Hunters: un thriller poderoso, divertido y provocador

Hunters (Estados Unidos, 2020). Creador: David Weil. Productor: Jordan Peele. Elenco: Al Pacino, Logan Lerman, Jerrika Hinton, Lena Olin, Saul Rubinek, Carol Kane, Josh Radnor, Greg Austin, Tiffany Boone, Kate Mulvany. Disponible en: Amazon Prime Video. Nuestra opinión:muy buena.

"El pasado es lo único que hay, Jonah". Las palabras del filántropo judío Meyer Offerman (Al Pacino) resquebrajan toda armonía cuando intentan convertir al joven pupilo Jonah (Logan Lerman) en miembro novel de una ancestral cofradía. Esas ideas respecto a la vigencia del pasado y a la importancia de su convivencia con el presente son las que Jordan Peele esgrime en la nueva serie Hunters, estrenada el viernes pasado en Amazon. Su ambición es evidente (ya la demostró en su segunda película, Nosotros) y la fuerza de su universo logra trascender incluso las atrevidas disparidades de estilo. En la Brooklyn de 1977, con el estreno de La guerra de las galaxias como puntapié cultural y la figura de Farrah Fawcett como ícono televisivo, Jonah vive el final de su cómoda inocencia, el preludio de un viaje al que ya no podrá renunciar.

Creada por David Weil y producida por Peele, Hunters conjuga varias tradiciones: la estética irreverente de Tarantino, la narrativa del cómic, la oscuridad de la Nueva York de los 70 filtrada por el universo DC , el vestuario del blaxploitation y las canciones de Fiebre de sábado por la noche. Como al joven Bruce Wayne, un misterioso criminal le arrebata a Jonah la vida de su abuela y abre su mundo al de una liga secreta y poderosa destinada a combatir a los villanos más cinematográficos de todo el siglo XX: los nazis. Estos agentes secretos y al margen de la ley, comandados por el millonario Meyer, persiguen sin cansancio a los malvados alemanes refugiados en Estados Unidos, enraizados en las altas esferas del poder durante los años de Jimmy Carter.

Lo que al inicio puede parecer una jugada arriesgada, que combina escenas en Auschwitz con chistes tarantinescos, o una estética noir amalgamada con los colores del glam rock, encuentra un interesante equilibrio a medida que el relato presenta a todos los personajes y los ubica en tensión: por un lado, los "cazadores" en búsqueda de venganza, con los que Jonah intenta encontrar raíces en común; y los nazis, maestros de engaños y villanías, émulos de aquel monstruo de Düsseldorf imaginado por Fritz Lang y reconvertidos en sicarios de ojos azules. En el medio, pendula la mirada de Millie Morris (Jerrika Hinton), una inteligente investigadora del FBI, mujer, negra y lesbiana en un mundo que la horroriza a diario, en el que busca una justicia que parece imposible.

Vampirizando el lenguaje del cine de superhéroes y sus fructíferas conexiones con los thrillers políticos de los 70, Hunters construye una historia poderosa y desconcertante a cada paso, que sorprende y divierte con personajes complejos como el Meyer de Pacino, y con un pulso inusualmente provocador, heredero de otros tiempos pero cargado de nuevas ideas.

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