cowden aprenderá a la fuerza cómo funciona ese microcosmos en el que no hay lugar para los débiles. Ese hombre que estuvo toda su vida entregado al poder de las palabras deberá hallar otro modo de comunicarse cuando los pesos pesados quieran tenerlo como su presa, siempre al alcance de la mano. Sin golpes bajos, la miniserie de McGovern muestra la lucha interna de Cowden, esa batalla consigo mismo, el conflicto que se renueva todos los días cuando teme traicionarse aunque esto le pueda costar la vida.
En ese terreno áspero emerge la figura más atractiva de la ficción, Eric McNally (Stephen Graham), un guardia de intachable carrera que se ganó el respeto de los presidiarios hasta que cae en una encrucijada que suscita las secuencias más demoledoras de la ficción. Cuando un recluso se entera que su hijo está cumpliendo una condena en otra cárcel, pone en marcha un plan de extorsión para que McNally le haga favores dentro de esa prisión si no quiere que su hijo salga lastimado. En este punto, no hay grises en Time ni tampoco innecesarias dilaciones de ese dilema. Por el contario, la decisión de McNally se percibe como inevitable, sobre todo cuando el peligro que corre ese joven es una realidad concreta y su padre debe accionar en consecuencia, con la urgencia como un demonio ineludible.
Así, ese guardia “duro pero justo” (la forma precisa que elige Cowden para describirlo en una de las pocas secuencias en las que ambos se cruzan) se va corrompiendo de manera indefectible. Este relato permite el lucimiento de uno de los mejores actores británicos contemporáneos, el versátil Stephen Graham, a quien este año también pudimos ver en el film de Philip Barantini, El chef, en una actuación con la que se llevaba todo puesto a su paso. En Time, por el contrario, apela a un equilibrio entre la sensibilidad de ese padre dispuesto a ir hasta las últimas consecuencias por su familia y su actitud férrea cuando debe lidiar con los reclusos que acuden a él para hacerle pedidos no tan extremos como el que pone en marcha el dilema principal.
Con un gran manejo de las elipsis, una puesta en escena austera y un atractivo crisol de personajes secundarios cuyas historias de vida se muestran -una vez más- de manera ascética, Time es breve pero deja una huella indeleble, sobre todo cuando no nos entrega resoluciones fáciles de digerir o cuando las preguntas que se hace carecen de respuestas y solo resta la aceptación de las realidades más inflexibles.
Cuándo y dónde verla. Time ya se encuentra disponible en HBO Max.
Otras noticias de Críticas
¿Qué veo el fin de semana? Equipaje de mano es un vertiginoso y entretenido thriller protagonizado por un héroe que tiene cerebro y corazón
Para toda la familia. Mufasa: el rey león es una proeza tecnológica que nunca podrá llegar tan lejos como el dibujo original
Cine tailandés. Cómo ser millonario antes de que muera la abuela retrata una brecha generacional que puede cerrarse con un gesto
- 1
Shakira reveló el sorprendente rol que desempeñó Chris Martin tras su separación de Gerard Piqué: “Él estuvo ahí”
- 2
Claudia Villafañe: su mejor rol, por qué no volvería a participar de un reality y el llamado que le hizo Diego Maradona horas antes de morir
- 3
Nano: un galán certero, la heroína que no fue y el escándalo que casi condena a la novela a un cambio de horario
- 4
Rocanrol y topless: Airbag hizo delirar a sus fans en el primero de los shows que la banda ofrece este fin de semana, en Vélez