Netflix: los actores de La maldición de Hill House contaron cómo los influyó el film
De manera más o menos inesperada, La maldición de Hill House se convirtió en uno de los grandes éxitos del año para Netflix . Esta serie de terror recorre el pasado y el presente de una familia que vivió en una casa de lo más escalofriante y que muchos años después -convocados por una tragedia- se reencuentran solo para darse cuenta que nadie salió de allí del todo ileso. En esta ficción cada punto de vista aporta algo nuevo, y entonces los episodios van acompañando el recorrido por esa casona arquitectónicamente imposible tanto de cada uno de los cinco hijos como del matrimonio que interpretan Carla Gugino y Henry Thomas (sí, el pequeño Elliott en E.T.).
Durante la Argentina Comic Con, estuvieron en Buenos Aires los actores que interpretaron a las versiones adultas de los gemelos de la familia, los que portan con el peso de haber vivido en ese lugar cuando eran muy pequeños: Oliver Jackson-Cohen y Victoria Pedretti. Conocidos como Luke y Nell en la ficción, conversaron con LA NACION sobre esta nueva adaptación de la novela de Shirley Jackson (que fue llevada al cine dos veces, en 1963 por Robert Wise y en 1999 por Jan de Bont). "El film de Robert Wise (estrenado en 1964 en Argentina) es increíble, sobre todo por la época en la que se filmó y cómo está realizado. Pero para mí, leer la novela fue muy importante para comprender el poder que tiene la casa; porque la casa, en la novela, es todo un personaje. De hecho, creo que es el personaje principal. Leyendo el guion entendí que también era aquí un personaje importante y yo quería comprender cuánto poder tenía. Creo que eso lo obtuve del libro", cuenta Oliver Jackson-Cohen.
"En mi caso, el libro fue esencial para entender la manera en la que discute y el lenguaje que Eleanor utiliza. Ella habla en forma muy honesta porque todo el tiempo piensa desde su perspectiva. Eleanor, en el libro, no es igual al personaje que yo interpreto en la serie", agrega Victoria Pedretti. Hay, efectivamente, una distancia entre los personajes que asoman en la novela de Jackson y los que aparecen acá, bajo la firma de Mike Flanagan, el realizador de títulos como Ouija que actualmente prepara Doctor Sleep, el film basado en el libro de Stephen King que continuará la trama de El resplandor.
"Mike Flanagan no solo conoce el género, está obsesionado con el género", cuenta Oliver y su compañera, para quien este es su primer papel, agrega: Cuando estábamos filmando él no te decía ´esta parte tiene que asustar´ sino que te contaba de qué se trataba la situación porque él sabe que el terror viene de las relaciones, de las interacciones, de las conexiones. Todo giraba alrededor de las relaciones interpersonales de la familia y nunca se sintió como filmar una película de terror. Más allá de ciertas escenas en particular con cosas raras como la mujer del cuello roto, nunca sentimos que estábamos filmando un show de horror. El foco nunca estuvo ahí sino en la actuación, en la escena, en la intención. Cuando mi personaje está gritando o aparece como un fantasma, siempre hay una razón detrás de eso, nunca se trata únicamente de que asuste".
Lazos de sangre
Uno de los elementos fundamentales de esta ficción es aquello que la casa le ofrece a cada integrante, con qué lo persigue, lo acosa hasta aterrarlo o volverlo loco. Y cómo, a pesar de haber estado todos bajo el mismo techo, nadie siente haber vivido lo mismo que el resto de su familia. Eso que los une también los convirtió en seres de lo más desparejos, dejándolos ajenos los unos a los otros.
Los gemelos son personajes complicados, de los más crípticos y sobre quienes la trama se toma su tiempo para descubrirlos. Y entonces, a cada uno le tocó comprender por qué su personaje siguió ese rumbo. "Pienso que Nell toma excelentes decisiones. Cuando se habla de la idea de que ella representa la aceptación yo me peleo con eso, pienso que Nell nunca aceptó las circunstancias en las que se encuentra o la forma en la que la familia interactúa entre sí, todo el tiempo está desafiándolos para que mejoren, para que hablen entre ellos, para que se sobrepongan. Y lo que la lleva a la casa es su esfuerzo de avanzar, de seguir con su vida. No fue por haber aceptado que era depresiva. Ella va a un psicólogo porque quería cambiar, porque no quiere aceptar que su vida va a ser una tortura constante o que la culpa siempre iba a estar ahí. Ella intentaba que eso desapareciera. Y lo logra, yo creo que rompe con todo eso. Por eso es tan triste cuando ella se va", cuenta Victoria y agrega: "Yo tuve muchas personas que conozco y a las que quiero mucho como referencia para el personaje de Nell y pensé en ellas mientras la interpretaba. Nunca hablé mucho de esto pero es gente significativa en mi vida, yo conozco una persona como Nell. Sentí mucha empatía con ella y en cómo ella experimenta las cosas, pero al mismo tiempo siento que mucho de mi trabajo tuvo que ver con mostrarles mi amor a las personas que yo sé que son como Nell".
La tarea de él no fue menos complicada. Empezó a preparar a Luke viendo documentales sobre adictos a la heroína, trabajando sobre cómo son vistos por su entorno. Al tiempo, entendió que no era es el camino, permitió que se refleje mucho de sí mismo y buscó que sea lo más honesto posible: "Yo no le pediría a Luke que haga nada diferente. Creo que lo interesante de la serie es cómo lidiar con el trauma y cuando uno tiene un trauma en la niñez, las repercusiones se te van de las manos, no estás en control de tu vida. No tenés mucha opción, y creo que eso es algo que todos saben. Si sacás la casa embrujada y la reemplazás por cualquier otro trauma en la vida de un niño, las repercusiones son exactamente las mismas. Creo que a Luke el resto de la familia lo ve como un adicto, como un desperdicio, pero no lo es, él está lidiando muy profundamente y Nell eso lo ve. Creo que él no toma decisiones en su vida, está constantemente luchando para ser mejor y fracasando y él se aferra a su esperanza".
Todo tiene un halo fantasmagórico en La maldición de Hill House, hay lugares, sujetos y hasta fenómenos naturales que se encargan de construir una tensión que encuentra pocos baches durante las diez horas que dura en total. Y entre todo ellos, estos dos actores también contaron con un elemento esencial para sus personajes, una conexión entre gemelos que definió sus acciones en más de una oportunidad. "En realidad nosotros nos odiamos", bromea él y rápido suma: "Nos llevamos bien desde el principio. Estuvimos mucho tiempo juntos, conectando como personas pero también charlando mucho sobre la relación entre los gemelos y completando sus historias, porque hay gran parte en la que no se ven, así que pasamos mucho tiempo completando esos faltantes, intentando imaginar cómo es que la relación entre ambos fue desde un punto en sus vidas hasta el otro", aclara ella unos minutos antes de salir a encontrarse con los fans que los aplaudieron en Bueno Aires.
On demand. 10 episodios. La maldición de Hill House.
Otras noticias de Netflix
Más leídas de Espectáculos
En Nueva York. Mafalda, invitada especial en la gala de los Emmy Internacional, cumplirá uno de sus grandes sueños
“Eternamente agradecido”. Gastón Pauls reveló el rol que cumplió Marcela Kloosterboer en su recuperación de las adicciones
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión
En fotos. De la sonrisa de Celeste Cid a la salida familiar de María Susini en la avant premier de Wicked