River: 5 claves de este gran policial de Netflix

1. El policía imperfecto

La trama de la serie gira alrededor de John River (Stellan Skarsgard), un brillante policía que se encuentra en medio de una encrucijada personal. Luego de que mataran a su compañera de trabajo, comienza a tener alucinaciones en las que ella se le aparece como si nada hubiera pasado. Y esa locura que parecía ser algo pasajero, se multiplica cuando el policía se encuentra conviviendo con otros fantasmas personales como el de una adolescente muerta o el de un muchacho que accidentalmente se mató mientras era perseguido por el detective. Todas esas muertes y alucinaciones con las que el policía convive son la marca más evidente de su fragilidad mental, pero también la esencia de su excepcional método de trabajo. Por su torturada psique es que River es un detective eficiente porque su debilidad es también su principal fortaleza.

2. Stellan Skarsgard: actor todo terreno

Más allá de presentar una gran idea, en buena medida la fascinación que genera esta serie tiene que ver con Stellan Skarsgard, el actor protagonista. Este suizo de 65 años se dio el lujo de recorrer varios géneros televisivos y cinematográficos y trabajar tanto en proyectos pequeños (En busca del destino) como en tanques hollywoodenses (Los Vengadores), además de ser un habitué en las películas del director Lars Von Trier (aunque claro, eso no necesariamente puede que sea algo bueno). Actor profesional desde los 21 años, Stellan logra en River uno de los picos más altos de su carrera, demostrando ser un hombre muy versátil, dándole a su personaje una riqueza emocional que, por suerte, es cada vez más habitual en las ficciones televisivas. Siguiendo la moda que incluye a pesos pesados como Kevin Spacey o Gérard Depardieu, Stellan se suma a la lista de grandes artistas vinculados al cine, que aterrizan en la televisión para protagonizar proyectos en los que pueden desenvolver su máximo potencial. Porque ver River es comprender que Skarsgard es un actor gigante.

3. Abi Morgan: la mente maestra detrás de River

La mente maestra detrás de River es una guionista que ganó relevancia cuando dio a luz The Hour, esa gran ficción protagonizada por Dominic West y centrada en los primeros pasos de un noticiero en el momento en que se desataba la guerra de Suez. En algunos de sus guiones previos, Abi Morgan trató temas complejos como la trata de personas e incluso fue la responsable del guión de La Dama de Hierro, film en el que Meryl Streep interpretó a Margaret Thatcher. Su última película, Sufraggette, es también un interesante acercamiento a un grupo de mujeres que lucharon por el derecho a votar en Inglaterra. Pero con River logra su obra maestra y su historia más personal: "Siento que escribir esto fue una forma de explorar mi propia salud mental. Yo me hablo a mí misma todo el tiempo (…), me ha pasado de ir en subte y estar pensando en algo cuando de repente veo a alguien mirando fijo, y pienso ¡Dios! ¡Estoy hablando en voz alta! Y me doy cuenta que desde la perspectiva de cualquiera, debo parecer una demente", dijo la autora en una entrevista con The Guardian .

El objetivo de la serie, según Morgan, fue poder "decirle a la gente que en las comisarías, en los hospitales, en las redacciones de noticias e incluso en la industria bancaria hay personas que están lidiando con conflictos emocionales que quiebran sus mentes" y con esa idea en mente empezó a escribir esta ficción.

4. Una Londres distinta

Londres es una ciudad hermosa, de eso no caben dudas, y usualmente es reflejada en la pantalla chica a través de vistosas imágenes, pero esta serie pareciera ir a contramano y poner el foco en postales menos obvias. Al ser un policial crudo y sin concesiones, la decisión estética de esta ficción fue la de mostrar esquinas menos glamorosas, barrios donde las grandes luces están ausentes y en los que viven personajes que otras historias prefieren esconder. En este sentido, River se convierte en una serie de gran atractivo no solo por su trama, sino también por presentar la cara oculta de Londres.

5. El camino del policial (televisivo) inglés

River forma parte de un grupo de excepcionales policiales ingleses. La televisión de ese país, que en los últimos años se abrió paso en el mundo y demostró que también es cuna de grandes obras, tiene una especial debilidad por este género. Lejos de historias maniqueas, de villanos de caricatura o de situaciones tiradas de los pelos, muchos de los últimos policiales ingleses se caracterizaron por presentar héroes (o heroínas) frágiles, inseguros y notablemente imperfectos. Nada de mostrar profesionales que todo lo pueden porque aquí los agentes que llevan adelante las historias deben solucionar violentos casos mientras conviven con sus propias miserias. Stella Gibson (Gillian Anderson) en The Fall; Alec Hardy (David Tennant) en Broadchurch; John Luther (Idris Elba) en Luther, e incluso el mismísimo Sherlock Holmes de Benedict Cumberbatch son personajes visiblemente traumados. Y en esta corriente, la llegada de River se presenta como un peldaño más en la perfección de un género apasionante. Cuando parecía todo dicho, esta nueva historia intenta forzar los márgenes de lo establecido y convertirse en un eslabón más de una virtuosa cadena que se reinventa serie tras serie.

De yapa. Acá está la feliz canción original de Tina Charles, que después de River tendrá para siempre una asociación terriblemente trágica...

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