La ficción, que retrata la vida de la elite adolescente de Nueva York, fue un enorme éxito que se prolongó durante seis temporadas y lanzó a la fama a algunos de sus protagonistas, especialmente a Blake Lively
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Entre 2002 y 2009, se publicaron una serie de novelas que, bajo el título de Gossip Girl, hacían foco en las fricciones, los entretelones amorosos, las amistades y las traiciones de un grupo de jóvenes de clase alta de Nueva York. Serena van der Woodsen, una adolescente que marca tendencia, y su mejor amiga Blair Waldorf, son el eje de una trama que retrata el sexo, las miserias y la ambición de la elite adolescente neoyorkina. Y dentro de esa burbuja social, la aparición de un blog firmado por una misteriosa persona que responde al seudónimo de Gossip Girl, no deja de ventilar secretos e incendiarias opiniones que desatan un discreto terremoto entre esos jóvenes que hacen del lujo su forma de vida.
Frente al arrollador éxito de la saga literaria, compuesta por trece novelas centrales y varios títulos spin off, la creadora de Gilmore Girls, Amy Sherman-Palladino, comenzó a trabajar en una adaptación cinematográfica con Lindsay Lohan como protagonista. Sin embargo, hubo escepticismo frente a ese proyecto, que pronto fue cancelado. En ese momento, los productores Josh Schwartz y Stephanie Savage, quienes estaban al frente del exitoso drama adolescente The O.C., tomaron la posta de la posible adaptación. Pero la intención de ambos era llevar la historia a la televisión y no al cine. “Al principio, yo estaba un poco escéptico. No quería hacer una The O.C. en Nueva York, pero la verdad es que los libros eran ingeniosos. Se trataba de personajes terrenales de un modo en el que no lo eran los chicos de Orange County“, remarcó Schwartz.
De esa manera, se puso en marcha la producción de un show que obtendría mucho más éxito de lo imaginado.
En busca de Serena y Blair
Sin Serena y sin Blair, no había Gossip Girl posible. Schwartz y Savage lo sabían desde el minuto uno, y por ese motivo tenían toda su energía puesta a encontrar a las dos actrices idóneas para dichos roles.
El desafío no era sencillo: las dos elegidas debían reunir carisma, química en las escenas compartidas y mucha ambigüedad en su forma de interpretar a esas jóvenes. Ashley Olsen y Rumer Willis iban inicialmente a interpretar a la dupla central, pero los productores eventualmente apostaron por Blake Lively (que incluso le ganó la pulseada a Jennifer Lawrence), quien se quedó con el rol de Serena, mientras que Leighton Meester fue la elegida para componer a Blair. Las dos eran prácticamente desconocidas, pero la dinámica que tuvieron durante el proceso casting alcanzó para que los responsables apostaran por ellas.
Schwartz se mostró especialmente sorprendido por el desempeño de Meester: “Cuando ella llegó, fue realmente divertida, muy inteligente y vulnerable. Aunque había un problema: era rubia. Blake también lo era, pero teniendo en cuenta que Serena debía ser la rubia, Leighton no lo dudó y se tiñó el pelo inmediatamente; ella realmente quería ese papel”.
Penn Badgley estaba convencido de renunciar a la actuación, cuando luego de su casting le ofrecieron el rol de Dan, el interés romántico de Serena. Para sorpresa de los productores, Badgley rechazó el trabajo, muy seguro de querer dedicarse profesionalmente a otro rubro, pero Stephanie Savage habló con él innumerables horas hasta que, finalmente, logró convencerlo de aceptar el proyecto. Luego se sumaron Ed Westwick, Chance Crawford y Kelly Rutherford, entre otros rostros que terminaron por conformar el elenco de Gossip Girl.
Algunas de las figuras que quedaron afuera del show, fueron Greta Gerwig como una posible Eva Coupeau, Lilly Collins como Jenny, y Mischa Barton en la piel de Georgina Sparks, aunque en este último caso, fue ella la que rechazó el rol.
