Hugo Silva, sobre el furor de las series españolas: "Apostamos a una ficción distinta, que sorprenda"
Hugo Silva tiene tantos años como títulos estrenados. Hace poco pasó las cuatro décadas y superó la cuarentena de películas y series con su nombre en la lista del elenco. Prolífico y en constante movimiento, es ahora que su nombre cobra otra relevancia tras subirse a la ola de series españolas que están causando furor en el mundo: se convirtió en Pacino, en El Ministerio del Tiempo, ficción que por estos días da que hablar a los fanáticos de las plataformas de streaming, esos que buscan y encuentran lo mejor del catálogo y luego arman un boca en boca imparable, explosivo. Si no, pregúntenle a los creadores de La Casa de Papel, que todavía miran con los ojos como platos cómo Netflix los catapultó al mundo.
El Ministerio del Tiempo está haciendo su propio recorrido y recientemente batió a tanques como Las chicas del cable, Velvet, y a las argentinas Un gallo para Esculapio y El Maestro en los Premios Platino 2018 alzando el galardón a mejor serie.
Pero antes de esta ficción, los argentinos ya conocíamos a Hugo Silva. Y él a nuestros actores más populares: fue pareja de la China Suárez en El Hilo Rojo, persiguió a Peter Lanzani en Solo se vive una vez y trabajó con Darío Grandinetti, a quien admira mucho, en teatro.
En una charla con LA NACION, el actor analiza los nuevos tiempos de la ficción española pero también se anima a sumarse a una conversación muy presente en los tiempos que corren: el lugar de los hombres ante el fuerte reclamo de las mujeres contra la violencia de género en todos los ámbitos. Padre de dos hijos, no ignora que la educación es la base y reflexiona sobre los caminos a seguir y su rol como figura reconocida a la hora de dar difusión a estos debates.
-¿Cómo se vive en el elenco de El Ministerio del Tiempo este furor por las series españolas?
-La verdad es que estamos muy contentos. Gracias a las nuevas plataformas descubrimos que generamos interés. Me toca trabajar en una industria que está dando tanta ficción que está dando que hablar en todo el mundo y es un honor. Creo que esto abre una puerta. En España se apuesta por hacer una ficción distinta, que sorprenda, que tenga calidad, antes no teníamos conciencia de lo internacional, por ahí hacíamos series para nosotros y ahora tenemos otra conciencia de lo que pasa en el extranjero.
En España se apuesta por hacer una ficción distinta, que sorprenda, que tenga calidad.
-¿Cómo te llevás con las plataformas de streaming?
-Yo como público estoy encantado de todas estas plataformas. Ha subido muchísimo el nivel de calidad de lo que se expone. Es a favor. Es una ventana más amplia y artísticamente buscamos algo que sorprenda y sea nuevo todo el rato. Es un caldo de cultivo muy bueno para la cultura.
-¿Qué series mirás?
-Soy un poco freaky, veo series documentales. Estoy enamorado de Black Mirror. Veo Rick y Morty. Series documentales como Wild Wild Country, cosas así. Soy un público muy obsesivo. En el momento que empiezo algo lo tengo que acabar. Puedo empezar una serie y no paro, y quiero más.
-¿Sos de maratonearlas?
-Sí, a veces empiezo y no paro. Los fines de semana, si hace mal tiempo es un sin parar.
-Ya que mencionaste Black Mirror... ¿Cómo es tu relación con las nuevas tecnologías y las redes sociales?
-Yo todavía recuerdo cuando no había la televisión, soy de la generación que jugaba en la calle. Yo creo que [la tecnología] está bien, lo que a veces no está bien es el uso que le damos. Creo que ocurre con todas las herramientas que ayudan al hombre a comunicarse. Tenemos a nuestro servicio muchas redes que ayudarían a comunicarnos mejor pero a veces nos aíslan más. En algunas redes solamente hay felicidad, y parece que se deshumaniza todo, pero no es un problema de las redes sociales sino de educación nuestro: tenemos que reeducarnos y valorar lo que está a nuestro alrededor.
-Sos papá de dos niños, debe ser difícil sacarles el celular de las manos...
