El universo es víctima de una silenciosa guerra: Los Skrulls, la raza alienígena capaz de cambiar de forma, se camufla entre los humanos con el objetivo de alcanzar el control del planeta; LA NACION habló con dos de los protagonistas de esta flamante producción de Disney+
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Luego de un paréntesis de varios meses llega a la pantalla de Disney+ una nueva miniserie ambientada en el universo Marvel. Se trata de Secret Invasion, una ficción que se aleja de los superhéroes tradicionales de su troupe para hacer foco en un thriller de espionaje en el que nada es lo que parece. Emilia Clarke y Ben Meldelsohn dialogaron con LA NACIÓN para hablar sobre esta flamante producción, que se estrenó hoy.
Una guerra fría
Entre 2008 y 2009, la editorial Marvel publicó una miniserie de ocho entregas titulada Secret Invasion. En las páginas de esa historieta se revelaba que la raza alienígena Skrull, capaz de adoptar cualquier tipo de forma humana, se había infiltrado en las filas de distintos equipos de superhéroes para hacer tareas de inteligencia y dar un golpe que les permitiera derrotarlos. Pero los Vengadores y otros grupos de justicieros descubrieron el plan y dieron inicio a una feroz guerra entre ambos bandos. A quince años de su publicación, esa historieta sirve de base para la nueva miniserie de Marvel Studios, que toma como figuras centrales a Nick Fury (Samuel L. Jackson), y los Skrulls Talos (Ben Meldelsohn) y G´iah (Emilia Clarke).
Durante los últimos años (y como se vio en la escena post créditos de Spider-Man: lejos de casa), Nick Fury se encontraba en una nave Skrull tomándose un descanso de sus años como líder de la agencia de espionaje SHIELD. Pero esas vacaciones llegaron a su fin cuando el espía se entera que un Skrull renegado, conocido como Gravik (Kingsley Ben- Adir), tiene el plan de infiltrar a otros miembros de su raza en puestos de gran poder político para establecer a la Tierra como el nuevo hogar de esos extraterrestres. Por este motivo, Fury debe comenzar una batalla silenciosa en la que no puede darse el lujo de confiar en ninguna cara conocida porque cualquiera puede ser un Skrull camuflado. De modo irónico, su esperanza puede que radique en Talos, un Skrull pacífico al que conoce desde hace tiempo y en su hija G´iah, una alienígena que encierra no pocos interrogantes.
Junto al personaje de Samuel Jackson, Talos y G´iah son los grandes protagonistas de esta historia. Mendelsohn revela que ambos conforman una suerte de “realeza dentro de los Skrull” mientras Emilia Clarke aseguró: “Ellos tienen una dinámica de padre e hija, pero ambos son muy complicados. Por este motivo, eso deriva en que la relación entre los dos sea muy conflictiva. Talos es el líder de los Skrulls y yo soy su hija, pero al no ser tan cercana a él, los dos se comportan como extraños en el modo de relacionarse”.
Nuevos y viejos personajes
Como es habitual en Marvel Studios, el atractivo de esta propuesta no tienen que ver solo con la aparición de nuevos personajes sino también con el desfile de caras conocidas que ya participaron de otras historias ambientadas en este universo. En Invasión secreta hay varios regresos que el público aplaudirá con entusiasmo. Una de las figuras que vuelve a la acción luego de su debut en Capitana Marvel es el mencionado Talos. Aunque en un primer momento se presentó como un enemigo, este alienígena busca la paz para su pueblo y un lugar en el que su raza pueda prosperar. “Una de las cosas que tiene el desarrollar un personaje como este, es que no importa qué hagas con él porque un viaje personal como el de Talos te lleva a recorrer toda clase de lugares. Así que como actor, eso te permite conectar con el público y ser funcional a la historia”, consideró Mendelsohn sobre su personaje.
