Kunal Nayyar, sobre The Big Bang Theory: "Despedirme de esta serie va a ser muy duro, no conozco otra cosa"
En una entrevista exclusiva con LA NACION, el actor que interpreta a Raj habló de la tristeza por el inevitable final de la sitcom, su trabajo ayudando a víctimas de violencia doméstica y el motivo por el cual no opina sobre Harvey Weinstein
Kunal Nayyar no quiere pensar en el futuro. Del otro lado del teléfono, y en varios momentos de la entrevista, el actor conocido por interpretar a Rajesh Koothrappali en la longeva The Big Bang Theory , hace hincapié constantemente en la relajada postura con la que hoy aborda su profesión: "En algún momento voy a volver al teatro, pero ahora, si te soy sincero, sólo quiero concentrarme en The Big Bang..., en disfrutar lo que estoy haciendo, sobre todo si hay un final en vista", aclara.
Nayyar, el tercer actor mejor pago de la televisión según el último informe de Forbes, nació en Londres en una familia de origen indio, se trasladó a India a los cuatro años y al terminar la secundaria se mudó a los Estados Unidos. Sin embargo, por entonces no se le había despertado el interés por la actuación, y se abocó a estudiar Administración en la Universidad de Portland. El contraste con su futuro, ese estadio en el que ahora se rehúsa a detenerse, era notorio. Nayyar vivía solo en Oregón, se dedicaba a las finanzas y, según contó en reiteradas oportunidades, visitaba la tienda Gap solo para entablar conversaciones con vendedores amables. De todas formas, súbitamente, y poco antes de convertirse en un verdadero ermitaño, Kunal participó de un festival de teatro donde tuvo una epifanía: conmover a la audiencia era lo suyo y la Universidad de Temple en Filadelfia era el próximo paso.
Luego de hacer un posgrado en arte y de formar parte de producciones teatrales, en 2007 Nayyar participó de un episodio del drama NCIS: Naval Criminal Investigative Service, el mismo año en el que hizo su ingreso triunfal al mainstream televisivo. The Big Bang Theory, la sitcom de Chuck Lorre y Bill Prady que acaba de estrenar su undécima temporada, no sólo le dio al actor la posibilidad de capitalizar aquello para lo que siente que nació ("Fui bendecido con el don de la comedia, y no sé bien de dónde viene", reconoce) sino también de ayudar a su familia e intentar formar parte de la solución en causas complejas como la violencia doméstica en India.
Por lo tanto, no resulta tan descabellado que el actor que también tiene presencia arriba de un escenario no quiera salirse de ese mundo de la multi-cámara y la audiencia en vivo. No resulta tan descabellado que Kunal no quiera abandonar a Raj. Cuando le preguntamos por ese último episodio de la serie que algún día llegará, Nayyar habla de Jim Parsons, Kaley Cuoco, Johnny Galecki y Simon Helberg con la misma intensidad con la que alude a todo el equipo que trabaja para poner al aire esa comedia que redefinió la percepción de los nerds. "En los últimos once años no conocí otra cosa", se sincera con total naturalidad, como si ya se estuviera preparando para despedirse de ese astrofísico que lo salvó de la reclusión, de una vida segura, del adormecimiento.
-¿Recordás el momento exacto en el que quisiste ser actor?
-Sí, lo recuerdo. Fue en el primer año de la universidad y estaba en medio de una obra de teatro, el escenario era inmenso y en la mitad de la actuación supe que era eso lo que quería para el resto de mi vida. Tenía 20 años entonces, pero ahí decidí que tenía que hacerlo.
-¿Cómo fueron los primeros años de presentarte a audiciones, con todos los altibajos que traen consigo? ¿Los rechazos te hicieron dudar de seguir por el camino de la actuación?
-No, creo que nunca pensé en rendirme. De hecho, esos rechazos me dieron fortaleza. Podés disfrazarlo como quieras, pero lo cierto es que el verdadero impedimento para hacer algo viene de vos mismo, es uno quien se pone los obstáculos. En realidad, cuando no me eligieron para un determinado papel pude haberme volcado a sentir lástima por mí mismo, pero no lo hice, nunca culpé a nadie de todo lo que no logré. A veces las cosas suceden así, hay papeles que no conseguís porque es el modo en el que funciona la industria, por eso cuando tenga que volver a salir a pelear por algo no me lo voy a tomar personal si no quedo.
-Leí que cuando audicionaste para el papel de Raj y te lo dieron, inmediatamente lloraste; ¿cuánto hay de cierto en eso?
-Es totalmente cierto, fue un momento clave para mí conseguir un rol tan importante siendo tan joven. Me invadió lo emocional, me sentí feliz. Cuando sos chico tenés inseguridades, entonces que venga alguien y te diga que podés hacer algo es como una validación, como que te aprueban para pertenecer a esta industria. Es como decirte a vos mismo "yo puedo hacer esto, yo adquirí confianza, las dudas que tenía se borraron".
