Series: con Estación 19 se amplían los roles protagónicos para las mujeres latinas
Andy Herrera no tiene un buen día . Su papá está internado. El pronóstico no es bueno, y además de la lógica preocupación y la tristeza por la salud de su padre la mujer está en una encrucijada profesional y personal que no esperaba. Ella es atlética, inteligente, ama su trabajo en la estación de bomberos 19 de Seattle y es excelente haciéndolo, y sin embargo, cuando llega el momento de elegir reemplazante para su capitán –que da la casualidad que es su padre–, la teniente Herrera ni siquiera está en la contienda para quedarse con el puesto. El elegido, claro es un hombre blanco y su novio, para más datos. Y aunque papá la adora y la llama su "pequeña Rambo", lo cierto es que solo empieza a pensar en ella para el puesto cuando su hija le hace saber que lo quiere.
Así comienza Estación 19, la serie que se estrena esta noche, a las 22, por Sony. Se trata del spin off de la irrompible Grey’s Anatomy, la nueva ficción continúa con la tradición de la productora Shonda Rhimes de poner en el centro de sus historias a mujeres profesionales, capaces, fuertes y conscientes de que mostrar su vulnerabilidad no es lo que se espera de ellas. Y mucho menos si pertenecen a una minoría. Como en el caso de la teniente Herrera –interpretada por la notable Jaina Lee Ortiz –, un personaje latino (latinx, según el neologismo de género neutro que se utiliza en inglés), de esos que de a poco empiezan a ganar sus postergados espacios en las ficciones televisivas.
En el variado mundo de las series, la representación de los latinos todavía es escasa, Según un estudio de la Universidad de Annenberg realizado en 2017, aunque los latinos constituyen el 18% de la población de los Estados Unidos, su presencia en la ficción televisiva es de alrededor del 8 por ciento. Claro que, aunque las cifras pintan un cuadro preocupante, la pantalla empieza lentamente a mostrar ciertos cambios de perspectiva. Así, mientras en Estación 19 los conflictos de su protagonista no se reducen a su herencia cultural, sí contribuyen a darles un espesor, una carga de realidad en el universo generalmente melodramático que Shonda Rhimes propone.
"En mi infancia no veía latinas en la TV, y si aparecían era para interpretar a la sirvienta, la adolescente embarazada o la amante del protagonista blanco. Este personaje es admirable para cualquiera. Es una mujer alfa, superfuerte, inteligente y sin miedo de intentar conseguir lo que quiere y que no cree que ningún hombre sea superior a ella", decía Ortiz a la revista Variety al tiempo del estreno de Estación 19. Su teniente Herrera llega para sumarse a un grupo reducido pero creciente de latinas protagonistas de series. Similares en su origen cultural, pero tan variadas como el amplio espectro de las experiencias humanas puede ofrecer.
Así, mientras Jennifer Lopez ya está despidiéndose de Shades of Blue (la tercera y última temporada se ve por Universal Channel), en la que interpreta a la policía de Nueva York Harlee Santos, del lado de la comedia la presencia de protagonistas latinas se sostiene y representa a algunas de los mejores exponentes del género.
Como Superstore, protagonizada por America Ferrara, que en 2007 se transformó en la primera mujer latina en ganar un premio Emmy a mejor actriz protagónica de comedia por su interpretación de Betty, en Ugly Betty. Una pionera sin la que probablemente nunca se hubiera realizado Jane The Virgin. Una serie que empezó con un perfil tan bajo que pocos creían que la versión de una telenovela venezolana en la que la protagonista, virgen, queda embarazada por una inseminación artificial accidental, podía sobrevivir en el competitivo mercado de las series. Y, sin embargo, la serie, que acaba de ser renovada para una quinta temporada –y última–, no solo sobrevivió en la selva de la series, sino que se convirtió en una de las mejores comedias de la TV abierta de los Estados Unidos y transformó en estrella a su protagonista, Gina Rodriguez. Y no solo frente a las cámaras.
Rodriguez dirigió un capítulo del programa y ahora también es productora. Por estos días, está trabajando en dos proyectos de ficción que girarán en torno a la historia de inmigrantes latinos en los Estados Unidos actuales. Uno de los grandes temas que explora la maravillosa One Day at a Time, la comedia de Netflix protagonizada por Justina Machado y la legendaria Rita Moreno, que utiliza los recursos de las sitcom tradicionales para hablar de las diferencias generacionales entre los inmigrantes y sus hijos y nietos y de la integración cultural como un arma de doble filo que hiere siempre.
Lo mismo que ocurre con Vida (aún inédita en la Argentina), un drama ambientado en un barrio latino de Los Ángeles al borde de transformarse en territorio hipster, al que regresan las hermanas Lyn (Melissa Barrera) y Emma (Mishel Prada), luego de la muerte de su madre. Un abanico de las vivencias de las mujeres latinas, de la diversidad sexual y de las complicadas relaciones familiares y sociales, Vida (creada y escrita por la dramaturga Tanya Saracho) pone en escena situaciones y personajes que la TV no había reflejado antes. Toma estereotipos y preconceptos y los devuelve transformados en una narración realista y sensible que utiliza el spanglish como herramienta en la construcción de sus fascinantes personajes.
Una línea similar a la que transita la serie juvenil de Netflix On my Block. En parte tierno relato del paso de la infancia a la adolescencia de un grupo de amigos que viven en uno de los barrios más peligrosos de Los Ángeles, y en parte drama sobre la violencia callejera, la falta de opciones de las minorías y el poder de resiliencia de los más jóvenes, la serie nunca abandona el punto de vista de sus protagonistas.
Inmaduros, fantasiosos, desesperados y tan egocéntricos como pueden ser, los adolescentes Monse (Sierra Capri), Ruby (Jason Genao), Jamal (Brett Gray), Cesar Diaz (Diego Tinoco) y Olivia (Ronni Hawk) pueden estar preocupados por quién gusta de quién, por la fiesta de quince que se viene o porque uno de ellos ya forma parte de una de las pandillas de la zona que lo obliga a delinquir y, tal vez, a matar. Que ese personaje sea además el interés romántico de la protagonista y parte integral de la historia y no el chico problema, el invitado de la semana que sería en cualquier otra serie, demuestra que la TV ya comenzó a darle voz, imagen y perspectiva propia y femenina a la minoría latina.
Otras noticias de Netflix
- 1
Claudia Villafañe: su mejor rol, por qué no volvería a participar de un reality y el llamado que le hizo Diego Maradona horas antes de morir
- 2
El mal momento que lo tocó vivir a China Suárez a pocos días de Navidad
- 3
Con qué figura de la selección argentina habría tenido un romance secreto Emilia Attias
- 4
John Goodman, el actor de Los Picapiedra, luce irreconocible tras su gran cambio físico