De la mano de Talos también llega su hija G´iah, una rebelde Skrull que tiene con su padre una difícil relación y cuyo rol es clave en la lucha contra los extraterrestres. Según Clarke, hubo muchos rasgos de esa guerrera que le llamaron la atención, y que de alguna manera, son ecos del rol que la catapultó a la fama. “No es que necesariamente busque papeles alejados de Khaleesi”, aseguró la actriz de Game of Thrones y agregó: “Pero sí había algo que me gustaba mucho de este personaje. Ella es increíblemente pragmática, autosuficiente, es la hija de un General y tiene un lado muy rebelde y feroz. Entonces me gustaba estar en contacto con esa energía, aunque esto no significa que Khaleesi no tuviera estas cosas, pero ella era más diplomática, mientras G´iah es más visceral”.
Entre otros de los regresos, se encuentra el de Everett Ross (Martin Freeman), un exagente de la CIA que hizo su debut en Civil War y que en esta trama debe respaldar a Fury desde las sombras. También hace su aparición Maria Hill (Cobie Smulders), exmano derecha del protagonista en sus días en SHIELD, y por último pero no menos importante, Invasión secreta marca el reencuentro con Rhodey (Don Cheadle). El miembro de las Fuerzas Armadas y antiguo hombre de confianza de Iron Man, aquí se convierte en el enlace de Fury con las altas esferas políticas y si bien no utilizará demasiado su armadura de War Machine, eso no le impedirá estar lejos de la línea de fuego.
Con respecto a las presentaciones, en esta trama hace su debut Sonya Falsworth (Olivia Colman), una agente del servicio de inteligencia británico, que mostrará una doble cara en la que Fury no terminará de confiar plenamente y que podría estar tanto del bando humano como a favor de los Skrull. Por otra parte, el mencionado Gravik se revelará como un carismático villano, capaz de convencer a otros Skrulls de que den su vida si es necesario, en la misión por dirigir desde las sombras el destino del planeta Tierra.
El (nuevo) toque Marvel
Marvel Studios se encuentra en una etapa clave, en la que debe renunciar a vicios del pasado para abrazar nuevas formas de contar historias. Poco a poco, el género de los superhéroes comienza a generar cierta fatiga entre los espectadores, ante un evidente reciclaje de fórmulas y estilos, que ya no deparan ningún tipo de sorpresa. Por este motivo es que esta productora debe dar un salto de fe que le permita renovarse, antes de hundirse en el tedio de mostrar siempre el mismo tipo de relato (aunque con distintos protagonistas). En ese aspecto, Invasión secreta busca cumplir esa expectativa, a través de una trama de espionaje que se aleja de las grandilocuentes batallas.
En palabras de Mendelsohn, esta miniserie es un producto distinto: “Es una ficción muy diferente a cualquier otra cosa de Marvel Studios. Con Kevin Feige y Kyle (Bradstreet, director de la serie) hablamos mucho de esto y decíamos que el título más cercano a Invasión secreta es Capitán America: El soldado de invierno, y decir eso es poner la vara muy alta porque ese es uno de los mejores films de Marvel”.
Desde su debut en 1961, en las páginas del número dos de Los cuatro fantásticos, los Skrull son una de las piezas más importantes en la continuidad de los cómics Marvel y esa importancia ahora tiene una correlato en el universo cinematográfico y televisivo de estos superhéroes, que aquí vuelven a enfrentarse a estos alienígenas. En Invasión secreta se profundizará en esa raza extraterrestre, en sus divisiones y por qué mientras unos se alían con los humanos, otros deciden declararles la guerra. Y luego de los seis episodios que integran esta historia, Clarke confía en que haya más relatos centrados en estos invasores: “¡Espero que este no sea el último capítulo de la saga Skrull dentro de Marvel! Pero serán los fans quienes decidan si quieren o no más verde en sus vidas”.
El primer episodio de Secret Invasion ya se encuentra disponible en Disney+.
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