Los Espookys y What We Do in the Shadows: vampiros, latinos y un terror que causa risa
En la era de la televisión de "prestigio", como la llaman los críticos en los Estados Unidos, la comedia fue quedando de lado. Desde The Wire y Los Soprano, pasando por Breaking Bad y Mad Men hasta The Handmaid’s Tale, la revolución televisiva tuvo al drama como género casi exclusivo. El humor estuvo siempre presente en varias de las series más admiradas pero siempre dentro de un tono dramático y en los últimos años abundaron grandes ejemplos de híbridos entre comedia y drama ("dramedy"), como Orange is the New Black, Transparent o Better Things. Pero la comedia pura no estaba de moda. Al menos hasta ahora.
Dos estrenos notables de los últimos meses no sólo se jugaron a la comedia sino que la combinaron con otro género que también goza de popularidad pero no de prestigio: el terror. Los Espookys y What We Do in the Shadows son originales, extrañas y tienen la calidad de guion, actuación y producción acordes a aquellas series que hicieron historia reciente.
Detrás de ambas hay grandes mentes de la comedia. Fred Armisen, figura reconocida de Saturday Night Live y creador/protagonista de Portlandia, convocó para crear Los Espookys a Julio Torres, también guionista de SNL, y Ana Fabrega, una comediante que había demostrado su peculiar humor en las redes. Entre los tres le dieron forma a una serie, producida por HBO, llena de detalles excéntricos, caprichos creativos que la convierten en algo único y que sólo podría ser producida en un contexto en el que los ratings no son tan importantes como tener un producto de calidad que pueda encontrar un público fiel.
La premisa es bastante determinante para separar a quienes serán felices al entrar en el universo de Los Espookys y quienes no: en un país imaginario de América Latina, un grupo de amigos se dedica a crear escenarios de terror para quien lo necesita, como un sacerdote que quiere recobrar popularidad entre sus fieles practicando un (falso) exorcismo. Algo así como Los Simuladores del terror.
La serie, que fue filmada en Santiago de Chile, se caracteriza por tener protagonistas latinos y estar hablada casi por completo en castellano. Es emitida en los Estados Unidos como parte de la programación para los angloparlantes. Los roles centrales están ocupados por Torres, Fabrega, Bernardo Velasco y Cassandra Ciangherotti. Armisen también tiene un papel importante y aunque es norteamericano habla perfecto español, idioma que aprendió de su madre venezolana.
La convivencia del humor con el terror resulta familiar dentro de la cultura latina, en donde la influencia de la religión católica y las creencias populares son un caldo de cultivo ideal para una presencia constante de lo sobrenatural. Los Espookys aprovecha eso de una manera magistral y abre el espectro de la representación de los latinos en la televisión norteamericana, haciéndose cargo de ciertos estereotipos cuando es válido.
Pero la combinación de miedo y risas no son propiedad exclusiva de la cultura latina. Los neocelandeses Germaine Clement y Taika Waititi lo demostraron en su película What We Do in the Shadows, un falso documental sobre un grupo de vampiros que comparten casa. La originalidad de la propuesta, con personajes construidos a la perfección y un humor único, mezcla de perspicaz, inocente y lleno de referencias, hicieron del film un éxito en festivales y luego en su paso por Netflix.
La adaptación televisiva de una película no siempre es una buena noticia pero en este caso lo es. Con Clement y Waititi como productores ejecutivos la serie What We Do in the Shadows mantiene las mejores cualidades del film, concentrándose en un nuevo grupo de vampiros que viven en Staten Island, Estados Unidos.
Tres vampiros tradicionales habitan la casa, Nandor (Kayvan Novak) y la pareja compuesta por Laszlo (Matt Berry) y Nadja (Natasia Demetriou). Hay un cuarto vampiro energético, Colin (Mark Proksch), un tipo de aspecto muy común que se alimenta de la energía que le chupa a sus compañeros de oficina. Mientras que Doug Jones, protagonista de la nueva versión de Nosferatu, interpreta al Baron Afanas, quien llega a la casa para ver porqué los vampiros aún no han conquistado América.
El corazón de la serie es Guillermo (Harvey Guillén), un esclavo humano de Nandor desde hace diez años, encargado de tapear las ventanas para que no entre la luz del sol y proveerles de vírgenes para alimentarse de su sangre, entre otras tareas. Su sueño es que su amo lo convierta en vampiro, deseo que nació cuando vio a Antonio Banderas en Entrevista con el vampiro y se convenció de que un latino también podría ser un chupasangre inmortal.
"Pensé: 'Si el pudo, yo también puedo'", dice Guillermo, sosteniendo una foto de cuando era chico, en la que está disfrazado de vampiro. La diversidad en la pantalla tiene ese efecto; así como Guillermo se dio cuenta de que podía aspirar a la inmortalidad, genios de la comedia de distintos orígenes pueden sentirse alentados al ver que un grupo de latinos y de neozelandeses llevaron su extravagante humor a las pantallas de todo el mundo.
Los Espookys, lunes, a las 23, por HBO Plus y disponible en HBO Go. What We Do in The Shadows, martes, a las 23.30, por Fox Premium.
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