Así será el regreso de Pose, la gran serie sobre la disidencia sexual en la era del VIH/SIDA
Luego de una excelente primera temporada, con la que consiguió sorprender no solo al público sino también a la crítica y alzarse con varios premios, este miércoles comienza en FOX Premium Series un nuevo año de Pose, la cruda y original serie de Ryan Murphy sobre el ambiente LGBTIQ+ en la Nueva York de hace tres décadas.
Con la premisa de echar luz sobre un mundo que rara vez había sido explorado por la televisión, esta ficción muestra la subcultura del ballroom de la Gran Manzana a finales de los 80, cuando gays, lesbianas, transformistas y personas trans hallaron en la música y el baile un refugio para una sociedad que los estigmatizaba y condenaba a la marginación.
Tras una primera temporada que transcurrió entre 1987 y 1988, ahora Pose pega un salto hasta 1990, cuando Madonna lleva la cultura del "vogue" -que era parte del ambiente under disidente de Nueva York- a las radios de todo el mundo con su canción homónima y un icónico videoclip que muestra este particular género de baile.
La repentina popularidad que obtiene el vogue, un estilo que había nacido y se había desarrollado como disidente y contestatario, enfrentará a la comunidad. Mientras que algunos, como Blanca Rodríguez (MJ Rodríguez), creen que puede ser la gran oportunidad para que la voz de su comunidad sea escuchada, otros creen que se trata de una simple apropiación cultural por parte de la cantante.
Justamente Blanca, quien vive con VIH, también estará en el foco en esta temporada cuando su salud comience a deteriorarse y enferme de SIDA, lo que la obligará a conseguir el preciado AZT para poder tratarse. Son tiempos aciagos, con Pray Tell (el talentoso Billy Porter, quien demuestra en cada capítulo que es mucho más que un excéntrico asiduo a las alfombras rojas) yendo a tres funerales de compañeras suyas en una misma semana, todas víctimas de lo que la prensa llama "la peste rosa".
Angel (Indya Moore), por su parte, logrará hacer una audición para ser una modelo de la agencia Ford pero pronto descubrirá que es víctima de un engaño por parte de un fotógrafo con pocos escrúpulos. Esto marcará el tono de toda la temporada: la tensión que surge cuando estas figuras del mundo under coqueteen con la cultura popular de masas.
Pero lo más interesante de este regreso será la recreación de un momento crucial para la historia gay y trans de los Estados Unidos: la protesta "Stop the Church!", una toma pacífica de la Catedral de San Patricio en oposición a la postura en contra del uso de preservativos de la Iglesia Católica. Esta acción, que culminará en numerosas detenciones, servirá para visibilizar a la organización Act Up, clave en la década del 90.
De este modo, Pose regresa acentuando una de las características que lograron que resalte en una era de series de gran calidad: la fidelidad con la que representa años muy difíciles para las minorías sexuales. El incansable Murphy -que actualmente trabaja en varios proyectos en la pantalla chica, como Ratched, American Horror Story, American Crime Story, 911 y The Politician- decidió además ser fiel a esta historia también desde el elenco, convocando a actores y actrices gays, lesbianas y trans.
No solo eso: el show runner también donó por completo su sueldo a organizaciones de defensa de los derechos LGTBIQ+. "Investigando sobre esta época, lo que me sorprendió al hablar con tantos de los sobrevivientes es cuánto han luchado, cuán atacados se sienten, cuántas dificultades encuentran para obtener cobertura médica y encontrar trabajo. Por eso quise hacer algo más que solamente una serie, quiero ayudar a la comunidad con acciones concretas" reveló.
De todos modos, el tono de la ficción no es solemne ni melodramático. "Una de las lecciones más importantes que aprendí con Ryan fue que si querés que tu comunidad sea vista de forma positiva tenés que infundir ese optimismo en el trabajo y eso es lo que hicimos con la serie. Creo que la historia es cruda y no le escapa a la realidad de lo que pasaba en los 80. Hablamos de la epidemia del sida y del crack, pero creo que la serie deja al público un mensaje esperanzado", le dijo el año pasado a LA NACIÓN el guionista Steven Canals, co-creador de la ficción junto a Murphy.
En su primer año, Pose fue una de las favoritas de la crítica. No solo fue nominada a mejor serie en los Globo de Oro de 2019 sino que Billy Porter se convirtió en el primer hombre negro fuera del clóset en llevarse un premio Emmy a mejor actor dramático. Este año quedó nominado a los premios que entrega la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood también como mejor actor, pero se quedó con las manos vacías.
La nueva temporada de Pose se podrá ver desde este miércoles pasada la medianoche por FOX Premium Series, con un total de diez episodios de una hora. El primer año está completo en la plataforma de streaming Netflix y hace pocas semanas se confirmó que habrá una tercera temporada. Además, respetando los guiones originales, los subtítulos de Pose en castellano y portugués están redactados en lenguaje inclusivo.
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