-¿Cómo te mantenés motivado interpretando al mismo personaje por más de diez años? ¿Cómo le encontrás nuevos detalles a Raj?
-Directamente no pienso en eso, es simplemente divertido interpretarlo, no necesito buscar motivación porque los guiones son siempre originales y cómicos. Es un trabajo, pero no se siente como tal, voy al set como la persona más feliz del mundo, entonces la motivación viene del hecho de hacer reír a la gente, ése es mi trabajo y me siento muy afortunado, no es que tengo que pasar más de 17 horas haciendo algo que no me gusta.
-¿Tenés temporadas o episodios favoritos de The Big Bang?
-Filmamos 240 episodios entonces me cuesta elegir porque amo muchos, pero algunos de los mejores momentos en mi opinión están en el capítulo en el que los muchachos se drogan con unas galletas en el desierto, creo que ése es mi capítulo favorito [N. del E.: "The Adhesive Duck Deficiency", octavo episodio de la tercera temporada].
-¿Cómo describirías la nueva temporada?
-Es increíble, me asombra ver cómo los guionistas se superan, vamos por la undécima y la calidad de los textos es tan alta que no puedo creerlo. De hecho, me parece que esta es la mejor temporada de la serie.
-¿Cómo es la relación con el elenco por fuera del set? Se convirtieron en una familia...
-Sí, lo somos, cuando empezamos pasábamos mucho tiempo juntos, pero también porque no teníamos tantas responsabilidades. Ahora la mayoría estamos casados, otros tienen hijos y pasamos tiempo con nuestras familias. Estamos más grandes y las circunstancias cambiaron, pero de todas formas nos sentimos más unidos que nunca, porque hay un final en vista que no sé cuándo va a llegar, entonces queremos exprimir cada momento.
-¿Pensás en ese final? ¿Cómo considerás que te vas a sentir cuando llegue?
-Triste. No sólo porque tengo que despedirme de los actores y guionistas sino también de todo el equipo, porque para que The Big Bang se concrete hay más de 200 personas trabajando, personas con las que entablás relaciones. Desde hace doce años que no conozco otra cosa, despedirme de esta serie va a ser muy duro, va a implicar un período de ajuste muy difícil.
-¿Y no te dan ganas de retomar el teatro? Te he visto en The Spoils en Nueva York, la obra que escribió Jesse Eisenberg y que co-protagonizaste con él y ahí pudiste explorar otra faceta...
-Sí, me encanta el teatro, porque me gusta lo que se genera en la audiencia en el momento, y en The Spoils pude mostrar otra cara y hacer algo más dramático y testear mis capacidades. Supongo que en algún momento volveré a eso, pero si te soy sincero, ahora mismo sólo quiero concentrarme en The Big Bang y no pensar en el futuro o en lo que voy a hacer después: quiero disfrutar de lo que estoy haciendo ahora.
-¿Te sentís más cómodo en un determinado género?
-Me encanta el trabajo dramático, pero en la comedia me siento muy bien. Quizás tenga que ver con el hecho de que hace once años que lo hago, porque desde que quise ser actor que me imaginaba a mí mismo siendo ese gran protagonista que daba un largo discurso, un monólogo o escena icónica. Sin embargo, de algún lado me vino la bendición de tener timming cómico, no sé muy bien de dónde salió eso y empecé a ver a la comedia como música, donde no tengo que forzar nada y puedo ser natural, confiar en mis instintos, divertirme y relajarme, porque cualquier cosa puede salir de ahí.
-¿Tenés espacio para improvisar en The Big Bang?
-Los guiones son tan precisos y ajustados que cada vez que intento improvisar el resultado es muy malo.
-¿Pudiste ver Young Sheldon, el spin off de la serie? Tiene un tono muy distinto...
-Es muy diferente, ése es el punto. No hay audiencia, es un show de una cámara, es un programa hermoso. Iain [Armitage], el protagonista, es un chico muy inteligente. Es un show más sentimental, al estilo de Los años maravillosos, y pienso que va a ser muy exitoso.
-¿Podemos hablar de tu trabajo filantrópico? Sé que ayudás a víctimas de violencia doméstica en India...
-Es que una de las bellezas de ser actor y de tener un buen salario es la posibilidad de devolverle a los demás todo lo que vos recibiste, y hay muchas causas que son importantes como el trabajo que se hace para garantizar los derechos de las mujeres, la protección de las víctimas de violencia doméstica y las becas para mujeres en India para acceder a una buena educación.
-¿Qué opinión te merece el trato de Harvey Weinstein hacia las mujeres de la industria?
-No quiero comentar acerca de eso, prefiero que todo esto que está sucediendo se calme un poco antes de emitir mi opinión sobre el tema.
¿Dónde verla? La undécima temporada de The Big Bang Theory se puede ver todos los domingos, a las 21.30, por la pantalla de Warner Channel.
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