Entre amoríos y falsas amistades
Como es habitual en muchos elencos integrados por jóvenes, los cruces románticos no tardaron en surgir. El más importante de todos ellos, fue el de Penn Badgley y Blake Lively. Ambos se conocieron antes de trabajar juntos en Gossip Girl, y apenas comenzaron las grabaciones de la ficción, los dos iniciaron un vínculo amoroso que duró tres años, entre 2007 y 2010. Cuando eventualmente ese noviazgo llegó a su final, ellos decidieron mantenerlo en secreto con el fin de no condicionar el clima de rodaje.
“Lo más shockeante fue que, al terminar de grabar la segunda temporada, descubrimos que Blake y Penn llevaban meses separados. Y lo mantuvieron en secreto ante todo el equipo”, señaló uno de los productores de la serie, Joshua Safran. Por esos mismos años, también estuvieron juntos Leighton Meester y Sebastian Stan, y también Ed Westwick y Jessica Szohr.
A medida que el show crecía, y que Lively y Meester pisaban cada vez con más fuerza en la industria, a muchos fans les sorprendió descubrir que entre ellas no había ninguna clase de amistad. Si bien la relación entre ellas era de mucha cordialidad, el público, en su afán por fantasear que la mística en pantalla tenía un correlato en la realidad, quería creer que las actrices eran igual de cómplices, aunque nada de eso era cierto.
“Blake y Leighton no son amigas”, reveló Safran a Vanity Fair, en un artículo publicado en agosto de 2017, en conmemoración del décimo aniversario del programa. Y agregó: “Su relación en nada se parecía a la de sus personajes. Eran amigables, pero no eran amigas como sus personajes, Serena van der Woodsen y Blair Waldorf”. Un informe de abril de 2008 de la revista New York Magazine citó fuentes que dijeron que Lively y Meester tenían una tendencia a “evitarse mutuamente como si la otra fuera literalmente la peste” mientras filmaban la serie. La rivalidad se intensificó hasta el punto que los demás miembros del elenco tuvieron que “elegir bando”.
Con un presupuesto que podía escalar a los 60 mil dólares diarios, Gossip Girl era una apuesta relativamente modesta, que pronto reveló grandes resultados. Un sector del público mostraba una obsesión notable por estos personajes, al punto que los productores se encontraron con que en las redes alguien filtraba los guiones aún no filmados. Por ese motivo debieron contratar a un investigador privado, que descubrió que el responsable era un fan, que por ser menor de edad no pudo ser procesado legalmente.
La contracara del brutal éxito, tuvo que ver con algunas polémicas que surgieron entre los adultos, que no veían con buenos ojos el fanatismo de muchos de sus hijos e hijas con la serie. El periódico The Sun entrevistó a alumnos de distintos colegios en los que se les solicitaban no ver Gossip Girl, una medida disparatada que, como es sabido, suele alimentar aún más el interés por el objeto prohibido. En la misma línea, el Consejo parental de televisión de los Estados Unidos manifestó su descontento con el show, al tiempo que en un comunicado se aseguró que se trataba de una serie que era “la pesadilla de cualquier padre”. Esa frase resultó involuntariamente tan ganchera, que la producción de Gossip Girl decidió utilizarla a su favor, y la incorporó en los afiches promocionales de la segunda temporada.
Orgullo neoyorkino
Luego de seis temporadas, televisadas entre 2007 y 2012, Gossip Girl llegó a su final. A lo largo de 121 episodios, la saga de Serena y Blair concluyó revelando todos los acertijos que fueron sembrados a lo largo de la trama. Y si bien Leighton Meester, Penn Badgley y otros miembros del elenco se convirtieron en grandes estrellas, quien se consolidó como una verdadera celebridad Hollywoodense fue Blake Lively.
Para dimensionar el éxito de Gossip Girl, alcanza con destacar que hace varios años, el entonces alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, fijó el 26 de enero como el día oficial dedicado a esa ficción. Esto fue debido a la importancia de ese título y al enorme protagonismo que esa ciudad tiene en el marco de la historia. Y es que Gossip Girl aún es uno de los productos televisivos favorito de millones de televidentes, que no dejan de utilizar la frase “XOXO”, como una suerte de saludo secreto que revela el fanatismo por esta serie que fue un verdadero fenómeno.
Las seis temporadas de Gossip Girl se encuentran disponibles en Max.
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