-Yo creo que los niños tienen que aprender a manejar las herramientas, tener la libertad de usar las redes, que si les interesa un tema puedan buscarlo libremente. Yo lo que no hago es usarlo para tener a los niños inducidos y que no hagan otra cosa. Yo sé que es pesado, pero lo que más disfruto con mis hijos es jugar, entonces lo que hago es quitarles las tablets o los móviles, se quejan al principio, pero los pongo a jugar, al fútbol, lo que sea y la pasan bien.
-Hace poco, una noticia que causó mucha preocupación y rechazo en España llegó hasta la Argentina: la sentencia en el caso La Manada, que condenó a cinco hombres que violaron a una mujer por "abuso" y no por violación. En la Argentina los artistas han sido los que han impulsado en los últimos meses las discusiones más fuertes sobre violencia machista. ¿Cómo se vive en España y cuál es tu postura?
-Ha habido mucha polémica por lo que se ha dictaminado, creo que la sociedad en general, no solo en mi país, ha despertado en ciertos valores y en una conciencia feminista muy necesaria para equilibrar el mundo, porque hasta ahora con la mayoría de los líderes masculinos ya vemos hacia dónde vamos, está claro, es una cuestión casi de compensación energética. Y este caso en España nos ha pillado con esta evolución. Yo estoy de acuerdo en que se debería revisar este caso en concreto porque no se puede que una mujer sea violada y se la juzgue a ella y no a los que la han violado, que si opuso la resistencia adecuada... esto ya sobra, para una mujer que dice que no, es que no. Cuando no hay feeling entre dos personas y una de las personas sigue, pues realmente lo menos perjudicial es que esa persona haga el ridículo, pero si pierde los papeles y anula a la otra persona eso es intolerable.
La sociedad global tiene que reeducarse. Me incluyo. Muchas veces a nivel personal me he dado cuenta que en algún momento de mi vida probablemente haya tenido algún comportamiento machista.
-Los casos de abusos en Hollywood han fomentado una reflexión global acerca de la violencia de género. ¿Te movió particularmente a repensar algunas conductas en tu relación con las mujeres, ya sea en lo laboral o personal?
-Yo creo que en general la sociedad global tiene que reeducarse. Me incluyo. Muchas veces a nivel personal me he dado cuenta que en algún momento de mi vida probablemente haya tenido algún comportamiento machista. Creo que es bueno que pase esto. Todavía nos estamos ubicando. Tenemos que replantearnos nuestra forma de ser, qué educación le vamos a dar a nuestros hijos. Creo que es más importante el ejercicio personal que haga cada uno que poner el foco en lo que pasó en Hollywood con Weinstein. Está bien para que salte la liebre y todo el mundo esté atento pero creo que esto es un trabajo personal.
-Trabajaste en la Argentina varias veces, ¿qué es lo que más te gusta de nuestro país?
-Adoro argentina. Cada vez que voy a Buenos Aires es como ir a lo de unos amigos, me siento muy a gusto , muy en casa cuando estoy ahí. He podido trabajar en producciones con Axel Kutchevasky y con Mili Roque Pitt, y estoy con ganas de que me vuelvan a llamar.
-¿Ves nuestro cine y nuestras series? ¿Qué producciones y artistas te gustan?
-Sí… Me sorprendió mucho la serie de la cárcel, El Marginal, me la vi entera. Me gustó muchísimo. Hay muchísimos actores, de los que he trabajado, Peter Lanzani, además de ser un ser humano extraordinario tiene una calidad actoral salvaje, Darío Grandinetti también he tenido la oportunidad de trabajar con él. Siempre me ha gustado mucho la producción argentina.
-Sin embargo, estamos un paso atrás de la industria audiovisual española...
-Yo no soy productor pero creo que en cuestión de creatividad estamos ahí, incluso te diría que bebemos mucho en España de lo que se hace en Argentina y a nivel teatral Buenos Aires es una superpotencia, nosotros lo vemos así, siempre que se hacen cosas en Buenos Aires los productores españoles y los distribuidores quieren traerlas a Madrid, hay un puente que se retroalimenta, son países que se retroalimentan.
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