Hit & Run apuesta a muertes inesperadas, secretos y conspiraciones internacionales al estilo de los thrillers de los 70
Creada por los responsables de Fauda, la serie de Netflix comienza con un accidente automovilístico en Tel Aviv que desintegra la felicidad de un exagente de los servicios secretos israelíes
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Hit & Run (Israel/2021). Creadores: Avi Issacharoff y Lior Raz. Elenco: Lior Raz, Kaelen Ohm, Moran Rosenblatt, Gal Toren, Sanaa Lathan, Gregg Henry. Disponible en: Netflix. Nuestra opinión: buena.
La idea de Hit & Run se remonta a los meses previos a que Fauda se convirtiera en uno de los grandes éxitos de la ficción israelí. Avi Issacharoff y Lior Raz, creadores de aquel fenómeno estrenado en Netflix en 2016, pensaron en un accidente en las calles de Tel Aviv como la punta del ovillo de un intrincado misterio que tiene sus raíces en una conspiración internacional. Años después, Hit & Run desembarca en la plataforma, con el mismo Raz como protagonista, intentando amalgamar las claves del thriller de espías con el escenario cotidiano de un guía turístico cuya vida se ve alterada luego de la trágica muerte de su esposa.
Uno de los méritos de Fauda consistía en el retrato directo de las tensiones entre Israel y Palestina a partir de la mirada de un grupo de militares de elite que operaban en esa frontera en permanente tensión. Tanto Issacharoff como Raz nutrieron al guion con las historias que conocían de primera mano, con personajes arraigados a ese clima de inquietud, inmersos en el vértigo propio de las infiltraciones y los enfrentamientos. Hit & Run se despega de ese realismo candente para recostarse sobre la iconografía del thriller de los años 70, teñido de una constante recreación de sus temas y puesta en escena: muertes inesperadas, secretos y conspiraciones, falsas identidades, todo concebido a partir de la dualidad entre lo visible y lo oculto, entre los colores de la diurna Tel Aviv y las oscuridades de las noches neoyorquinas.
Segev Azulai (Lior Raz) ha dejado atrás su pasado como miembro de las fuerzas especiales israelíes y vive feliz con su esposa Danielle (Kaelem Ohm), una bailarina estadounidense a la que conoció en su trabajo como guía turístico. Pero un día Danielle es atropellada de manera violenta camino al aeropuerto en el que esperaba tomar un vuelo hacia Nueva York y a partir de allí se abre para Segev un extraño misterio que escala hacia su pasado y el de su esposa. ¿Fue un accidente o un asesinato premeditado? ¿Qué se esconde detrás de esa inesperada tragedia?
La serie construye una intriga atractiva, llena de vericuetos, de idas y vueltas entre la lealtad y la traición, que pone en jaque esa aparente felicidad que sostenía la vida de Segev. Pero también, en esa huida del escenario local hacia las calles de Nueva York, en la búsqueda de un tono global y una estética deudora del noir, cae en la simpleza de algunos clisés del género, exige a su héroe un dramatismo que socava su interpretación, y sobre todo se arriesga a un despliegue que no siempre resulta funcional al verosímil. Lo mejor está en el progresivo deterioro de la integridad de Segev, el regreso de los fantasmas del pasado que parecía haber dejado atrás, y el camino hacia la verdad como un descenso cada vez más doloroso.
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